💅Los Blackwood💅

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Cuando le tocaba clases de Gimnasia, una vez a la semana, Billy se veía obligada a sentarse en las gradas del gimnasio a pasar el rato mientras sus compañeros hacían deporte

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Cuando le tocaba clases de Gimnasia, una vez a la semana, Billy se veía obligada a sentarse en las gradas del gimnasio a pasar el rato mientras sus compañeros hacían deporte.

Si tan sólo su pierna funcionara bien... Si no dependiera del un maldito bastón todo el tiempo...

O sea, se alegraba de poder quedarse sentada descansando cuando veía a sus compañeras rojas como un tomate, corriendo sin poder más. Pero cuando jugaban vóleibol, o a los quemados... Billy habría dado lo que sea por unirse a ellos y no simplemente sonreír desde la distancia.

—¿Aburrida, Blackwood? —preguntó el profesor Adam deteniéndose frente a ella.

—No —mintió Billy—. Me gusta ver a los demás trabajar mientras descanso.

El profesor se echó a reír, luego se acercó a donde tenía su bolso y sacó de él una revista.

—Toma, para que pases el rato.

—Gracias —respondió ella, recibiéndola con curiosidad. ¿Qué clase de revistas leía el profesor? ¿Playboy?

—No es mía —le dijo él, alejándose—. Es de mi esposa. ¡Oye, Matthews! ¿Estás pidiéndole permiso a tus músculos para correr? ¡Más rápido! ¡Uno, dos, uno dos! ¡Con ganas!

Billy miró la portada de la revista y suspiró. Era la última edición de "PinkEye", una de las revistas más chismosas de los últimos tiempos. Billy sabía que en aquella edición, habían escrito cierto artículo sobre su familia (posiblemente el tema central era la cancelación del compromiso de Simon), así que, más aburrida que curiosa, la abrió para revisar.

El artículo en el centro de la revista se titulaba "Los Blackwood y la herencia que viene y va", y tenía más de cuatro páginas de largo. Billy comenzó a leer:

Linda semana a todos, mis queridos pinkies. Aquí estoy una vez más, trayendo los más jugosos anuncios y filtraciones a la mesa. Ya me conocen, saben que me gusta ir directo al grano. No hay persona en este país ¿o tal vez en el mundo? que no asocie a la industria del vino con cierto apellido bastante enigmático. Sí, me refiero a Los Blackwood, ya era hora de hablar un poquito de ellos. 

Fundada en 1892, BlackBusiness nació como nada más que un pequeño emprendimiento familiar que poco a poco fue creciendo hasta ser considerada una de las empresas reinas del mercado. El manejo de dicha empresa se ha mantenido en la familia Blackwood siempre, con la participación de accionistas colaborativos. Ahora, con más de un siglo de experiencia y una ya definida tradición, nos preguntamos, ¿quién heredará el liderazgo? Porque ciertamente el patriarca Blackwood tiene ya sesenta años, y hay varios candidatos al trono. Así que aquí van los nombres de cada niño Blackwood, y les pedimos a ustedes, lectores, que al final, hagan sus apuestas.

Simon y Eliza Blackwood (de soltera Evans) se conocieron desde pequeños. Su compromiso no fue sorpresa, cualquiera diría que su matrimonio estuvo arreglado desde el nacimiento de ambos como suele ocurrir en la alta sociedad, pero la verdad es que ambos siempre se amaron, y casarse no fue ningún sacrificio. Apenas un año después de la boda, nació el primer retoño de la familia: Stefan.

Reneé ©  ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora