Capítulo 63

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Rebeca

2 SEMANAS DESPUÉS.

Mis ojos se concentraron en lo que cargaba en manos, acaricie la tela que forraba el birrete. Estaba lista para soltarlo y lanzarlo al aire, aunque no quería pasar, a la vez quería que dijeran mi nombre ya porque quería largarme.

Las lágrimas estaban al borde, mi mamá no estaba aquí para ver mi graduación.

Levante la vista y vi a todas las familias, con carteles, felices de estar aquí. Pero yo no lo estaba. Hoy se iría Dylan del país para ir a estudiar muy lejos de aquí. Cerré los ojos y cuando escuche que me nombraron completo, coloque el birrete en mi cabeza para pasar.

<<Becky o Beca, pero no Rebeca, por favor>> pensé.

Cuando subí las escaleras de la pequeña plataforma, lo primero que hice fue saludar a la directora y también a mis viejos maestros una vez que tome mi diploma y tomaron la foto. Iba a bajar, estaba dispuesta a hacerlo...cuando me pidieron que diera unas pequeñas palabras.

Sin más remedio me acerque a el micrófono, me dieron ganas de derramar lágrimas cuando vi a Dylam junto a mis amigos desde ahí arriba.

<<No te vayas>> ahogue en mi mente, un pensamiento que nunca le diría.

—En realidad no tengo nada preparado—trate de reír y sonreír para no llorar—Pero creo que recuerdo una pequeña y vieja historia que me contó mi mamá...no me lo sé bien pero...aquí voy—sorbí de mi nariz aunque no llorara—En un pequeño pueblo, había dos niños que siempre jugaban en las afueras. Un día a ambos se les ocurrió ir a un bosque y capturar un gorrión. Uno de ellos era bueno con la resortera y con una pequeña piedra le dio a un gorrión hermoso. Cuando lo tomaron en manos, lo primero que hicieron fue llevarlo con un señor que decían las personas era sabio. Cuando llegaron con él, le anunciaron del gorrión en las manos, ellos preguntaron "¿está ave está viva o está muerta?", el plan de estos niños era que si el sabio decía que estaba vivo lo asfixiarían y si decía que estaba muerto, le dirían que se equivocó y le dejarian volar frente a sus narices. El sabio se puso a pensar y al final dijo "La vida que sostienes en tus manos está en decisión tuya"—lamí mis labios—Lo que quiero decir es que, nuestra vida está en nuestras manos, nosotros decidimos si cuidarla o asfixiarla...nosotros tenemos esa responsabilidad—al final di una sonrisa—Felicidades Generación de Propósito y Sabiduría 2015.

Aplausos se escucharon por do quier cuando baje las escaleras. Al llegar al costado de mis amigas me abrazaron y me felicitaban por aquella sabia improvisación. Pero yo no tenía ni ánimos como para sonreír. Yo creí que este día sería hermoso, siempre lo creí, "mi graduación" pero ahora estoy dudando.




El taxi aparco en el dichoso aeropuerto, y yo sinceramente creía que esto era una pesadilla. Quería, anhelaba que lo fuera, despertarme y saber que esto no es verdad, eso es lo que quería. Cerré los ojos y suspire sintiendo mi aliento tembloroso como lo ha estado desde ya hace horas. Tenía un enorme nudo en la garganta.

A mi lado, Dylan me dio un ligero apretón de manos.

—Ven—susurro para después salir del auto, eso hice.

<<"Ven">> ¿será la última vez que escuchare eso?

Entramos al grandísimo aeropuerto de Sídney, yo permanecía callada, tal vez más shockeada que nada. Tenía miedo, miedo de perder a Dylan conforme el tiempo pasara, y sé que conocerá a las chicas, tal vez incluso más lindas que yo. Después de todo, no fui nunca la más atractiva.

—Estas muy callada—Dijo mi novio al llegar a unos asientos de espera. Pude ver a muchos jóvenes como de nuestra edad, mujeres y hombres. Con maletas. ¿Ellos también irían?

Gire a ver a Dylan sin ganas.

—Estoy tranquila—típica excusa que uso siempre.

Él se sentó al asiento que estaba a mi lado y me rodeo con un brazo los hombros antes de besar mi mejilla.

—Te conozco, y sé que estás pensando en algo que te incomoda.

Suspire y le sonreí.

—Deberías de terminar conmigo ya.

Dylan ladeo la cabeza.

—¿Quieres eso? —su pregunta me hizo débil, sentí un nudo en la garganta y como mi labio inferior quería temblar. Me estaba haciendo presa del miedo y tristeza. Él no dijo nada y me abrazo después de quitarse la chamarra que tenía para ponérmela por encima de los hombros por el frío que sentí, acariciando mí cabello. No podía entender como él estaba más tranquilo que nadie. Dylan podía tener sus sentimientos ocultos y nunca sospecharía nada, pero lo conozco tan bien que sé que ahora él está en el mismo estado que yo, aunque no lo demostrara.

—No quiero que te vayas... —lloriquee, regañándome internamente por no resistir más—no me dejes por 3 años...no podré aguantar esto, tu...mi mamá...

—No digas eso, me haces sentir culpable...

Me reí.

—No te sientas así, yo tengo que crecer de todos modos...superarlo. Aunque tengo que admitir que...3 años es mucho tiempo.

Él asintió lentamente, como si no me prestara atención pero si lo hacía.

—¿Y si conoces a otra persona? —pregunte aterrorizada a la idea. Amaba tanto a Dylan que odiaba pensar en ello.

Él me sonrió de lado y se acercó a mí para besar mis labios suavemente. Yo coloque mis manos es sus mejillas, profundizando el beso. Sentirlo así era algo realmente inexplicable. Y ahora pude sentir como lo hice: con necesitad. Ahora estaba tan necesitada de él, quería que nunca se fuera, realmente estaba necesitando que se quedara conmigo.

—Yo creo que no encontraría a alguien como tú—dijo despegándose poco a poco, hasta que quedaron nuestras narices rozando—tan drogadicta en fiestas y una parlanchina curiosa.

Reí al recordar la vez que dijo eso... cuando fui a la fiesta. Le di un zape.

—De verdad lo siento—fingí lastima y el me fulmino divertido.

—Lo que sea.

—Sigues diciéndolo—hable.

—Y lo seguiré haciendo.

"Pasajeros del vuelo 12"

Pude ver como Dylan cerraba los ojos por un momento. Él tampoco quería irse del todo.

—Tienes que irte... —apenas se me escucho la voz. Mi novio asintió.

Cuando nos levantamos de los asientos, Dylan no tardo en abrazarme de nuevo. Y yo igual lo hice, con todo lo que tuve, incluso deje de sentir mis pies en el suelo por un momento.

Beso mi mejilla, mi quijada, mi nariz, frente y labios.

Para al final juntas nuestras miradas mientras me acariciaba el cabello.

—No llores—susurro limpiando unas lágrimas que se me habían escapado.

—No quiero que te vayas...se pasó el tiempo demasiado rápido.

—Deja eso ya, Mendes—susurro haciéndome recordar viejos tiempos cuando mencionaba mi apellido siempre en vez de mi nombre. Él al parecer lo hizo intencional ya que cuando vio mi expresión de sorpresa una sonrisa se vio formada en sus hermosos labios—Te amo.

Cerré los ojos y al escuchar la 2da llamada bese sus labios cortamente.

—Yo también—dije sorbiendo de mi nariz. —Espera—pedí quitándome su chamarra pero él me detuvo.

—Es tuya.

Sonreí apretando los labios y volví a acomodarla. Creo que es el mejor regalo que me han dado.

"Pasajeros del vuelo 12, última llamada"

Él giro a verme y se acercó para dar un ligero beso en mi frente.

—Son 3 años. —dijo.

—Si...lo sé... —hable casi inaudible.

— ¿Seguirás queriéndome? —acaricio mi mejilla.

—Siempre...


Intocable ➳ DO'B©Where stories live. Discover now