Capítulo 28

1.4K 103 1
                                    

Mientas hacían el examen, Leonor no paraba de pensar en lo que Alexia le podría tener preparado. ¿Acaso era hoy un día especial? ¿Un mes aniversario quizás? No, no podía ser eso.

Le molestaba que no pudiera concentrarse como a ella le gustaría, y de vez en cuando miraba de reojo a Alexia, quien se sentó unas columnas más a su izquierda y unas filas más atrás. Veía su cara de concentración, intentando hacer memoria en cada pregunta y haciendo muecas por respuestas que no sabía como desarrollar con exactitud. Sin querer, se le escapó una pequeña sonrisa ladeada y volvió a centrarse en su examen.

Hubo momentos en los que se sentía observada y no era la profesora que había vigilando, pero decidió no montarse películas en la cabeza y seguir a lo suyo.

Cuando terminó el examen Leonor iba a ir a preguntarle a Alexia qué tal le había salido, pero de repente llegaron sus amigos a su mesa para hacer lo mismo. La española sonrió y comentó con su grupo la prueba y cuando volvió a mirar hacia la mesa donde estaba sentada la pelirroja, ya se había marchado.

Algo decepcionada abandonaron el lugar y se dirigieron al patio trasero para que les diera un poco el aire y seguir charlando.

-Mierda, mi móvil tiene poca batería. Leonor, ¿me dejas un momento el tuyo? Es para buscar una de las preguntas en internet -dijo Lysandra.

-Eh... sí, claro -Leonor buscó en su mochila y se lo entregó a su amiga.

-Por cierto chicos, deberíamos hacer algún plan todos juntos antes de irnos para las vacaciones de Navidad, Leonor tienes que venir tú también que llevas mucho tiempo desaparecida por culpa de tu amorío -propuso Viktor mientras miraba al infinito, planeándolo todo en su mente.

-Ahora que lo ha mencionado Viktor, ¿qué tal te va con Martijn? No nos cuentas nada, últimamente estás muy misteriosa -intervino Madeleine.

¿En qué momento me he convertido en el tema de conversación? dijo Leonor para sus adentros. Ahora vendría muy bien que Alexia apareciera para que se inventara cualquier cosa y sonara convincente.

-Esto... pues... estamos bien, supongo -respondió la rubia. Todo el mundo se rio de la expresión de Leonor, ya que habló con poca efusividad.

-Por Dios Leonor, poco más y nos haces creer que estás en una relación concertada -Leonor miró mal a Hayato por el comentario, pero tampoco podía decir mucho porque no había ninguna mentira en su afirmación.

-Chicos estoy cansada del examen es normal que no esté tan eufórica como siempre. Martijn y yo estamos bien, hablamos todos los días y quedamos de vez en cuando.

-¿Y Alexia cómo se lo tomó? Al fin y al cabo es su ex novio -preguntó Lysandra al mismo tiempo que le devolvía el móvil a Leonor.

La española siempre se sorprendía por cómo su cuerpo y su sistema reaccionaban cada vez que veía o escuchaba algo relacionado con Alexia. Su corazón se aceleraba, su cerebro dejaba de funcionar por unos momentos, incluso a veces aparecían las famosas mariposas en su estómago. En la mayoría de los casos, Leonor tenía que disimular e intentar que se notara lo menos posible que estaba loca por la holandesa.

-Bueno... p-pues al principio no lo aceptaba, como es normal. Poco a poco fue entendiendo la situación y de hecho, me está ayudando mucho.

-Nos alegramos mucho de oír eso, deberías decirle un día a Martijn que venga con nosotros a tomar algo y así charlamos.

Pfff lo que le faltaba ahora era que Martijn también se hiciera amigo de sus amigos, por si ya no fuera poco sus padres. El holandés no podía involucrarse tanto en la vida de Leonor y parecía que el universo no paraba de ponerle obstáculos a las chicas.

-Es que entre los entrenamientos, los estudios y lo demás el pobre a penas tiene tiempo, pero yo se lo digo de todas formas -intentó quedar de buena manera Leonor.

Sus amigos siguieron hablando y la española cogió su móvil, dudosa de si debía escribir a Alexia, al menos para saber cómo estaba. Leonor se empezó a morder una uña y finalmente optó por mandarle un mensaje. Sin embargo, se extrañó de que no le llegaba... ¿tendría el móvil apagado o en modo avión?

El día transcurría con normalidad para los demás, pero no para Leonor. Habían pasado unas 3 horas desde que envió ese mensaje y seguía sin mandarse, pensó en decir cualquier chorrada para buscarla por el internado, pero sus amigos insistieron en ir al pueblo a comer algo y desde entonces estaban allí.

Una vez acabaron de almorzar, todos recogían sus cosas para marcharse, pero Leonor se fue un momento al servicio mientras los demás le esperaban afuera en la entrada del restaurante. Una vez salió del baño, a través del ventanal vio a sus amigos hablar de una forma extraña, ya que estaban muy juntos y formando un círculo como si estuvieran intercambiando información confidencial.

Intrigada por ello, Leonor fue a paso ligero para que ninguno la viera salir de los servicios e intentar escuchar aunque sea unos segundos de su conversación. Leonor tenía algo de ventaja porque para ir a la puerta debía pasar por un pequeño pasillo, el cual estaba adornado con cuadros y percheros, y si iba rápido, los demás no notarían que había salido de los baños. ¿Cómo lo haría? No podía abrir la puerta del establecimiento así como así porque se percatarían de que estaría ahí.

Decidió esperar a que alguien más saliera para que ellos fueran los que abrieran la puerta y ella se encargaría de mantenerla abierta sólo una raja. A los cinco minutos una pareja estaba cogiendo sus abrigos para marcharse y Leonor les dejó el paso para que salieran ellos primeros, lo cual le agradecieron con una sonrisa. Hizo tal y como pensó, y mantuvo la puerta lo necesariamente abierta como para escuchar a duras penas lo que estaban hablando.

-¿Entonces estás seguro de que le mandaste el mensaje a Alexia? -preguntó Madeleine.

-¿No creéis que nos estamos pasando un poco? -Leonor identificó la voz de Hayato-. Ella ya nos dirá cuando se sienta preparada, ¿qué pasa si nosotros somos los que estamos equivocados?

-A lo hecho, pecho. Ya no hay vuelta atrás. Nathalie me dijo que le habían mandado un mensaje con el móvil de Alexia, hoy se aclarará todo -¿ese era Viktor?

¿Qué se tenía que aclarar? ¿Entonces el mensaje de esta mañana de Alexia lo había mandado Nathalie? ¿Qué diablos estaba pasando? ¿Martijn podría estar detrás de todo esto? Leonor por un momento sintió que se estaba mareando y se apoyó en la pared, ya cerrando por completo la puerta.

A Dos Coronas de TiWhere stories live. Discover now