Escuela de Villanos [3]: Año de descubrimientos

Capítulo 5: Entrenamiento

¡Recapitulación!

Hoy: Por Wany

*Comienza a hacerse visible poco a poco* Hola *saluda un poco tímida una vez que ya está visible sobre el escenario. Sostiene el micrófono con ambas manos* Nunca fui muy buena para hablar en público, pero vamos a intentarlo.

Este será mi segundo año en el Colegio de Villanos, fui la chica nueva el año pasado, parece que este año ese puesto va para Smoke y Freeze. Espero que hagan muchos amigos. Yo lo he hecho, ¡incluso fuimos juntos a una excursión suicida al territorio seyren! 

Fui una cobarde allí, todavía recuerdo la batalla en la playa. Fuimos a ayudar a nuestros amigos que estaban secuestrados por los seyrens. Me teletransporté, entré a sacarlos, pero solo pude sacar a dos de ellos y después el gas anula poderes me quitó mis poderes temporalmente. Me sentí tan desprotegida. Me secuestraron a mí también y el General Zhu me amenazó para que revelara la ubicación de mis amigos. Como una cobarde lo hice, le respondí con la verdad... Tengo que compensarlos por eso, tengo que hacerme fuerte... tendré que entrenar aunque no me guste.

Todos mis amigos fueron héroes menos yo. Flux entró con llamaradas de fuego para rescatarnos del sótano. *Suspira* Ay, se veía tan encantador, su cabello rojo, sus llamas y su instinto protector... *Sacude la cabeza* No debo pensar en eso, él tiene novia ahora, Kiara.

Y por otro lado, Dafs también fue valiente, él y su robot Arti entraron en la pelea para rescatarnos, aunque tuvo menos éxito que Flux y terminó muy lastimado. Casi pierde un brazo. Por eso lo estuve ayudando en las vacaciones a armar su brazo robot. No sé nada de robótica, pero él no podía moverse, tenía una pierna quebrada también. Así que fui útil teletransportándome para buscar sus materiales. Pobre Dafs, estuvo tan emocionado mientras armamos su brazo. Espero que le sea útil para las pruebas... y en cuanto a mí, tengo que hacerme más fuerte, más valiente, más útil. Tengo mucho en lo que trabajar.

***************************  

Amanda había acompañado a Dafs a todas y cada una de las actividades que el chico había querido hacer. Dafs no salía de su asombro, pero no podía quejarse, Amanda no se cansaba de escucharlo hablar, ¡y le compraba dulces! Esa mañana estaban desayunando solos en una mesa para dos, cuando Wany, ¡sí, Wany! Se les acercó.

—Buen día –les dijo—, ¿Dafs, quieres sentarte con nosotras para desayunar?

—¡Claro! –respondió él casi institivamente, y entonces, Amanda, le clavó una mirada asesina y comenzó a ahorcarlo con su telquinesis.

—Creo que quisite decir, "claro que no", ¿verdad?

—¡Ay! –intentaba gritar Dafs, mientras se esforzaba por poder respirar un poco de aire.

—¡Ey! –le gritó Wany—. ¡Basta! ¡Lo estás lastimando!

Pero Amanda no parecía con ganas de parar, entonces Wany tomó a Dafs del brazo y lo teletransportó afuera del comedor.

—Increíble –suspiró Amanda— siempre hay una metiche, si no es Laly o Toxia y ahora resulta que Wany también –suspiró—. Al menos todas ellas tendrán su merecido, pensar eso me relaja.

Afuera del comedor, Dafs tosió, mientras se inclinaba para recuperar el aire.

—Ay, Wany –habló entrecortado—, gracias.

—¿Estás bien?

—Ahora sí –sonrió él.