23. Two K.O.

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23. Two K.O.

—¿Y ahora qué? —cuestionó Theo, mirando el reloj digital que Stiles había logrado colocar en el espejo retrovisor. El Stilinski se removió en su asiento, intentando acomodarse contra el mismo.

—Ahora esperamos. —respondió con un poco de molestia, puesto que era obvio el siguiente paso del plan. Aunque a decir verdad, todo sobre Theo Raeken le molestaba. Y recientemente, al evaluar cómo se comportó él junto a su hermana... Sospechas no le faltaba para mirarle con desprecio.

Theo intentó no tomárselo personal, ya sabía de todas formas que no le agradaba a aquél mellizo del par. Asintió con decisión — ¿Quieres tomar turnos para vigilar? —ofreció, observándole de reojo.

Aunque había dormido poco, aún tenía fuerzas para otra noche de vigilancia. Aunque si debía elegir su compañero, prefería a la otra Stilinski. Sin embargo, intentó ver el lado positivo de la situación, e intentar charlar con Stiles para disipar esa mala perspectiva que el humano tenía de él.

—No, no. Quiero pasar tiempo de calidad contigo. —replicó el castaño, girando su cabeza por completo para observar al Beta. El sarcasmo se notaba con claridad en las palabras, por lo que el lobo exasperó una risa.

—Suena bien por mí. —sabía que no iba en serio el comentario, pero realmente le servía aquél tiempo para intentar al menos convencer a Stiles de su buena fe.

Estuvieron un buen rato en silencio, sin mencionar ninguna palabra, sus miradas atentas al dispositivo que colgaba del espejo retrovisor. No se veía demasiado de la sala, ni tampoco todo el cuerpo entero de la quimera muerta, pero se veía lo suficiente. Si alguien entraba o incluso arrastraba la camilla metálica, verían el movimiento y actuarían ante el mismo.

Era aún temprano, recién la medianoche. No había movimiento ni en la carretera, ni en los alrededores ni dentro de la clínica animal. Stiles no lo admitiría en voz alta, pero agradecía tener a un lobo a su lado, puesto que su oído sobrenatural cubría más espacio. Sin embargo, no se hubiera quejado de tener a otro lobo que no fuera aquél. Desafortunadamente, las demás opciones estaban ocupadas en el instituto, protegiendo a Hayden de los Doctores del Pavor.

—¿Aún te preguntas por qué no dije nada? —interrogó el Beta de repente, sacando a Stiles de sus pensamientos.

Realmente no estaba pensando aquello, pero disimuló — Tal vez. —respondió mirándole de reojo, pero cuando los ojos celestes del joven se giraron hacia él, Stiles desvió por completo su mirada.

—¿Crees que tengo algún otro superior motivo por el que no dije nada? —El castaño no entendía para qué preguntaba si seguramente ya conocía la respuesta.

—Más que probable. —reconoció. Su instinto desde el día uno le había advertido sobre Theo, aún no lograba entender el qué, qué era aquello que prendía esa alarma en él. Pero lo hacía, y por consiguiente intentaba a no bajar la guardia, y de ser posible intentar recolectar alguna información que sirva como prueba.

—¿Me creerías si dijera que todo lo que quiero... —dejó establecerse una leve pausa antes de continuar. Stiles diría que hasta parecía actuada, para dar más dramatismo a su oración— ...es que ustedes confíen en mí?

Nope.

No dijo nada más, no fundamentó su respuesta, no lo creía necesario. Theo suspiró algo cansado — Así que estás aquí porque nunca confiarás en mí. —razonó el Beta.

Monsters In Disguise [Teen Wolf]Where stories live. Discover now