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Dos semanas pasaron desde la primera cita de Tae y Jungkook. Después de unos días sin ir a la mansión Jeon-Huh a causa de que Min Yeon estaba en citas médicas, cuando llegó se topó con ella escribiendo sin parar. Parecía estar muy concentrada que hizo el mínimo ruido posible para no distraerla.

—Tranquilo, estoy acostumbrada a no distraerme tan fácil. Ventajas de criar a dos niños.

—Lo siento por interrumpir.

—No te disculpes. Por cierto, debes de conocer a Jeon Jungkook de Empire, ¿no? Trabajan en la misma empresa, después de todo.

—Sí, lo conozco.

Min Yeon le lanzó una mirada fugaz que no supo descifrar a qué se debía. No debía bajar la guardia cuando se trataba de ella, siempre tenía algo que decir en cualquier momento.

Él es tu musa, es obvio que lo conoces.

—¿A qué se refiere?

—Jungkook es mi hijo, Taehyung. Supongo que para él tener que ser tu musa, tuviste que rogarle mucho. Él no acepta nada a la primera, y mucho menos si fue para una obra. Todos conocen tu famoso cuadro Stay.

Cierto, le rogó tanto que hasta pensó que no podría tener a nadie como musa, y lo más importante, probablemente hubiera fracasado en su último año de universidad.

—Me disculpo en su nombre. Es un poco terco, como ya te has dado cuenta.

Sabiendo que había algo detrás del tema, le preguntó:

—¿A qué se debe la conversación?

—A nada en particular. Solo me parece interesante la relación entre ustedes. Polos opuestos se atraen, polos iguales se rechazan. ¿No crees que es curioso tener una relación así? —por primera vez desde que Tae llegó, levantó la cabeza para verlo. Sus ojos se veían un poco cansados, estos mismos eran muy grandes y brillosos, justo como los de Jungkook.

Le parecía curiosa su relación con Jungkook. No pensó que llegaría a tener una pareja porque no tenía un futuro muy en claro de él siendo pareja de alguien. Pensó que tal vez volvería a Daegu a cuidar de lo que alguna vez fue su hogar, que todavía lo es, y pasar su tiempo de vida ahí, solo, ayudando a su familia, pero sin alguien a su lado sentimentalmente.

—Pienso que el destino aún es incierto para aquellos que son polos diferentes. Se unen, pero ¿qué pasa cuando se cansan?

Min Yeon abrió sus labios con la intención de decir algo. No llegó a hablar. Lo único que sí dijo, fue:

Pues se cansaron.

Porque nadie era capaz de obligar a otro estar a su lado cuando el cansancio llegaba. Era agotador, doloroso, devastador. El cansancio podría ser un sinónimo de abandono, como también, el cansancio significaba continuar y no rendirse.

¿Por qué llegábamos a tomar la decisión más fácil de abandonar todo cuando nos encontramos cansados?

Ese día debía dar su informe mensual en la galería de artes, que no le agradaba del todo volver ahí, tenía un mal presentimiento y siempre resultaba ser así. Cuando llegó y entregó su informe mensual sobre su proyecto al jefe, este le comentó que le alegraba volver a verlo, también le deseó mucho éxito antes de irse.

Ya en la salida, vio una melena rosada con varios mechones de diferentes colores. Pensó en tener que pasarlo por alto, mas era demasiado evidente y sabía que lo iba a detener.

—Kim Taehyung.

Su llamado detuvo sus pasos, su cuerpo se tensó. Giró un poco su cabeza para mirarlo de reojo, no se veía muy bien.

Don't Leave Me; KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora