Capítulo 12: ¿Quién eres tú?

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Moon guió a Blenk y a Laly por la noche del bosque, ella prácticamente flotaba y por momentos se tornaba casi invisible en la oscuridad. Hasta que finalmente, se frenó detrás de un árbol.

—Allí –les dijo, señalando hacia adelante.

Laly y Blenk, escondidos detrás de unos arbustos, pudieron ver que Katy, Tad y Flux estaban armando su carpa para pasar la noche.

—Muy buen trabajo robándole a Wany, Tad –reconoció Katy.

—Creo que ahora deberías estar agradecida de tenernos en tu equipo –presumió Flux, estirando la tela de la carpa, con un aire sobrador.

—Ja, tú no hiciste nada. –Katy dejó escapar una risita mientras clavaba una estaca.

—Al menos le rompí la bola a Trap –se encogió de hombros él.

—Alto –maulló Dizum, de pronto, que se puso en alerta y de inmediato se agazapó, en posición de ataque mirando hacia un árbol.

—La bola está en la mochila negra –les susurró Moon—, ¡ahora, ataquen!

Los tres se lanzaron a atacar a sus oponentes, Moon se hizo una con la oscuridad de inmediato, y Katy comenzó a sentir cómo azotes mágicos de un enemigo invisible la atacaba. ¡Ay! ¡Recordaba estos poderes de la Cuarta Prueba, era esa chica de oscuridad!

Laly, rápida de reflejos, fue derecho a golpear a un distraído Tad, que no había alcanzado a ponerse en guardia, ya que sabía que sería el más peligroso de los tres.

Blenk, por otra parte, se dirigió hacia Flux, que también estaba distraído y recibió algunos buenos golpes antes de poder defenderse correctamente. Dizum no sabía cómo defender a Katy, que parecía que luchaba contra mosquitos invisibles. Entonces, saltó a defender a Tad, atacando a Laly por la espalda.

—¡Ay! –gritó la experta en patadas cuando sintió las garras clavarse en su espalda. Se dio vuelta con agilidad y hubiera podido acabar con el minino, pero Tad aprovechó esa oportunidad para poseer a Laly.

—¡Soy yo, soy yo! –le gritó a Dizum.

Blenk escuchó esos gritos, y al percatarse de que Laly ya no era Laly, se lanzó corriendo hacia ella para sacarle a su enemigo del cuerpo a los golpes. Pero Flux no lo iba a dejar marchar así como así, ya se había recompuesto del ataque sorpresa y lo tomó del brazo, calentando mucho su mano para que le doliera. Blenk gritó, a la vez que su brazo se recubría con esa sustancia dura y plateada y ya el calor de Flux no pudo lastimarlo. Como defensa, Blenk le lanzó un puñetazo a la cara con su otro brazo.

Wany, que justo se había teletransportado cerca, escuchó los gritos y el ruido de pelea y se acercó en modo invisible, si había una pelea, seguramente habría una esfera. ¿Podría quizá recuperar la que acababa de perder? Cuando llegó se asustó un poco con lo que vio, parecía una lucha encarnizada de dos grupos, ¡Katy estaba siendo lastimada! ¡Y Flux también! No supo qué hacer al principio, ¡pero ey! Tad le había robado su bola de cristal, era su oportunidad para recuperarla. Pero, ¿dónde estaba la bola en medio de todo ese caos?

Blenk peleaba contra Flux; Tad, dentro de Laly, se había acercado a defender a Katy, aunque no entendía muy bien qué la estaba atacando. Y entonces Moon, de pronto, dejó de atacarla.

—Esa fue Moon –pudo expresarse Katy al fin, adolorida y confundida por haberse librado del ataque invisible sin haber hecho nada.

Dizum rugió, mirando hacia la mochila de Tad, ¡se estaba abriendo sola!

—¡Ajá! –pensó Wany, y hacia allí se dirigió, pero para su sorpresa, ¡alguien la frenó sosteniéndola del brazo, aunque estuviera en modo invisible! ¿Pero qué...?

Escuela de Villanos [3]: Año de descubrimientosWhere stories live. Discover now