29

35 5 17
                                    

-¿Realmente te estás quedando dormida? -Dylan me despierta cuando evidentemente mis ojos estaban por cerrarse ante la aburrida película que eligió ver

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

-¿Realmente te estás quedando dormida? -Dylan me despierta cuando evidentemente mis ojos estaban por cerrarse ante la aburrida película que eligió ver.

-Tu y Sarah se llevarían muy bien -comento-. A ella también le fascinan estos vejestorios aburridos.

-Son clásicos, debes de entender lo que el director intentaba plantear -contesta acomodándose sobre su codo y pausa la película, porque sería terrible que llegáramos a perdernos la parte más emocionante.

-Quizás solo planteaba que la gente tuviera un buen motivo para quedarse dormida. No lo sé... -bromeo, ganándome un intenso beso como respuesta.

Los últimos días han sido extraños. Me he quedado en casa con el único propósito de vigilar que nadie se atreva a lastimar a Alison mientras no estamos y Dylan ha decidido quedarse conmigo, claro que duerme en la habitación de visitas que al fin parece haber sido útil para algo, pero tenerlo cerca me hace conservar la sensación de que estaremos bien.

Está solo a un cuarto de distancia y es lo que me repito por las noches, cuando las pesadillas me obligan a despertar.

Mi madre, por otro lado, ha sido obligada a largarse de este lugar. Tras haber traicionado la confianza del Centro Global de Investigación, fue despedida con efecto inmediato de su labor como científica que según ha dicho ella: le hicieron un favor. Pues jamás ha querido otra cosa más que salir de su sucia prisión.

No obstante, al estar también involucrada con la A.I.C.E. I, el día de hoy podrá regresar, pues esperamos la visita de una psiquiatra infantil que vendrá a examinar a Alison, -como si la niña necesitara más pruebas-, pero tras la sorprendente proposición de Wen que aún nos tiene bastantes impactados; no está demás el querer asegurarnos de que ella está en perfectas condiciones para su incorporación al mundo real, lo cual, de todo corazón, espero sea lo más pronto posible.

-¡Madison Wrestler! ¡¿Qué crees que estás haciendo?!

Me pongo tan roja como un tomate cuando Sarah nos toma por sorpresa en mi habitación y Dylan rompe en carcajadas tras ver mi reacción.

-No es la primera vez que pasa eso -ríe.

-Parece que estoy a mitad de un auténtico episodio de Kiss & Tell -anuncia ella para avergonzarme.

-Oh por Dios -me tapo la cara y cuando me atrevo a mirar a Dylan de nuevo, él intenta contener la risa ante el patético momento.

-¿Kiss and tell? -se burla, pero me reúso a darle una explicación sobre ese bobo programa que Sarah y yo solíamos mirar cada noche.

-¿Qué quieres Sarah? -pregunto en cambio y entonces ella sonríe como una loca.

-¡Está aquí!

-¿Quién? ¿La psiquiatra? Creí que...

-El señor perfecto.

Me atraganto con un trago de agua que intentaba tomar del vaso que siempre conservo en mi mesa de noche y luego la miro de inmediato.

EL CÓDIGO QUE NOS UNE (Edición Final) ©Where stories live. Discover now