Brujos

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Después de llegar a la conclusión de que Connor no mató a la ardilla todos entraron a la cabaña, sacaron y enterraron el cuerpo del pequeño animal, Melisa lloró porque era su mascota y nunca se le había muerto una y menos de esa forma espantosa.

Connor disculpó a los chicos por cómo lo acusaron y golpearon, pero después felicitó a Melisa porque mejoró muchísimo sus ataques.

Sheila les dijo que se bañaran por revolcarse en el piso y que después le curaría ese labio partido al guerrero por el cual la causante ya se había disculpado varias veces; primero fue él y la pelinegra se tuvo que bañar en el baño de abajo. Después de cenar se bañó Peter porque él tardaba cerca de una hora en el baño.

Durante la cena interrogaron a Lorena sobre todo lo que hizo en todo ese tiempo, a ella no le molestaba y respondía con total normalidad.

Esa noche las mejores amigas durmieron juntas ya que Melisa no se sentía del todo bien y ésta se negaba a dejar sola a su amiga.

[...]

Al día siguiente Peter sentía un dolor fuerte en todo el cuerpo ya que tirarse al piso con alguien encima no era nada agradable para su espalda, pero no negaba que le dolía más el codazo que le dio Connor, eso efectivamente dejó un hematoma azul casi negro; pero mientras se veía en el espejo de baño se dijo que ese moretón se iría en días o en dos semanas así que no le haría compañía a las demás cicatrices esparcidas por su abdomen y abrazos.

Se puso una remera de mangas largas porque la única vez que usó una corta le pareció que Melisa notó aquellas cicatrices y no le gustaba la idea. Agradecía que fuera otoño y el clima no era agradable para ropa corta.

Bajó las escaleras y todos estaban en la mesa, incluso Stevenson.

-¿Ahora qué pasa?- preguntó de pie al lado de Sheila.

-Les decía que ya sé dónde pueden estar las brujas- comentó Stevenson con total tranquilidad.

-¿Y por qué no las vamos a buscar?

-Eso es de lo que estuvimos hablando con Sheila y Connor- el rubio miró al guerrero y luego a la pelirroja para disimular-. En nueve días creó veinte mundos más y hay un solo lugar con la magia suficiente para soportar esa cantidad de portales… el templo.

-Okey. ¿Portales?- preguntó Lorena.

-Sí, los guardianes no creamos mundos pero podemos viajar entre ellos. Las brujas crean mundos y los portales para llegar allí; pero un portal requiere mucha energía y magia por parte de la bruja ya que la absorbe, o simplemente toma la magia del lugar en donde está.

-O sea que el templo de los elementos tiene magia, ¿cierto?- supuso la ojiazul.

-Exacto. Todas las brujas y brujas al morir depositaban su magia en ese lugar como ofrenda o algo por el estilo; nunca entendí las tradiciones de los brujos.

-¿Cómo sabes que ella creó mundos?- cuestionó Melisa.

-Yo tengo como un registro de todos los mundos que existen, no está en papel porque es fácil de robar. Miren.

El profesor golpeó dos veces la superficie de la mesa y al elevar su mano en toda la sala apareció el sistema solar como si fuera una proyección.

El profesor se movió hasta llegar al planeta tierra que estaba a la altura de los hombros y se detuvo a su lado.

-Este es el sistema solar que ustedes conocen- los chicos miraban sorprendidos aquella escena y Stevenson actuaba totalmente normal-. Pero si lo volteamos- en es momento colocó la mano izquierda arriba y la derecha abajo como si tuviera una esfera transparente, hizo una rotación y dejó la mano derecha abajo.

Guerra de Elementos [#1]Where stories live. Discover now