7

449 51 6
                                    

Jungkook veía su batería con desganas y a la misma vez con terror. Le gustaba su música, por supuesto que le encantaba y amaba, pero ya estaba en ese punto de no volver a tocar ni cantar más nunca en su vida. Estaba cansado, verdaderamente cansado cuando por más de diez horas se la ha pasado ensayando sin parar con su voz, y sobre sus finos dedos yacían unos que otros cayos por tocar la batería y la guitarra casi al mismo tiempo. No había descanso. Parecían robots que no tenían descanso alguno, hasta que finalmente Jin chilló.

—¡¡Ya no puedo más. No quiero seguir. De verdad que no puedo!!

Incluso estaba afónico por utilizar constantemente su voz. Namjoon observó sus ojos aguados, dejó su instrumento a un lado para acercarse al mayor y tratar de tranquilizarlo.

Jinnie, solo falta una hora más. ¿Puedes aguantar un poco más hasta entonces?

—No, ya no más. ¡Ayer fue igual. Todo el bendito año fue igual. Ya no quiero, si esto sigue así, ya no quiero seguir!

—Seokjin... —Yoongi estaba por acercarse a este si no fuera por su grito.

—¡Por Dios, tomé el curso de psicología, entiendan de que esto no es sano para nadie, menos para Jungkook! —señaló al menor que rascaba sus manos para intentar calmar sus nervios—. No voy a seguir. Ya no quiero seguir...

—Jin-hyung... —llamó Jungkook, todos giraron hacia él para prestarle atención—. Nos queda muy poco para poder salir. Nosotros como profesionales debemos continuar. Si no lo hacemos, nos vamos a hundir.

—¡Pero Jungkook...!

—Ya sé que esto no es sano para nadie. Incluso si lo pienso mejor, no es sano ni para Taehyung porque yo... —retenió por un momento su voz—, yo de verdad quiero pasar más tiempo con él. Siento que no lo estoy atendiendo como debería y sé que él es muy comprensivo. Aún así, quiero mostrarle cuánto lo quiero sin tener que hacer mucho.

—Jungkook, sabes que Taehyung es feliz incluso si te ve durmiendo —en parte era verdad lo que Yoongi le decía—. No debes sentirte presionado por eso. Incluso haces lo necesario para llevarlo y recogerlo del trabajo cuando él mismo te ha dicho que no hace falta. Eres suficiente para él, no necesitas hacer más nada que ser tú.

—Yoongi, cuando digo que no lo estoy atendiendo como debería, es de manera literal —mordió el interior de su mejilla derecha—. De vez en cuando cocino solo porque quiero, y una vez que me ducho es como si todo el peso que tuviera se fuera, me sintiera más liviano y al final acabo durmiéndome sin poder hacer nada más con Taehyung. ¿Cómo pretendes que me sienta bien si ni poder mimarlo como debería de ser puedo? Es él quien mayormente lo hace casi todo —hizo una leve pausa hasta recordar algo muy importante—. ¡Rayos, hasta de broma me dijo que podría mantenerme! Y no voy a mentir que me lo pensé por mucho.

—Ser mantenido por Kim Taehyung... Creo que es el sueño de muchos —por arte de magia el humor bromista de Jin había vuelto—. ¿Y si te cubrimos un día de estos para que puedan tener sexo?

—¡Kim Seok Jin! ¿Qué cosas dices? —Jungkook le mandó una mirada fulminante.

—Nunca lo han hecho, ¿verdad? —le preguntó Yoongi.

—No... Si lo hacemos, sería la primera vez de Taehyung. Además, esperaré por él hasta que decida querer hacerlo, no quiero obligarlo ni que se sienta obligado —de tan solo pensarlo sus nervios incrementaban.

Bestia —Jin le gruñó—. Más te vale ser lindo con él. A los primerizos les duele mucho cuando no se tiene la preparación necesaria.

—Me hablas como que es la primera vez que he tenido sexo —rodó los ojos—. Tengo veinticuatro años, sé que debo de ser cuidadoso con él, es solo que... ¿Y si le duele mucho?

Don't Leave Me; KookTaeWhere stories live. Discover now