Intocable ➳ DO'B©

Capítulo 26

Rebeca

Por supuesto que no eran celos, no me imagino a Dylan siendo una persona celosa. Al menos no conmigo, y además, no tenía por qué.

Unos pintaban y limpiaban el interior de la iglesia, Dylan y Logan pintaban el estacionamiento por ejemplo. Y como Tyler y yo habíamos terminado nuestra pared en el interior de la iglesia, ahora estábamos encargándonos del marco de la puerta.

—Oye, linda—me llamo Tyler. Deje mi trabajo por un momento y concentre mi mirada en sus ojos castaños.

—¿Si?

—Tienes algo ahí—señalo mi nariz y por instinto mi mano fue directo la zona señalada.

—¿Donde? —pregunte mirándome en una de las ventanas del lugar para utilizarla como espejo.

—Ahí...

—¡Tyler! —grite cuando sentí su brocha con tinta blanca tocar mi nariz y al instante, el fuerte olor de la pintura llegar a mis fosas nasales. Tyler por su parte carcajeaba mientras yo me quitaba los restos de tinta con el dorso de mi sudadera.

—¿Se te hace divertido? —dije sarcástica, cruzándome de brazos en frente de él contemplando como el marcado y moreno chico se mataba de risa a la vez que fingía estar enojada con ayuda de la suela de mis Vans al golpetear en el suelo.

—Solo un poco, pero debiste verte, parecías Rodolfo versión latina y con nariz blanca. —Se quitó las lágrimas que surgieron por tanta risa. —Ya, me dolió el estómago.

Lo ignore mientras pensaba un pequeño plan, y cuando lo tuve, me decidí por poner rostro serio aun siguiendo con la tarea de pintar la iglesia. Tuve que contener la risa que se me quería escapar con pequeñas inhalaciones, que parecían de enojo, cuando vi las facciones de Tyler cambiar su sonrisa, haciendo que su risa se desvaneciera de a poco.

Este decidió acercarse a mí un poco.

—Oh vamos, linda—dijo haciendo un mohin con el labio inferior controlando su respiración por las anteriores carcajadas que su garganta produjo. Yo por mi parte le mire para luego rodar los ojos y fingir que estaba enojada—¿Me perdonas? —susurro haciendo una voz chillona que me hizo soltar una risa. Asentí y el me abrazo un poco dudoso, por si recibía un golpe de mi parte.

—Claro que te perdono—correspondí el abrazándolo posicionando mi brocheta justo alado de su cabeza. Sonreí con malicia—Pero te mereces esto—le dije y di un brochazo a su nuca ahora dejando blanca esa zona.

Tyler se separó de mí mientras yo reía como loca por el susto que me dio ante repentino alejamiento de su parte. Se puso una mano en la nuca y noto que estaba más que un poco manchado.

—¿Que te pareció eso, abuelito? —dije con total diversión reviviendo una mirada entre asesina y divertida de su parte mientras yo me mecía en mi lugar haciendo un tipo baile victorioso como niña mimada. Él todavía seguía sorprendido por lo que acababa de hacer.

—Parecías una latina amable. Jamás pensé... —se rió conmigo cuando mi risa fue a contagiarlo—que tu harías esto.

—Soy mala—le saque la lengua y él también a mí—Sigue pintando, morocho. Después vendrá Brenda y no estará contenta—me aleje de él porque un dolor en la cabeza me vino de la nada, lo que hizo que mi mano fuera directo a mi frente.

—¿Qué te pasa?

—Dolor de cabeza.

—Sí. Ahora que lo pienso—cambio de tema—yo también creo que si no seguimos pintando Dylan te hará explotara la cabeza.