Sin vuelta atrás

Mi nueva rutina

Bajé del auto y me dirigí a la entrada de la universidad. Estaba emocionada. Era mi primer dia en la Universidad de Palo Alto, ciudad de California, en la que vivía con mis padres y mis hermanos: Hannah, de 18 y Max de 17.

Entré y empecé a buscar el aula donde me tocaría pasar todo el semestre.

No la encontraba así que me acerqué a la oficina a preguntar.

-Disculpe, podría decirme dónde se encuentra la sala del profesor Hansler, de Psicología?

-Sí, siga el pasillo, al fondo, aula 3C.

- Muchas gracias- dije y salí.

Una vez que llegué al aula, entré y todos me miraron, ya que fuí la última en llegar.

Saludé al profesor y pasé rápidamente a sentarme en el último asiento del lugar.

Una vez que terminó la clase, me sentía feliz porque sabía que había escogido la carrera correcta.

Salí en dirección al parqueo y me subí a mi auto para ir a casa. Era un Honda Civic rojo, regalo de mis padres por haberme graduado y con honores.

Después de manejar un rato, llegué a casa justo para la hora de almuerzo.

Mi casa era grande. Tenía 4 habitaciones, 5 baños (según yo era una exageración), una sala, un comedor, una cocina, una sala de juegos, un enorme patio y una piscina. La verdad es que no me podía quejar, ya que vivía muy bien, pero en algún momento tengo que mudarme para poder empezar mi propia vida.

Una vez adentro, saludé a Linda, la señora que trabajaba en la casa y se encargaba de la limpieza y de cocinar.

-Hola Linda- dije

-Hola señorita Sky- respondió- La comida ya está servida, sus hermanos ya se encuentran en el comedor.

-Muchas gracias... y, ya te dije que no me digas señorita, solo Sky- dije y luego caminé hacia el comedor.

Una vez ahí vi que mis hermanos ya estaban sentados en la mesa y estaban empezando a comer.

-Hola- saludé mientras me servía un plato de ensalada, arroz y carne.

-Hola- respondieron los dos.

Me senté y empezamos a comer.

Hannah era una despampanante rubia, alta y delgada, que a veces llegaba a ser muy superficial, pero en el fondo era buena persona. Y Max era un guapo chico de pelo oscuro y ojos claros al igual que nosotras, lo heredamos de papá.

Mis padres casi nunca estaban en casa, siempre se quedaban hasta tarde en la empresa que ámbos se habían esforzado por crear y llegaban tarde en la noche, por lo que estábamos acostumbrados a estar solos los 3.

Charlámos un rato y luego cada uno se fué a hacer sus actividades.

Max se fué a su práctica de lacrosse y Hannah salió a verse con su novio Donny, un buen chico que mi hermana no llegaba a valorar tanto como se lo merecía.

Yo fuí a mi habitación, leí un rato y luego me cambié para ir a mis clases de equitación. Amaba los caballos más que a nada, así que este deporte lo practicaba desde los 10 años.

Llegué a mis clases y fuí a buscar a Spirit, mi hermoso e imponente caballo.

Después de terminada la clase y luego de que guardé a mi caballo, volví a casa muy cansada.

Una vez que llegué, me preparé un baño y luego de tomarlo bajé a cenar.

En la sala se encontraban mi hermana y su novio, por lo que decidí subir mi cena y comer en mi habitación para evitarme ver toda esa escena romántica.

Terminé de comer, me puse la pijama, me puse mis audífonos y con la melodiosa voz de Ed Sheeran caí profundamente dormida.