Monsters In Disguise [Teen Wolf]

35. Reuniendo a la manada

35. Reuniendo la manada

Estaba sentada en su cama, mientras él se encontraba de pie, dando vueltas de un lado a otro mientras me contaba todo lo que sabía. Decidimos ponernos al día con toda la información que manejábamos. Scott me relató sobre lo que ocurrió previo a su enfrentamiento con Liam y cómo con Stiles y Malia (a quien llamó a último minuto por su gran olfato) lograron encontrar a Noah Patrick, la Quimera Berserker que había atacado a papá.

—Por cierto, Chris Argent volvió. —soltó de repente. Fruncí el ceño ante aquella última frase. El señor Argent se había ido tras solucionar el tema de la Lista Negra. Sin su mujer ni su hija, no había nada que le reteniese en Beacon Hills. Se marchó en busca de su hermana, que era una mujer coyote—. Te envía saludos.

—Espera, espera. ¿Cómo que volvió? —espeté moviendo mis manos, pidiéndole tiempo fuera.

—Le llamé. —me respondió sin más, deteniéndose delante de mí. Alzó sus hombros, con sencillez, como si no hubiera mucha complicación en la respuesta. Parpadeé rápidamente.

—Le llamaste... —dije sin poder creérmelo. Él asintió con un movimiento de cabeza—. Así de sencillo. —agregué, casi intentando convencerme de la situación.

Asintió nuevamente — Tenía aún su número. Le hablé hace unos días sobre los Doctores y las Quimeras. Le pedí su ayuda. Y vino. —me quedé mirándole. No podía creer que fuera tan sencillo, que Chris Argent no hubiera dudado ante su llamado.

Inconscientemente, me preguntaba si otra persona acudiría como el cazador lo hizo — Y... —tragué con dureza, avergonzada de querer preguntar sobre él, pero no podía no hacerlo—. ¿Llamaste a otra persona? —era obvio a quien me refería; y Scott también lo supo al instante.

—Lo pensé... —me respondió, acercándose a mí, sentándose a mi lado. Yo miraba el suelo, aún con rubor en mis mejillas por la pregunta que quería ser indirecta pero fue todo lo contrario. Claramente, se traducía a "¿Llamaste a Derek?"—. Pero no lo hice.

Alcé mi mirada hacia él. No sabía si sentirme decepcionada o aliviada de su respuesta.

—Le di muchas vueltas, si te soy sincero. —suspiró, alzó su mirada al techo—. Derek... Es complicada nuestra relación, pero luego de que me convirtiese en Alfa... Él me ayudó bastante. Hasta puedo considerarle como un hermano mayor. Uno muy gruñón. —sonreí tristemente ante el adjetivo—. Aún lo considero parte de la manada. Y sé que se fue por voluntad propia... No se sentía correcto llamarle y decirle que volviese.

Asentí. Scott respetó la decisión de Derek, la de haberse ido e intentar empezar en otro lado, incluso si le tenía aprecio o le consideraba manada. Lo mismo hizo con Kira, para solucionar el tema de su zorro. Y con Isaac. No quería obligar a nadie a que se quede a su lado.

Tomé su mano. Dándome cuenta de la elección correcta que tomó. Él me sonrió con suavidad y apretó el agarre — Nosotros podemos con esto.

—Claro que sí.