Escuela de Villanos [3]: Año de descubrimientos

Capítulo 5: Captura

En el camino, tanto Lavanda como Penny despertaron de su ilusión. Lo primero que vio Lavanda fue a Dream manejando, concentrada con la vista fija en el camino. No le preocupó nada más y se acomodó para abrazarla.

—Gracias por salvarme –le dijo, esforzándose por contener las lágrimas. Lo que sea que ese monstruo le había hecho, le había dejado los sentimientos muy a flor de piel.

—Para eso están los compañeros –le respondió dulcemente Dream con una sonrisa.

—Aunque yo sea una inútil, me salvaron –continuaba Lavanda, y entonces ya no pudo contenerse y una lágrima se le escapó por la mejilla.

—¿Qué dices, niña? –Dream largó una carcajada, sin dejar de mirar el camino mientras conducía—. Tus poderes nos serán muy útiles, ya verás que sí. Ninguno de nosotros pudo hacer nada contra esa cosa, no te sientas mal por eso.

Lavanda meditó unos momentos las palabras de su compañera, con el sonido de las motocicletas y la carretera de fondo. Dream tenía un buen punto, nadie había podido contra ese ser, sea lo que fuera. Sacudió mentalmente sus pensamientos negativos, debía concentrarse en lo que sí sabía: su tía era una maldita. Estaba planeando un ataque muy grande a los villanos, ¡planeaba usar magia negra! Debía encontrar la forma de detenerla, costara lo que costara.

Llegaron a la plaza principal de Oreta una media hora después, yendo a toda velocidad por la autopista.

—Dijo que estaría aquí –comentó Luxor.

—"Qué será" –se preguntaba mientras sus ojos lilas escrutaban los alrededores con el ceño fruncido.

Lavanda se le acercó y comentó:

—Dame 10 minutos con él y sabré todo lo que está pasando.

Este era su momento, el momento de hacer lucir sus poderes, de ser útil.

—¡Esa es mi hermana! –Luxor le guiñó un ojo en complicidad.

—¡Top 5! –Escucharon de repente a un hombre no muy mayor, aunque algunas canas comenzaban a asomarse en su cabellera—. ¡Aquí estoy!

—¡Genial! –Lo saludó Luxor, acercándose a él—. ¿Tú eres el que puede ayudarnos con el problema del monstruo negro?

—Así es, mi nombre es Zag –dijo—. "Mi momento ha llegado" –pensó.

—¿Puedes contarnos algo sobre de qué se trata esta misión? –Lo interrogó Lavanda—. ¿Qué es ese bicho enorme que destruye todo?

No le importaba lo que respondiera, sino lo que pensara.

—No puedo responder a esas preguntas –le dijo el hombre—, es información confidencial.

"El controlador original ha muerto" –pensó—, "soy la única esperanza de la Federación para poder controlar a ese demonio. Debió ser muy fuerte, para asesinar a su controlador mientras viajaban."