Monsters In Disguise [Teen Wolf]

2. Memento

2. Memento. Parte II

Tras las órdenes de Scott, junto con Malia y Stiles fuimos hacia el Jeep. La tormenta se acentuaba aún más con cada minuto, parecería que empezaría a llover en cualquier segundo. El viaje hacia el instituto no fue largo, aunque al estar en silencio se percibía cierta incomodidad y nublaba mi percepción del tiempo. La radio, al igual que otras señales, no funcionaba. Lo único que acompañaba al viaje era el ruido de la tormenta y de los truenos en la lejanía.

Malia, naturalmente, estaba en el asiento del copiloto, mirando el paisaje. Supongo que la coyote se encontraba callada por la incertidumbre de sus notificaciones de la escuela de verano. Al no tener señal, no le llegaban los resultados. Eso debía de ponerle ansiosa. Ha estado estudiando muchísimo durante el verano, junto con Stiles y a veces también conmigo.

Stiles, por su lado, también parecía tenso. Pero dudo que sea por la tormenta o por las calificaciones de Malia. Como noté previamente, en el bosque cuando estábamos con Liam encadenado a un árbol, él estaba nervioso por el futuro. Por dónde iríamos a vivir tras terminar el instituto, cómo ibamos a maniobrar el tema de que cada uno iba a ir por su lado, a una universidad en diferentes estados.

Sabía que le aterraba la idea de estar solo, de quedarse sin su soporte. Papá diciéndole que apenas tenía contacto con sus mejores amigos del instituto, no ayudó. He intentado convencerle (y a la vez, convencerme a mí) de que eso no nos pasará. Sin embargo, tampoco podía confirmarlo al cien por ciento.

Además del ambiente tenso, yo misma tenía mis propias inquietudes. Especialmente, pensando en el último año. No solo me daba algo de miedo pensar en mi futuro, a qué universidad iría o qué carrera estudiaría; sino también me aterraba pensar en lo que este año nos presentaría. Es un tema de estadística, todos los años escolares previos tuvimos que lidiar con algún problema sobrenatural. ¿Quién dice que este año sería diferente?

Encima, algo cambió de los otros años. Derek ya no estaba aquí. Él era un gran pilar para mí, me ayudaba en el día a día. Y si bien, estos meses de vacaciones, me he logrado adecuar y adaptar a la realidad, no cambiaba el hecho de que me daba algo de miedo pensar que ahora, si tengo problemas sobrenaturales o problemas del instituto, no podré acudir a él.

Intentaba no pensar en ello. O si lo hacía, me recordaba la gente que sí estaba. Mi hermano, mi mejor amigo, mis amigas, Liam... No estaba sola, tenía muchos pilares a mi lado.

Afortunadamente, llegamos al instituto en pocos minutos. No podía soportar más el silencio, ni mis pensamientos volviéndose un remolino en mi cabeza. Necesitaba distraerme, encontrar a Lydia y charlar con ella de alguna tontería. Antes de bajar del Jeep, consideré dejar que Malia y Stiles tuvieran un tiempo a solas. Yo he intentado hablar con mi hermano para que no se preocupase por el año que viene, pero tal vez Malia logre un resultado positivo al hablarlo con él.

—Iré a buscar a Lydia. —anuncié, sin dar lugar a que ellos den su opinión—. Ustedes quédense fuera, por si Scott y Kira llegan, ¿si?

Malia asintió, Stiles frunció el ceño, podía ver la duda en su rostro respecto a mi comentario. Sin embargo, me di media vuelta y entré al instituto velozmente. Una vez dentro, mi objetivo realmente era buscar a mi amiga, pero la imagen de los pasillos vacíos y oscuros me llamó la atención. Quedé algo paralizada ante aquello.

No sé bien qué era, si el ambiente que la tormenta traía consigo o si me caía finalmente la ficha de que era mi última noche de vacaciones antes de comenzar el último año. La ansiedad se empezó a denotar en mis poros, aunque no estaba entrando en pánico. Era una ansiedad... Positiva. Como si tuviera miedo, pero a la vez estuviese expectante de lo que ocurriría.