Es mejor intentar

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William estaba en la cocina preparando café, el reloj daba las seis de la mañana, para él era temprano, pero tenía que despertarse a esa hora o incluso antes para poder usar el baño primero ya que le habían dicho que tardaba demasiado. De todos modos habían dos baños pero les gustaba más el de arriba porque tenía una bañera.

-Buenos días- saludó Stevenson mientras cerraba la puerta principal a su espalda-. ¿Y los demás?- preguntó mientras recorría con su mirada la sala y luego la cocina.

-Todavía no se despiertan- dijo una voz proveniente de la sala-. Ayer casi nos morimos, Stevenson.

-¿Qué haces ahí?- preguntó William cuando Peter se ponía de pie por detrás del sillón. El rubio alzó un libro en su mano y la agitó-. Sí ya sé que leías pero, ¿por qué ahí?- Peter se encogió de hombros.

-Está bien, los voy a despertar, con permiso- informó Stevenson y subió las escaleras.

Peter se sirvió otra taza de café y se sentó a la mesa con William.

-Buen día- saludó Sheila que salía del baño de abajo con unos vaqueros negros y una sudadera amarilla. Los chicos abrieron la boca para responder pero fueron interrumpidos por un grito:

-¡Arriba!- gritaba Stevenson mientras abría las puertas una por una-. ¡Tenemos que hacer muchas cosas hoy, nos va a faltar tiempo!

-Se parece a mi tía- comparó William entre risas.

Ya todos se encontraban desayunando en la mesa, incluso el profesor los acompañaba, nadie emitía palabra alguna, la presencia de Stevenson era intimidante y él no tardó en darse cuenta.

-Yo no muerdo- informó con un poco de diversión en su voz-. Porque soy vegetariano sino lo haría- completó con un poco de sarcasmo, los chicos emitieron una risa tímida.

-¿Qué vamos a hacer hoy?- preguntó Melisa-. Por favor ejercicio no.

-No, hoy van a practicar con su elemento.

-Mejor hagamos ejercicio- opinó William después de darle un sorbo a su café.

-No, tienen que aprender a controlar bien su elemento, que eso es lo más fácil, se va a complicar cuando tengan que generarlo. Connor los puede ayudar en eso.

El joven levantó la mirada y notó que todos lo veían, entonces aclaró la garganta y dijo:

-La verdad no es tan difícil, solo es práctica y paciencia.

-Entonces sí es difícil, paciencia no tengo- informó William y Melisa sonrió un poco.

-Ok, ¿nosotros nos podemos ir a recorrer el otro lado del bosque?- preguntó Lorena al rubio, pero éste estaba mirando la taza de café que empezaba a enfriarse-. Peter, ¿vas a ir o no?- le dio un golpe por debajo de la mesa y el chico sacudió la cabeza como si quisiera sacar los pensamientos de su mente.

-¿Qué? No- se detuvo a pensar en lo que había dicho-. Mejor sí, sí voy.

-Bueno chicos- dijo Stevenson poniéndose de pie-, ya vamos a entrenar- todos se pararon y fueron a la puerta-. Lorena, que no se les haga tarde, que se pueden perder; aunque es imposible...

La chica asintió y salió con Peter atrás, éste llevaba el cuarto libro de Harry Potter en sus manos.

Los demás salieron de la cabaña y se ubicaron a la orilla del río esperando a Stevenson que se acercaba a paso lento. Cuando estuvo a unos metros de ellos se detuvo; su mirada era fría, pero transmitía seguridad y protección.

-Ya les dije que vamos a hacer así que empiecen- ordenó, los cuatro se miraron confusos, entonces explicó:- Vamos, Sheila y Connor mejoren su técnica; Melisa y William ustedes vengan conmigo- dijo mientras se daba vuelta en dirección a la biblioteca, los menores le siguieron el paso.

Guerra de Elementos [#1]Where stories live. Discover now