Bloody Drops || Nomin

3

- ¿Y no han tratado de morderte aún?

- Yang yang, basta ya.

Estaba cansado, agotado mentalmente y que sus amigos hubieran llegado a sacarle de casa no ayudaban en nada. Lo entendía, era sábado por la noche y la mayoría de los jóvenes optaba por obtener un poco de diversión nocturna pero, tras una dura semana en la universidad, lo único que Jaemin quería era abrazarse a su almohada y dormir hasta el siguiente lunes.

Que Yang Yang estuviera tan insistente con el tema de los vampiros solamente agregaba otro dolor a su cabeza. El chico tenía una extraña fascinación con esos seres pero era demasiado cobarde como para acercarse a uno por su propia cuenta y él no planeaba exponer a sus amigos ante aquel chico hasta que hubiera logrado calmar su... deseo.

Al menos Jisung no era así pero estaba en el polo opuesto. No le agradaba la idea de los vampiros, no creía que realmente pudieran ser buenos o honestos. Prefería mantenerse tan lejos de estos como fuera posible y suponía que era algo que venía desde su familia. Aún recuerda a la señora Park totalmente escandalizada cuando se enteró de su beca en la universidad y realmente creyó que estaba por llamar a su propia madre para expresar sus condolencias.

Movió suavemente la cerveza en sus manos, la música golpeaba fuerte en sus oídos y comenzaba a trazar un plan para escapar del lugar cuanto antes. Deshacerse de Jisung no sería el problema, el chico siempre terminaba desapareciendo con alguien luego de que fuera a la pista a bailar... pero Yang Yang nunca parecía estar demasiado entusiasmado con la idea de conseguirse a alguien para una noche divertida. Solía verlo analizar a las personas que le rodeara, buscando algo o a alguien pero nunca parecía tener lo que quería así que terminaba por pegarse a su costado como si no hubiera algo mejor que hacer.

Quizás podría fingir estar enfermo del estómago pero era un terrible actor, no iba a ser difícil de que le descubrieran en su mentira. También podía resignarse y considerar tratar de divertirse, lo cual no era tan malo pero tenía esa voz en su cabeza diciéndole que una cama caliente y unas mantas suaves eran un plan mucho mejor.

Después de su cuarta cerveza, Jisung se marchó con una linda rubia de largas piernas y sabían que realmente no deberían de esperar su regreso. Yang Yang, por otro lado, le empujó a la pista a bailar con él y solo cuando estuvo sobre sus propios pies notó que la cerveza quizás había hecho un efecto mucho más fuerte de lo que se imaginó. No estaba precisamente ebrio pero que su coordinación no fuera la mejor le daba una pista de que quizás bebió un poco más de lo que se imaginó.

De todos modos, trató en lo posible de seguirle el ritmo a su amigo y realmente terminó riéndose cuando este hacía bailes un tanto extraños que llamaban la atención de las personas. A él no parecía importarle ser el foco de las miradas pero Jaemin estaba sufriendo la vergüenza por él pero no por ello no le alentaba a que siguiera con sus tonterías.

Sólo cuando estuvo a punto de arrojarse al suelo para hacer algún paso de baile excesivamente ridículo, le detuvo riéndose.

- Muy bien, fue suficiente o mañana estarás en todos los noticieros como el loco ebrio.

- Volverme famoso y tener dinero por ser una simpática cara bonita no me pareciera mal.

Jaemin rodó sus ojos y lo tomó por los hombros para alejarles de la multitud, acercándoles a la barra. Pensando en que no quería ningún otro tipo de espectáculo, ordeno solamente unos refrescos para ambos.

Se mantuvieron hablando por unos minutos más, YangYang tan animado como siempre hasta que sus ojos se perdieron entre la multitud y pareció mucho más serio en una cuestión de segundos.

- ¿Está todo bien? - Jaemin puso una de sus manos sobre el muslo ajeno, queriendo llamar la atención de este. Yang Yang se giró a verle, dándole una pequeña sonrisa relajada. -