Capítulo 1: Comienza una nueva vida

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La lluvia caía en la ventana de Lavanda aquella tarde, y sus ojos lilas no dejaban de observar el comportamiento de las gotas en el cristal. Siempre la lluvia le recordaría a él, a Rain, a sus primeras citas, a su música bajo un domo donde él controlaba la lluvia para que no se mojaran, a su esencia. Maldita sea, lo extrañaba horrores, y eso no era lo peor de su vida. Lo peor era que estaban incomunicados, bueno, no, eso tampoco era lo peor. Lo peor era que su tía había salido electa como Supervisora General, por lo que estaba al mando de los seyrens ahora y ella estaba bajo su supervisión. En fin, las dos cosas eran malas por igual.

Había estado practicando su poder de enviar mensajes en la mente con la ayuda de su hermano, pero su alcance no llegaba más allá de una cuadra de distancia y solo si su hermano estaba pensando en ella en ese momento, aceptando recibir el mensaje mental. Era inútil, sería un sueño que pudiera enviarle un mensaje a Rain hasta la Nación Villana.

—Hola, enana –Luxor entró a su habitación, interrumpiendo sus pensamientos—, ¿sigues deprimida?

Lavanda ni siquiera lo miró.

—¿Tú qué crees?

Luxor saltó a su cama de panza, puso sus codos sobre el colchón y apoyó su cabeza en sus manos.

—Uh buu buuu –imitó un llanto—. "Rain ya me cansó" –agregó después, con energía—. "Vamos vamos, que no te contraté en mi equipo para que estés así por un chico y menos un villano"

Lavanda entonces se volteó con velocidad, poniendo un dedo sobre sus labios.

—Shhhh –lo cayó, ¡no quería que su madre escuchara que estaba mal por un villano!

Luxor largó una carcajada que dejó perpleja a su hermana.

—Tranquila, lo dije en mi mente –se señaló la cabeza—, solo tú escuchaste. –Lavanda lo miró confundida, era cierto, Luxor solo lo había pensado, era ella la que había estado distraída.

—Quiero volver allá –suspiró Lavanda—, todo era mejor en la Escuela de Villanos.

Luxor arqueó una ceja.

—Pues, ¿adivina qué? No puedes. La única razón por la que los seyrens no te asesinaron es gracias a mí, yo entregué a los villanos y limpié tu nombre, y sumarte al Top 5 ayuda en que dejes de estar en la mira.

Lavanda lo miró inexpresiva, todo eso era cierto, pero también era cierto cuánto extrañaba a Rain y esperaba de corazón que él no la odiara porque su hermano lo había entregado.

—En fin –continuó él—, la Supervisora General de la Federación, es decir, nuestra tía, nos tiene una misión agendada. Tenemos mucho trabajo que hacer y parece que en el Top 5 somos cuatro en vez de cinco –comentó Luxor, con un tono de fastidio.

—Ok, ok, ya entendí. –Lavanda ahora era un miembro oficial del Top 5, y debía trabajar al igual que sus compañeros—. Ya voy. Es que todavía no he podido enviarle ni un mensaje.

—¿Tienes algo concreto que quieres decirle?

Lavanda pensó unos segundos.

—No realmente, que lo extraño, eso es todo.

—Quizá es por eso –se encogió de hombros Luxor—, probablemente funcione cuando sí tengas algo importante que decirle. –Lavanda lo miró con cara de pocos amigos, pero Luxor simplemente se encogió de hombros—. Ahora andando –continuó, chasqueando los dedos.

Se levantó de la cama de un salto y con sus poderes de telequinesis hizo que su hermana se levantara también.

—¡Ey! –se quejó ella.

Escuela de Villanos [3]: Año de descubrimientosWhere stories live. Discover now