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No sabía si era porque el sitio era demasiado grande pero el ambiente se sentía mucho más frío que afuera. Sin embargo, apenas tuvo tiempo de pensar en ello hasta que vio a dos personas que no conoció antes en el lugar. Estaban en la sala y parecía que habían estado disfrutando de una película hasta que ellos llegaron. Los dos sujetos miraban directamente hacia ellos con curiosidad. Uno de ellos pareciendo mucho más interesado mientras que el otro apagaba la enorme televisión con desgano.

— Es mi primo y su pareja. Creo que te dije que vivían con nosotros. —  Jeno murmuró a su lado y el rubio apenas pudo asentir recordando aquello.— Kim Doyoung y Jung Jaehyun. — Les presentó con naturalidad, señalando a cada uno respectivamente. —

Jaemin frunció ligeramente su entrecejo, tratando de recordar donde había escuchado el nombre del último. Su rostro no le resultaba familiar en lo absoluto, lo que era extraño.

— Nunca creí llegar a ver el día en que otro humano estuviera en la casa Lee. Estoy asombrado y siento que ya no soy tan especial como antes. — Uno de ellos dijo riéndose, siendo golpeado con fuerza en el hombro por su pareja, soltando un pequeño quejido luego de ello. —

— No es momento, Jaehyun. — Masculló el sujeto a su lado Doyoung. — Iré a decirles a los otros que ya llegaron. Pensamos que tendríamos que esperarles más tiempo.

— Asegúrate de golpear con fuerza la puerta de la habitación de Taeyong y Ten para que te escuchen antes de entrar. — Ambos se rieron antes de que el chico de cabello azul se perdiera escaleras arriba. —

Jeno les hizo avanzar hasta los sofás para que se sentaran en ellos. Jaehyun mantenía una amable sonrisa y Jaemin recordaba lo poco que Jeno había comentado al respecto. Doyoung era uno de los tantos primos de los Lee y, no sabía muy bien la razón, vivía con ellos junto con su pareja humana. Por cómo había hablado de ellos, parecía que se llevaban bien.

Se dio un momento de mirar al sujeto. El cabello en un suave tono rosado caía sobre sus ojos, podía decir que era alto a pesar de que estuviera sentado y habría jurado que, por las facciones en su rostro, podría considerarse un modelo. Tenía un aura que casi irradiaba alegría y calma, del tipo de persona que casi inmediatamente puede caer bien.

La primera en aparecer de los hermanos fue Ji Eun, bajando las escaleras demasiado rápido y que Jaemin hubiera considerado sumamente peligroso por sus tacones pero ella parecía poder manejar a la perfección. El vestido vaporoso floreado se movía con elegancia al igual que su cabello. Nuevamente creía que era algo demasiado elegante y arreglado como para andar en su propia casa pero no discutía en que la hacía ver como salida de un cuento de hadas.

Ella se detuvo al final de las escaleras a mirarles aunque sus ojos parecieron recaer en Mark por más tiempo que en el resto. Luego siguió su camino, dejándose caer en uno de los sofás con pesadez para luego acomodar la falda del vestido con delicadeza.

—Estoy ansiando el día en que traigan aunque sea a una mujer a esta casa. Hay demasiados hombres siempre como para mi paz mental y el bien de mi pobre nariz. — Ella arrugó suavemente su nariz en un gesto que lució ridículamente lindo o quizás era por su apariencia de muñeca. —

— La última vez que alguien trajo a una mujer a esta casa, la amenazaste con tus tijeras para tela y le dijiste que ibas a cortarle sus extensiones de cabello baratas. — La voz de Haechan se escuchó por el sitio mientras entraba a la sala por la puerta del comedor con una pequeña sonrisa en sus labios. —

— Se atrevió a decirme que seríamos como hermanas solo porque pasó una noche en la cama de Taemin. — Ji Eun rodó sus ojos con fastidio. — Como si él y yo no supiéramos que estaba detrás de un poco de dinero y posición social.

Bloody Drops || NominWhere stories live. Discover now