Capítulo 32

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Rebeca

Mire los ojos insistentes de Gabriela, parecía que en cuanto la rechazara se lanzaría con todo y uñas hacia mí.

A mis espaldas mire a las chicas, ellas simplemente se observaban una con otra. Suspire.

—Voy contigo Gabriela—Le sonreí amable. Y su sonrisa se hizo más amplia al saber que había escogido ir con ella.

—¡"Nice"! —chillo y se acero tomándome del brazo para tirar de mí, y caminar junto a ella—Tengo tantas cosas que hacer contigo que...

Las palabras de la pelirroja fueron cortadas por ella misma cuando me solté de su agarre tambaleando mi cuerpo hacia atrás. Su mirada azul fueron como agujas en la piel.

—¿Qué haces? —me pregunto con un tono grave en su voz que normalmente solía ser chillona y algo dulce. Y yo, de mi parte, con un ligero dolor en el pecho, retrocedí hasta quedar en frente de mis amigas, las que conocí en un juego de Paintball. ¿Por qué dolor en el pecho?...en cierta forma, mi vida no estaba del todo bien y saber que la gente como Gabriela me consideraba torpe al pensar que no me entero sobre el hecho de que quiere manipularme como ella quiera, molesta y da lástima a la vez.

—Gaby, iré contigo—mencione. Diciéndome mentalmente que eso era lo mejor. Yo no soy de ese tipo de personas que tratan de excluir a los demás aunque se comporten algo insolentes contigo...trato de hacer que se lleven bien conmigo de todos modos. No sé si eso está bien, pero no he convivido mucho con chicos y chicas de mi edad que digamos. — pero...las chicas igual vienen.

La idea no le agrado para nada, y se notó, porque la sonrisa de modelo que tenía al llegar, ahora se convirtió en un par de labios firmes y apretados. Hizo una mueca y después un gesto desdeñoso con la mano para restarle importancia.

—Que importa—se fue y siguió caminando hacia la salida—Pero apúrense—chasqueo los dedos.

Mire a las chicas quienes me sonrieron.




—Este vestido te quedara genial—Dijo Gabriela llegando a un lado mío, plantándome en frente un vestido color rojo.

—En realidad... —me trabe, no sabía que decir. Apenas me sentía aliviada por que hace unas horas fuimos a mi casa y me cambie con mi antigua y cómoda ropa, pero ver algo como lo de antes, como el vestido negro en versión roja y más atrevido, era tener ganas de gritar y salir corriendo de la tienda.-Gaby...me parece...

—De gata—comento Majo de la nada para interrumpir a Gabriela. Todas nos reímos excepto la pelirroja.

Gabriela giro su cabeza hacia la chica de cabello ahora rosa, y le dedico una mirada de pocos amigos.

—Tal vez tú conoces ese término mejor que nadie ¿no, Smith?

—Gabriela—le advertí, y ella giro a verme a través del espejo.

—De acuerdo—bufo—Vámonos entonces a comprar algo de comer.

Y eso hicimos todas, nos fuimos directo a la zona de comida, quedamos en que cada quien iría por lo que guste. Por lo que ahora Pili está conmigo en la fila para comprar pizza.

—-No creo que Gabriela quiera sociabilizar exactamente—hablo rompiendo el silencio entre nosotras.

—Es buena persona, pero es muy...

—Creída, Rebeca. —se encogió de hombros—por no decir otro término.

—Becky o Beca, pero no Rebeca, por favor...y ¿qué tipo de terminó?—fruncí el ceño con curiosidad. Realmente me llamaba la atención lo que los demás pensaban de Gabriela. No tengo idea de por qué, pero a pesar de su mal genio de princesa, yo veía que había esperanza en ella.

Intocable ➳ DO'B©Where stories live. Discover now