Capítulo 61 Parte 1

43.6K 2.5K 616
                                    

Rebeca

El tibio humo del chocolate caliente sobre la mesa llego a mí, ese dulce, exquisito sabor que ya mi boca lo necesitaba desde ya hace horas. Parecía ser lo único que me quitaba la curiosidad. Dylan se estaba comportando bastante raro, y esto, era lo único que calmaba mi estrés.

No sabía ni porque se comportaba de esa manera, no me contaba nada y si trataba de averiguarlo llegaba al punto de enrollarme tanto que me dolía la cabeza. Mejor decidí descansar por uno mentó y tomar aquella deliciosa sustancia.

Hoy tal vez iría a visitar a mamá, o saldría con las chicas, no sabía pero quería hacer algo. Me sentía aburrida, ¿nunca has sentido esa sensación de que quieres hacer algo y no sabes qué? Bueno, no tenía ni ganas de salir pero a la vez quería, soy rara.

La puerta se abrió y me dejo ver a Dylan ya arreglado con una playera negra y unos jeans. Tan simple pero atractivo.

—Buenos días—salude desde mi lugar. Él me miro y pareció pensar en algo, se acercó a la barra de la cocina y recargo una mano en ella mientras su mirada seguía fija en mí, pensativo, como si no quisiera hablar por temor a usar las palabras incorrectas—¿Qué?--

—Vamos a salir.

Fruncí el ceño ante su repentino aviso.

—¿A dónde?

Ladeo la cabeza, casi cerrando un ojo como gesto de todavía estar pensado en que decir, un gesto nuevo, pero que amaba de él.

—Algo así...como una cita.

Abrí los ojos como plato y juro que sentí el agarre de mis dedos aflojar en la taza.

—¿Una cita? —pregunte sorprendida y él lamio sus labios algo incómodo. Sabía que las citas no eran cosa de "Dylan's" así que esto me había sorprendido mucho. Por más raro que suene, mi novio nunca me había invitado a precisamente una cita.

—Dije algo así, no es una cita... —se encogió de hombros—solo es una salida.

Apreté los labios para no querer reír por tan pésima escusa, y asentí.

—¿A qué hora? —quise saber. Él me sonrió.

—Ya.

—Oh, ¿en serio? —Asintió a mi pregunta—eres rápido O'Brien.

Trote fuera de la cocina pasando a un lado de Dylan con prisa y de inmediato me detuve cuando sentí un golpe en el trasero, un jadeo incrédulo se escapó de mis labios.

—Es mejor que te apures—se río un poco Dylan, levantando las manos al aire como si él no hubiera tocado mi retaguardia.

Le saque la lengua.

,]8w

Intocable ➳ DO'B©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora