Capítulo 51 Parte 2

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Dylan

Cuando cerré la puerta detrás mío apreté mi puño derecho. Y en realidad me dieron ganas de llorar, ella se veía tan destrozada, se veía en sus ojos en su forma de hablar...¿dónde había quedado la Rebeca que conocí la primera vez?

<<Tal vez una sonrisa ya no fue suficiente>>

—¿Dylan? —escuche la voz de mi madre y levantando la vista fue como me encontré con ella, al verme tan frustrado, Lisa camino hacia mí y acaricio mi mejilla.

—Ella está bien.

Apreté los labios.

—No puedo creer nada sin que ella me lo diga. ¿Por qué le pasa esto a ella?, Rebeca es buena persona porque a...

—Nadie merece las malas cosas, Dylan. Pero hay veces en las que uno tiene que superarlas.

—¿Por qué ella? —dije gritando en susurro, no quería que Rebeca me escuchara—No merece esto.

—Dylan, tu sabes que es lo que se siente, ¿no?...perder a un familiar—la corte.

—Si, y por eso mismo no quiero que ella sufra lo que yo he sufrido.


Mi mamá sonrió acariciando mis mejillas y cabello. Esta era la primera vez desde lo de Sarah que mamá me trataba así.

—Yo cometí un error al dejarte esto a ti solo cuando eras pequeño, no te ayude a superarlo y no te dije que Sarah estaba bien donde está ahora. No pude abrazarte y jugar contigo cuando lo necesitaste, Bryce...no te di el apoyo—Hablo sin derramar una lagrima. Creo que eso lo herede de ella—Pero recuerdas que Tyler te ayudo a mejorar tu actitud con respecto a lo de Sarah, ¿hm?

—Pero Rebeca no tiene a su madre ni a su padre...

—Pero te tiene a ti.

Fruncí el ceño, sintiendo que yo no era demasiado como para algo así.

—Yo no soy...—ahora ella me corto.

—Eres más de lo que piensas para ella—me sonrió—tu puedes apoyarla y cuidarla.

—Es que, no sé cómo...yo sufrí tanto y no sé cómo hacer que ella lo supere.

—Mira hijo, gracias a Dios que su madre está viva todavía...puedes ayudarla con eso.

—¿Cómo?

—¿Te gusta?

Me quede callado un momento, nunca le había dicho algo así a mi madre con respecto a Rebeca. Aun así, asentí.

—Sí.

—¿La quieres? —preguntó con una sonrisa en su boca.

Asentí.

—¿Y la amas?

Levante la vista de mis manos y mire a mi madre a los ojos. La misma sonrisa de la mujer que estaba en frente mío me contagio.

—Más que a nada.

—Entonces demuéstrale cuánto.


Intocable ➳ DO'B©Where stories live. Discover now