Guerra de Elementos [#1]

Otra vez

-...y me dijo "loco"

Peter y Melisa se encontraban sentados a la orilla del río mientras Hades saltaba por entre los árboles.

Ya era de noche y esperaban la posición perfecta para apreciar la luna llena juntos, la pelinegra había hecho un círculo con piedras y prendió una fogata para no pasar frío. Era algo que empezaron a hacer hace algunos meses.

-Es un apodo lindo si no te ofendes- comentó- supongo que lo dijo por todas las locuras que hacías, mejor dicho por las que haces- a chica suspiró-. Pero... no, no nada.

-Está bien, dilo- en el rostro de la pelinegra apareció una sonrisa de oreja a oreja.

-Todos sabíamos que se traían ganas pero... ay me emociona que uno de todos mis shippeos se haga real.

-¿Tenía nombre?- preguntó ocultando una risita.

-Sí, Conner.

Ambos rieron por ese nombre después Peter admitió que le gustaba.

Cuando se hicieron las diez de la noche la luna estaba en su máximo esplendor y más bella que antes, a Melisa siempre le gustó más la luna llena de octubre, aunque no sabía porqué, solo le gustaba.

Permanecieron un rato en silencio observando la luna pero no era uno incómodo, era un silencio acogedor y agradable.

-Creo que lo arruiné- soltó el chico sin apartar la vista del cielo negro.

-¿Por qué?

-Por lo del beso, no es que no me haya gustado, al contrario, sí me gustó y tengo miedo.

-¿De qué?

-De que me pase lo mismo otra vez.

-Peter- la chica se giró a un costado y colocó sus manos alrededor de las del chico-, estoy segura que él no es como la otra chica, también le gustas y eso es obvio.

-Pero me da miedo igual- se limitó a decir.

-A la mierda el miedo, somos adolescentes, corremos con el peligro de la mano y perseguimos al miedo. El mismo miedo nos tiene miedo a nosotros.

Melisa distinguió la sonrisa de Peter gracias a la luz de la luna y de la fogata, así que le dio un abrazo corto que éste devolvió de inmediato.

Cuando la fogata empezaba a apagarse la guerrera se aseguró de echarle agua para que ninguna chispa saltara y provocara un incendio por su culpa.

-¡Hades!- llamó Peter a la ardilla que no tardó en aparecer con sus abazones llenos a los pies de ellos, la pequeña se dirigió a la puerta y los chicos le siguieron el paso.

-Hades no, se llama Scott- se quejó la pelinegra.

-Habíamos llegado al acuerdo de que se llama Hades Scott, además responde a los dos nombres.

-Le queda mejor Scott.

La chica abrió la puerta y la ardilla corrió escaleras arriba entrando en la habitación de Melisa probablemente porque ella siempre que no estaba allí dejaba la puerta abierta.

Los demás estaban por cenar así que ayudaron a poner la mesa y se sentaron.

Quizás Peter nunca lo iba a admitir pero trató de evitar a Connor durante todo el día, no sabía el porqué pero se le hacía incómodo; y al parecer el guerrero lo notó porque no lo molestó como lo hacía antes durante toda la cena.

Cuando se fue a dormir tampoco se encontró con el chico en su habitación así que simplemente se puso a leer otro libro de fantasía que Stevenson había hecho aparecer meses atrás.