Capítulo 38

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Se creó un silencio incómodo en el despacho de Felipe. El rey de España estaba impactado ante la declaración de Leonor, miraba a sus dos hijas para buscar algún indicio de que estaban mintiendo.

Leticia alzó una ceja, sin poder creerse lo que estaba pasando. ¿Leonor saliendo con una chica? ¿Leonor saliendo con Alexia? De todas las cosas que esperaba escuchar esa era la última de la lista, de hecho, no estaba ni en la lista.

Leonor esperaba ansiosa por una respuesta, lo que fuera, no podía estar más tiempo en un silencio sepulcral sin saber en qué estarían pensando sus padres. Conociéndoles, sabía que iban a poner pegas, que comenzarían un interrogatorio e intentarían convencerla de cortar con Alexia.

Viendo que nadie abría la boca, Sofía decidió intervenir para aclarar las cosas e intentar suavizar el golpe.

-Se acaban de conocer. Tanto Alexia como Leonor se quieren y creo que deberíamos apoyarlas y respetar su decisión, ver hasta donde llega esto sin precipitarnos.

-¿Tú lo sabías? -preguntó Leticia muy seria a Sofía.

-Hm... sí, lo sabía de antes, pero porque le insistí a Leonor para que me lo contara.

-¿Y te lo callaste todo este tiempo?

-Yo le dije que no lo hiciera. No estaba segura de si lo que sentía era real o algo pasajero. También temía por vuestra reacción al enteraros -intervino esta vez Leonor para proteger a su hermana.

-De todas las personas que existimos en este mundo, ¿tenía que ser Alexia de Holanda? Sabes que no nos gusta esa chica en ningún aspecto -participó Felipe en la conversación.

-Pensé lo mismo, de verdad. Intenté pasar de ella, creer que lo que sentía era más que una mera confusión o simplemente amistad y no fue así. Siento mucho si estáis decepcionados conmigo, pero sigo estando capacitada para ser futura reina de España y en mis planes no está romper con Alexia.

Leticia y Felipe se miraron mutuamente intentando llegar a un acuerdo con la mirada. Sofía y Leonor también intercambiaron miradas cómplices, esperando el veredicto final.

-Leonor, cariño, sabes que tu padre y yo siempre anteponemos vuestra felicidad por delante de todo. Confiamos en ti por lo que por ahora aceptamos tu relación con Alexia. A cambio, queremos ver mejoras en tus calificaciones y nadie de la escuela o del exterior debe saber esto. Sería un escándalo nacional que en estos momentos no nos beneficia.

La rubia miró a su madre sin poder creerse lo que estaba escuchando. ¡Le estaba dando su aprobación! ¿Esto era un sueño? ¿Estaba alucinando?

-¿Estás hablando en serio? -Necesitaba confirmar 100% que todo era real y tenerlo todo claro. Sus padres asintieron y Leonor fue corriendo a abrazarlos.

Le dio las gracias 500 veces y se fue de allí corriendo para darle la buena noticia a su pelirroja. ¿Cómo reaccionaría? Habiendo visto lo bien que había salido la jugada, Alexia también podría oficializar lo suyo con ella a su familia, al fin y al cabo, no eran tan estrictos como los padres de Leonor y lo llevarían mejor.

Cuando tomó su teléfono vio muchísimos mensajes de Alexia, casi todos en mayúsculas, y audios de corta duración.

Leonor llamó a la pelirroja, quien no necesitó ni dos toques para descolgar y bombardear a la española con preguntas.

-¡¿Por qué has hecho eso mientras estaba fuera?! ¿Qué han dicho tus padres? Por Dios, dime que tu madre no me odia más aún porque la tendré que seguir viendo en futuros compromisos. Ay Leonor estoy muy nerviosa y la estúpida de mi hermana lo sabía y no me dijo nada. Tan sólo quiero que salga bien y podamos estar tranquilas... -Leonor tuvo que cortarla porque sino podría seguir hablando durante 20 minutos sobre cuán nerviosa y alterada estaba.

-Tranquila, tranquila todo ha salido a las mil maravillas. Mis padres me han apoyado con unas condiciones que no tienen que ver nada contigo. Por fin podremos estar juntas sin ningún obstáculo más.

Alexia se quedó en silencio al otro lado de la línea, sólo podía se podía escuchar su respiración. Leonor frunció el ceño al no tener una respuesta de su novia, ni un grito de alegría, ni ningún signo de felicidad.

La española iba a preguntarle si estaba bien hasta que escuchó cómo Alexia comenzaba a sonarse los mocos.

-¿Estás llorando?

-¿Qué? No, es que me he emocionado un poco, pero sólo un poco.

Leonor no se podía creer que Alexia de verdad estuviera llorando porque ella siempre decía que se veía fatal cada vez que lo hacía e intentaba evitarlo a toda costa.

Alexia cambió rápido de tema y le planteó la idea de que ella también le dijera la noticia a sus padres y hermanas, a lo que Leonor estuvo de acuerdo.

Siguieron charlando un buen rato más y ahora en lo único en lo que podían pensar era en volver a verse lo antes posible. Las vacaciones se terminaban en semana y media y en unos días ya era fin de año. La holandesa le daría la noticia a su familia una vez acabasen todas las festividades navideñas con ayuda de Ariane.

En cambio, a Sofía le extrañaba que todo había sido muy fácil y que no había apenas oposición de sus padres. Estaba contenta de que salió bien, pero no estaba convencida por lo que seguiría intentando conseguir información en caso de que sus padres tuvieran pensado hacer algo.

Llegada la noche, una vez terminaron de cenar, Leticia se pasó por el cuarto de Leonor para hablar un poco con ella.

-Cielo, quiero que sepas que pase lo que pase puedes contar conmigo. Sé que durante toda tu vida he sido muy estricta, pero lo he hecho por tu bien. Lo estuve hablando con tu padre cuando Sofía y tú os marchasteis esta tarde y hemos decidido ir dándote más libertades. Puedes usar el móvil entre semana, pero sin abusar, y seremos más permisivos con tu dieta en Gales.

-¿En serio? -Leticia asintió con una débil sonrisa y Leonor fue deprisa para darle un abrazo.

El momento que Leonor había esperado durante muchos años estaba aquí, parecía que estaba en un sueño del cual no quería despertar. Por fin podría comportarse como una adolescente normal y corriente y vivir una mejor vida.

Lo mejor era que podía estar el tiempo que durara el bachillerato con Alexia sin dar explicaciones y sin miedo de que sus padres lo descubrieran. Era cierto que después de la tormenta siempre sale el sol.

A Dos Coronas de TiWhere stories live. Discover now