Escuela de Villanos [3]: Año de descubrimientos

Capítulo 4: La suma de nuestras partes

El director estaba muy ocupado en la enfermería, donando su sangre para que, con la transferencia, sus alumnos y su personal obtuvieran sus células regenerativas y pudieran curarse del LIS.

El grupo de chicos que planeaba escaparse, pensaban usar esa enorme distracción a su favor.

—¿Cómo hacemos para salir del colegio? –preguntó Rain.

Tad se hizo invisible.

—Yo planeo escapar con mis poderes.

—Qué genio. –Rain habló con sarcasmo y puso las manos en su cadera—. ¿Y los demás? Wany, ¿puedes teletransportarnos?

—Podría –asintió ella—, pero no muy lejos, y además perdería bastante energía en teletransportarnos a todos.

—Yo puedo congelar a los guardias –comentó Freeze.

—¡Y yo puedo crear una nube para escondernos! –agregó Smoke, emocionado por participar en otro grupo de rescate.

—¡Perfecto! –exclamó Rain—. ¡Manos a la obra, entonces!

El grupo encaminó hacia la salida del colegio, decididos a poner su plan en marcha. Pero no habían llegado muy cerca de su objetivo, cuando un asistente los detuvo.

—¿Chicos? –les dijo—. ¿A dónde van?

—¡Ahora! –gritó Rain.

Smoke lanzó su nube, Freeze congeló al asistente y todos comenzaron a correr hacia la salida.

—¡Alto! –les gritó otro asistente, que también fue congelado.

Dos guardias se les interpusieron en su corrida.

—¿A dónde creen que van?

Freeze los congeló a ambos, pero ellos ya habían dado la alerta. Varios guardias se apresuraron a detener a los chicos, gritándoles, cerrando las puertas, interponiéndose en su camino. No querían dañarlos, pero los chicos se veían muy decididos a escaparse y no podían permitir eso, mucho menos después de lo que acababa de pasar.

—¡Alto! –les gritaban—. ¡Serán severamente castigados si no se detienen ahora mismo!

Como los chicos no parecían escuchar razones, los guardias tuvieron que usar medidas más drásticas que simplemente amenazarlos. Les lanzaron una red para capturarlos, en la que quedaron todos atrapados, menos Tad.

—¡Ey! –gritaba Pranch, mientras forcejeaba.

Wany, aprovechando el contacto físico de todos, los teletransportó afuera de la escuela, pero salieron con red y todo.

—¡Genial, Wany! –la felicitó Laly.

—Yo me ocupo –dijo Freeze, creando un pinche de hielo con el que intentaba romper la red.

—¡Alto! –volvieron a escuchar, y vieron como los cañones que estaban afuera del colegio los apuntaban a ellos—. No nos hagan dejarlos inconscientes –los amenazó un guardia—, solamente queremos protegerlos.

—¡Killcide secuestró a mi novio! –le gritó Laly—. No voy a quedarme de brazos cruzados. ¡Necesito ir a buscarlo! A él y a todos mis compañeros que fueron secuestrados.

—Entiendo –le respondió otro guardia, acercándoseles—. Pero no podemos dejarlos salir. Tendrán que confiar en los adultos, no es su trabajo ir a rescatar a nadie.

Wany volvió a teletransportar a todos sus amigos unos metros más allá. En la ruta, lejos del alcance de los guardias.

—No nos dejan otra opción. –Todos los guardias presentes corrieron hacia ellos y apuntaron sus armas eléctricas. Les lanzaron una descarga que los paralizaría.