Capítulo 2

112K 5.8K 1.3K
                                    


Rebeca

De nuevo entramos a nuestras clases, esta vez no me tocó con Gabriela ni Marcus, empiezo a sospechar que ni siquiera Gabriela pertenecía a esa clase anterior. Tengo que admitir que me sentía bastante aburrida después de estar sola, el profesor nos hablaba más de su vida que de la clase, caminaba de aquí hacia allá y se emocionaba él mismo por sus propias palabras. Nadie, absolutamente nadie le prestaba atención, no es por ser grosera, pero, ¿Acaso le preguntamos sobre su nieta y como bajó de peso con pastillas?, el profesor parecía bastante intrigado con el tema y creo pensaba que nosotros estábamos igual, y se equivocaba totalmente. Igual, en todas las escuelas existirá un maestro así.

Todos levantamos la vista cuando la puerta se abrió, o simplemente nos despertamos del sueño que algunos estaban consolando en clase. Rogaba que fuera algo más interesante al tema.

Me sorprendí al ver que la persona que había entrado era Dylan.

Sorprendente, este chico había llegado una hora tarde, sumándole unos pocos minutos, tal vez de verdad no le importa la escuela, y en vez de ser interesante, al conocerlo solo sea alguien aburrido. ¿Pero quién soy yo para juzgarlo, no?

Él solamente miro al profesor, este le aviso que se había perdido de una "interesante" plática. Dylan solo asintió casi sin prestar atención. Tal vez en alguna ocasión yo use su técnica de faltar una hora para no aburrirme tanto. Después de un pequeño, y no grave sermón, el profesor lo dejó entrar, pero...

—Joven O'Brien, esta vez quiero que se siente con la señorita de nuevo ingreso. Sirve que se conocen y ella hace amigos. —Admito que por dentro me hirvió la sangre.

Dylan me miro con cara de pocos amigos, no lo hizo con mala intención seguro, pero yo puedo interpretar una expresión donde ya me advertía que no quería estar lidiando conmigo. ¿Él como supo que yo era la nueva? ¿Mi aspecto tenía algo fuera de lo común de lo que tuviera que enterarme? Como un tercer ojo. Se supone que cabello castaño obscuro y ojos verdes, como mi padre, era común aquí, así que supongo que yo era cualquiera.

<< ¿Hacer amigos?... ¿con él? Parece todo, menos sociable>>

Al caminar hacia nuestra mesa, de nuevo, puso la mirada en mí como en la cafetería, y como antes, no despegué la mirada, si una de las pocas cosas que me ha enseñado mi padre es que nunca tengo que apartar la mirada. Así que permanecí firme hasta que él se acercó y se sentó conmigo, ahora siendo mi nuevo y amargado compañero de Algebra. Todo esto me daba mucha gracia en el interior, si tanto odiaba estar rodeado de gente ¿Por qué llamar la atención siendo tan misterioso?

No hablamos, ni él ni yo teníamos intención de hacerlo. Pero después de media hora, el profesor nos ordenó hacer ecuaciones en unas páginas con nuestro compañero. Suspiré. Caray, y yo que no quería molestarlo, me oiría hablar de todos modo, no por su culpa iba a bajar de puntuación en clases.

—¿Vamos a hacer el trabajo...o...? —pregunté mirando su perfil, y vaya perfil. Él empezó a resolver los problemas por su cuenta. Rodé los ojos sin creérmelo y con mis labios hice un "Waho". Esto iba a ser más difícil de lo que pensaba. No pude evitar sentir algo de pena por dentro conmigo misma.

—Solo tienes que decir que no y ya—Me quejé. Pero él pareció nunca ponerme atención, o más bien, no sabía si lo hacía, pues parecía tan desinteresado que no podía adivinar qué es lo que pensaba. —Vaya genio que te cargas.

Genial, ahora hablo conmigo misma.

Dylan ni se inmutó ante mi insistencia, pero siguió haciendo el trabajo por su cuenta. Trabajaba con una mirada bastante concentrada, además de que yo estaba luchando porque lograra al menos chistar con mi presencia. Tal vez él tenía ya demasiados problemas como para lidiar conmigo, como dijo Gabriela, él nunca habló con nadie y hasta ahora parece no hacerlo aun. Todos tenemos problemas...y al parecer el problema de Dylan era todo lo que le rodeaba.

Intocable ➳ DO'B©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora