"Yo lo hice"

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Cuando el profesor terminó de explicarles todo lo que pasó les dijo que se pusieran cómodos y se retiró.

Sheila y William estaban hablando en la entrada del pasillo, Lorena y Melisa leían unos libros que encontraron, Connor estaba en silencio sentado en el piso, Peter seguía durmiendo, pues la noche anterior había sido muy extraña.

El profesor entró por aquella puerta grande y antigua, ya no tenía la misma ropa que el día anterior. Los chicos le dirigieron la mirada, menos Peter que no se le movió un pelo.

-¿Este es el templo?- interrogó Connor sin previo aviso- ¿Esas puertas te llevan a los territorios?- dijo señalando la puerta que había intentado abrir la noche pasada.

-¿Qué?- dijo el profesor-. Claro que no- Connor subió las cejas con desconfianza-. La interrogante es, ¿cómo sabes?

-Abrí esa puerta y habían 4 puertas más- se defendió el joven.

-No es el original, es una copia- explicó el profesor- antes de que mi padre se fuera creó esas puertas porque el templo fue destruido por las brujas.

Los demás no entendían nada, así que siguieron con lo suyo sin darle importancia a lo que dijo Connor, no querían seguir el tema para que Stevenson no se enojara más.

-Ahora del otro lado de la puerta están sus habitaciones- dijo el profesor, después de eso chasqueo los dedos y una luz azul se dejó ver por debajo de la puerta-. Solo hay cuatro, ustedes se organizan, es mejor dormir de a dos que en el piso- dijo mirando a Peter que ahora estaba balbuceando-. Tiene el sueño pesado.

Connor de pegó una pequeña patada para que así se despertara, y funcionó.

-NOOO- se quejó Peter-. ¿Qué te pasa?- Connor soltó una pequeña sonrisa dejando ver sus dientes y se encogió de hombros-. Estaba soñando con Emma Watson.

Todos empezaron a reír, Peter se puso de pie rápidamente y frotó sus ojos.

-Culpa tuya voy a estar de malas todo el día- informó Peter mientras los chicos se seguían riendo-. ¡Ya! No se rían más, no es gracioso.

-Ya era hora que te despertaras, mocoso- Peter fulminó al profesor con la mirada- son las 12 del mediodía.

Melisa se acordó que tenía el celular en el bolsillo de su pantalón y empezó a buscarlo, pero no lo encontró, Lorena la vio e hizo lo mismo, pero no obtuvo lo que quería.

-Los teléfonos se quedaron en el mundo de los humanos- comentó Stevenson- la tecnología no sirve en este mundo.

-¿Creaste otro mundo?- preguntó Melisa.

-No, Emilda lo creó, y la tecnología no existe para ella.

-O sea… ¿Y mi teléfono?- preguntó Peter atónito

-Se hizo polvo- contestó William.

-Bueno ya pasen- dijo Stevenson abriendo la gran puerta antigua.
Las cuatro puertas ya no tenían esos símbolos de oro, solo era cuatro puertas blancas. Los chicos avanzaron y el profesor con un movimiento de manos abrió las cuatro puertas al mismo tiempo.

-Yo duermo con Lorena- dijo Melisa y se detuvo a pensar por unos segundos cuando vio la cara de Peter, éste se reía y la pelinegra le dirigió una mirada asesina-. No es lo que estás pensando, Peterson.

Guerra de Elementos [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora