Capítulo 23: ¿Me permitís tu poder?

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Katy y Stacey estaban cerca y vieron ese terrible final de la batalla. Ambas se quedaron petrificadas, ¿qué era eso? ¿Quién era ese sujeto? ¡Todos los clones habían usado los poderes de Killcide para acabar con sus compañeros!

—¡Vamos Stacey, tienes que usar tus poderes! –Katy la sacudió de un brazo.

—¿Qué? –A Stacey le costó reaccionar—. ¡No puedo!

—Ay –rugió Katy—, iré yo misma.

—¡No! ¡Katy, espera! ¡Piensa antes de actuar! ¡Tenemos que avisar a alguien!

—¡Tiene a mis amigos! –Katy se volvió para rugirle una última vez y corrió en cuatro patas, semi-transformada a rescatar a sus amigos.

Llegó a toda velocidad y se lanzó con garras y dientes a luchar contra uno de los clones, no le importaba que no fuera el verdadero, lucharía hasta acabar con todos.

Dean volvió a frustarse, nuevamente no podía copiar los poderes, no podía luchar como felino él también, y eso hubiera sido divertido. Se sorprendió al descubrir que ahora los poderes de Zed también estaban bloqueados, ¿qué rayos? Le quedaban los de Killcide, los de Dafs o los de Toxia. O también...

—Hm, ¿qué es ese poder? –sonrió—. Me gusta.

—¿Qué dices, maldito? –le siseó Katy.

—Ese que tu amiga de allá no quiere usar, ¿puedo probarlo?

Katy arremetió con otros zarpazos contra quien pensó que era el original pues era el único que estaba hablando.

—Es broma, no les estaba pidiendo permiso, claro que puedo.

Y entonces, Dean absorvió la energía de Katy usando los poderes de Stacey.

—¡No! –gritó Stacey, pero varios clones se dirigieron hacia ella para hacerle lo mismo.

Justo en ese momento, varios guardias, asistentes, el director y Dizum llegaron a la escena.

—¡Alto! –le gritó el director mientras los guardias le apuntaban—. ¿Quién eres, niño? ¿Estás con Killcide?

Dean le dedicó una sonrisa ladeada.

—Bueno –dijo— yo digo que ya es suficiente. Hora del kaboom.

Produjo varios LIS, uno por cada clon, enormes explosiones drenadoras de energía, una enorme luz blanca y cegadora iluminó la zona, y para cuando Dean pudo ver otra vez, todos sus contrincantes estaban en el suelo.

—Wow –se dijo, levantando una ceja.

Ahora, ¿cómo descongelaba a Killcide? Él había estado jugando con los poderes de hielo sin problemas, fue cuando ese chico de fuego apareció que lo complejizó todo... Miró a Flux con el ceño fruncido y la cabeza ladeada.

—Me pregunto si...

Se cargó a Flux a los hombros, debía alejarlo, ¿pero hacia donde? ¿Pasaría desapercibido? Justo mientras estaba pensando eso, otro grupo de guardias armado apareció junto a él.

—¡Suelta a ese chico! –le gritaron, sin dejar de apuntarle.

Dean agradeció a su suerte, probablemente hubieran disparado sin pensarlo si él no estuviera sosteniendo a uno de los estudiantes. Todavía sentía los poderes de Stacey, por lo que no le fue muy difícil deshacerse de esos nuevos guardias absorbiéndoles la energía. Pues bien, eso tendría que hacer, alejar a Flux lo más posible, si alguien aparecía, le absorvería la energía. Hasta que ya no sintiera los asombrosos poderes de esa chica, pero entonces, según su lógica, en ese momento podría copiar los poderes de fuego porque ya no interferirían con los de hielo.

Escuela de Villanos [3]: Año de descubrimientosWhere stories live. Discover now