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A la mañana siguiente, Taehyung se removía de un lado a otro, pero siempre paraba sobre el pecho desnudo de Jungkook. El mayor quería moverse, sin embargo, no lo hacía porque no quería despertarlo ni tampoco porque se veía muy cómodo y tierno. Segundos después, el menor finalmente logró despertarse por un teléfono que no paraba de sonar. No era de Jungkook, si no que el de Tae.

Taehyung empezó a balbucear cosas sin sentido, y por lo poco que logró Jungkook entenderle, fue un:

—Mi teléfono...

Jungkook, con una flexibilidad increíble, se estiró en la cama hasta el lado de Tae, y de la mesita cogió el teléfono del menor hasta poder pasárselo. Taehyung sin más remedio calló su teléfono contestando tras ver quien era.

Buen día, Yeonjun —saludó en inglés.

"¿¡Cómo que buen día?! Oye, me dijiste que vendrías temprano, ¡y no lo hiciste!"

Lo siento mucho. Iré pronto a la galería. ¿Puedes darme media hora?

"Media hora, Kim. Ni más ni menos."

Sin más, el menor colgó la llamada y se reincorporó en la cama para poder estirarse un poco. Aún estaba algo distraído, con lo cual, miraba todo con confusión.

Quitando las pocas ganas de Tae en levantarse de la cama, Jungkook estaba sorprendido del inglés avanzado que tenía Tae, era tan avanzado que apenas hablar lo confundía por lo rápido que hablaba.

Buenos días, Jungkookie —dijo el menor entre pequeños balbuceos.

Jungkook se dirigió hacia el de cabellos cenizas hasta depositar un pequeño beso en su mejilla.

Buenos días, Taehyungie.

—¿Por qué nuestra relación se parece más a la de unos recién casados? —fijó su mirada en la del mayor.

—Oh bueno... ¿Quizás es porque queramos recomponer el tiempo perdido de un año completo? —Tae soltó una pequeña sonrisa antes de levantarse y estirarse aún más, tornando así algunos de sus huesos.

—Debo salir a una reunión —verificó en su teléfono la hora—. Se supone que ayer estuviera en esa reunión del trabajo, pero un amigo me cubrió una vez llegamos juntos de Estados Unidos.

Aquella palabra, amigo, sorprendió muchísimo más a Jungkook. Si bien sabía y entendía que su novio debe de tener más amigos de los que él conocía, le sorprendía que llamara tan a la ligera amigo a alguien.

Las personas, el mundo, y sus maneras de ser, logran cambiar tu vida de manera tanto positiva como negativa.

{...}

Después de una ducha rápida, el menor salió del baño y acto seguido empezó a ponerse la ropa. En la cocina podíamos encontrar a un Jungkook cocinando ágilmente, con el cabello recogido en una coleta y vestido como normalmente podrían encontrarlo: una camisa negra y ancha, pantalones de igual color como si fueran estilo militar y sus típicas botas que podrían aplastarte y dejarte sufrir por el intenso dolor.

Una vez el mayor sirvió el desayuno, observó por el pasillo cuando escuchó unos pasos livianos. Taehyung llegaba hacia él mientras se acomodaba las mangas de su camisa elegante.

El pelinegro no lo iba a negar: se ve increíblemente bien.

Si se comparaba al anterior Taehyung; un chico que antes fue un peliazul y con vestimenta básica, el actual Taehyung ni se asomaba a lo que antes fue. Lucía elegante, sus pasos eran confiados, livianos, su aura transmitía confianza al igual que inspiración. Aunque se veía simple en un sentido visual, si se observaba bien, no era tan simple.

Don't Leave Me; KookTaeWhere stories live. Discover now