29. La verdad de Theo

520 83 19
                                    

29. La verdad de Theo

Theo apagó el motor de su coche. Había estado toda la noche al lado de Liam y Scott, haciendo lo posible para salvar a Hayden. Aunque todos sabían que no saldría de aquella, especialmente él. Conocía a los Doctores, sabía sus métodos y el mercurio modificado que le introdujeron a Hayden era mortal. No lograrían salvarla de ninguna forma. Al menos, no en ese momento.

Habló con Scott, quien estaba prácticamente en la miseria con su manada. Eso era su culpa también. Él le habló de Donovan, sobre lo que realizó Stiles, cambiando un poco los hechos, sin decir que fue en defensa propia y un accidente, claro. Después de todo, era parte de su plan. Mantuvo a Sarah fuera de su relato también, no sabía bien la razón, se quería hacer creer que era mejor para su plan. Sin embargo, mientras la madre de Scott trataba a Hayden y ambos salieron de la sala, Scott le preguntó por ella. Pues había hablado con Stiles y aparentemente Sarah también estuvo presente. Theo actuó sorprendido, diciendo que él no la vio, pero que estaba oscuro y tan abrumado por la situación que tal vez no recalcó en ella. Scott no pareció dudar, andaba confundido y traicionado como para cuestionarle.

Tras aquello, Theo le indicó que necesitarían a toda la manada junta contra los Doctores, a lo que Scott indicó que no sabía si tenía manada. Theo internamente sonrió, "no, Scott, ya casi no la tienes. La única que seguía a tu lado, la has alejado por completo" pensó para sí. La manada estaba distanciada, la única que seguía a su lado era Sarah. Y tras lo de Donovan, por cómo escuchó que ella sollozaba y se alejaba de la clínica animal, ella ya no estaba a su lado. No pensó alejar a la muchacha de Scott de esa forma, pero le venía cual anillo al dedo.

El castaño claro se ofreció a hablar con los integrantes de la manada, con Lydia, Malia e incluso Stiles. Scott le dio el pase libre, sabiendo que él mismo no podría hablar con ellos y conseguir respuestas satisfactorias. Theo decidió empezar con Sarah, ya que era la hamingja y por consiguiente la integrante más poderosa de la manada. Él había mentido, diciendo que nunca había escuchado sobre la especie y que era todo nuevo para él. No conocía casos de hamingjas, pero el rumor de la manada de Beacon Hills no era sólo por el Verdadero Alfa. Tanto el surgimiento de Scott como Verdadero Alfa y la aparición de una especie sospechada como extinta como lo era la hamingja, atraía muchísimo la atención de otras personas. Así que Theo, al escuchar dicha palabra, investigó. Y supo que Sarah sería una contrincante de su plan.

Poco sabía él que la chica acababa de salir de una relación intensa y de que su mejor amiga había muerto. Se encontraba vulnerable, incapaz de ver sus verdaderas acciones y de descifrar su plan. Aprovechó esa vulnerabilidad, sin saber que la chica lentamente se colaría a su corazón. Había dejado que Sarah se metiera en su cabeza, con su dulce aroma, su forma de ser, su credibilidad... Hizo mal en besarla aquella primera vez, en los vestidores. Sin duda, parte de su plan era seducirla, para evitar sospechas pero no ir más allá. Tuvo que volverse creativo para evitar que ese desliz se interpusiera en su plan.

Volvió a tropezarse en la clínica animal. Previo a ello, había visto a Sarah y Scott demasiado cercanos, tras su ataque de asma, tras la modificación de los Doctores en sus recuerdos. Ahí supo que aunque el beso fue un desliz y todo el tinte romántico entre ambos era solo para su plan, debía aprovechar lo que había surgido entre ambos. Y de esa forma, alejarle de Scott. Si la hamingja aún se mantenía al lado de su Alfa, todo su plan se dificultaría. Lo habló cuando estuvieron a solas, vigilando el cuerpo de Josh. Había aprovechado a la quimera para también confesar que sabía sobre Donovan.

Esa noche admitió que dejó ir un poco su instinto. No había estado con otra chica antes, al menos no de la forma en la que estaba con Sarah. Era adolescente aún, sus hormonas estaban por los aires y Sarah además de ser guapa, era graciosa y le apoyaba. Quería creerse que era normal lo que sentía por ella, la atracción física y el deseo carnal de ir a por más. Sin embargo, no dejaba de ser complicado. Su objetivo no era aquél. Tenía a Sarah en la palma de su mano, no podía arriesgarse a arruinar dicho logro. Debía mantenerla ahí, a su lado, lejos de su Alfa.

Monsters In Disguise [Teen Wolf]Where stories live. Discover now