Empezar de cero

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El timbre de la casa suena, y sé que es Andrew el que lo tocó. Me miro por última vez en el espejo y luego salgo de mi habitación. Camino hacia la sala y ahí se encuentra el, parado en el medio de esta. 

Al verme sonríe y yo me ruborizo, para luego devolverle la sonrisa. Avanzo hasta llegar frente a el y antes de que siquiera pueda saludarlo, el pone sus manos en mi cintura y me atrae a el, para luego dejar un suave beso en mis labios.

Me quedo quieta por un momento por la sorpresa del beso, pero luego envuelvo mis brazos alrededor de su cuello y le sigo el beso. Todavía no estoy acostumbrada a besar a mi mejor amigo, pero cuando lo hago todos mis miedos y preocupaciones se van y simplemente lo disfruto.

El beso no dura mucho y nos separámos después de un momento. El me sonríe y luego acomoda un mechón de cabello detrás de mi oreja, mientras observa todo mi rostro.

-Hola Sky- dijo después de un momento.-Lista para salir?

-Hola Andy- respondí aún sonriendo.-Estoy lista. Dónde me llevarás?

-Iremos a un picnic, te parece?- preguntó emocionado.

-Me encanta la idea- respondo, lo que lo hace sonreír.

-Entonces no perdamos más tiempo- dijo y extendió su mano hacia mi, la que yo tomé con gusto.

Con las manos entrelazadas, caminamos hacia la puerta y salimos de la casa. Su auto se encontraba estacionado justo al frente, así que no nos toma mucho llegar a el y subirnos. Luego de que Andrew me abrió la puerta y yo entré al auto, el se dió la vuelta para subir al lado del conductor y arrancar.

La música en la radio comienza a sonar y aunque no conozco la canción, disfruto la melodía. Mientras avanzamos pienso si sería buena idea contarle a Andrew sobre la carta y los chocolates de William, pero en este momento estamos tan bien que no quisiera arruinarlo con algo sin importancia. Porque esa es la verdad, no quiero darle importancia a lo que fuera que William hiciera para ''reconquistarme'', porque se que si lo hago me voy a confundir, y no quiero eso.

Miro por la ventana y reconozco que estamos en la calle del edificio donde está mi departamento. Cuando avanzamos un poco más, pasamos frente a este, y un sentimiento de nostalgia me invade.  No había vuelto ahí hace mucho tiempo, y no estaba segura de cuando estaría lista para volver. 

Nos alejamos del edificio y yo aparto la vista de la ventana para luego volverla al frente, alejando cualquier pensamiento negativo y concentrándome en el ahora.


El auto se detiene y Andrew me indica que ya llegamos al parque donde sería el picnic. El se baja primero y de la parte trasera saca una pequeña canasta, en donde asumo que está la comida. Yo también bajo y cuando lo hago el ya se encuentra parado a mi lado, tendiéndome su mano.

La tomo y luego comenzamos a caminar dentro del parque. Al igual que nosotros, había mucha gente haciendo picnics. Familias, parejas, amigos, todos disfrutando del día y de la compañía de sus seres queridos. 

Damos varias vueltas hasta que por fin encontramos un lugar bajo la sombra de un enorme árbol frondoso. Andrew sacó un mantel blanco a cuadros rojos de la canasta y luego la dejó en el suelo. Lo ayudé a tender el mantel y luego nos sentamos sobre este para poder comer.

Andrew tomó la canasta y comenzó a sacar la comida de esta: Varios sándwiches de jamón y queso, un pequeño queque de chocolate y un bowl con frutillas cubiertas de chocolate. Acomodó todo esto sobre el mantel y luego sacó dos copas y una botella de champagne  ''Chandon''.

Sin vuelta atrásWhere stories live. Discover now