Sin vuelta atrás

''Everything happens for a reason''

-(Narra William)- 

Espero fuera de la habitación mientras Skylar está con su familia. Sus padres acaban de llegar, por lo que  creo que darles un tiempo a solas es lo mejor.

Cierro los ojos y apoyo mi cabeza en la pared que se encuentra en el asiento en que me encuentro sentado. Estoy tan cansado y exhausto, no solo física sino también emocionalmente. Todo lo que pasó en las últimas horas es mucho para asimilar. Suspiro, tratando de relajarme. Ahora que lo peor ya pasó, puedo estar más tranquilo sabiendo que mi novia estaba fuera de peligro.

Creo que jamás había estado tan asustado en mi vida. Cuando llegamos al hospital y ella perdió el conocimiento, mi preocupación se hizo aún más grande. Los médicos se la llevaron y yo me quede ahí, impotente, sin poder hacer nada.

Llamé a los familiares de Skylar. Sus hermanos llegaron lo más rápido que pudieron y sus papás tomaron el primer vuelo para acá. Todos estaban casi tan o igualmente de preocupados que yo.

Estaba con un enorme nudo en la garganta. Caminaba de un lado a otro, sin saber lo que estaba ocurriendo con ellos. Horas después, la doctora vino y me dijo que habíamos perdido al bebé. Jamás había sentido semejante golpe en el pecho. Sentí como me desgarraban el corazón y algo dentro mío se partía. 

Lloré, y lloré mucho. Todo el futuro que había planeado se había desvanecido, así porque sí. Lo peor de todo es que Skylar no despertaba, y pensé que los perdería a los dos. No había consuelo para mí, era el peor momento de mi vida. Hasta que escuché su voz y ella despertó, pude respirar.

Siento como el sueño me atrae mientras me pierdo en los recuerdos de esta noche, cuando una voz me sorprende y hace que me levante de un respingo de donde me encontraba.

-William, ya puedes pasar muchacho- dice el padre de Skylar.

-Gracias señor Bennett- digo y me pongo de pie.

Camino hacia la habitación y entro. Ahí la veo a ella, echada en su camilla, conectada a un montón de máquinas. Su rostro está pálido y sus ojos están irritados, denotando cuanto ha llorado. Aún así, con su cabello despeinado y sin una gota de maquillaje, se ve hermosa.

Odio verla así de triste, yo solo quiero volver a verla sonreír, quiero hacerla feliz. La puerta se abre, dejando aparecer a la doctora Hayes. Nos saluda a todos y empieza a hacerle preguntas a Skylar sobre como se encuentra y a revisar todas las máquinas y cosas a las que ella estaba conectada. 

-Bueno señorita Bennett, al parecer ya se encuentra estable y no ha habido ningún cambio desde los últimos exámenes que le realice, así que le daremos el alta, ya puede irse a casa.- dice dirigiéndose a Skylar.

Esbozo una sonrisa. Esa es la mejor noticia que nos pueden dar ahora. Ahora iríamos al departamento y yo me encargaría de cuidarla, mimarla y consentirla, para que toda la tristeza que tenga dentro se vaya, y seamos felices como alguna vez lo fuimos, juntos.

-En serio? Gracias- responde ella. Se que odia los hospitales, por lo que esta noticia debe alegrarla mucho.

-No se preocupe. Nuevamente siento lo ocurrido, si necesita algo no dude en pedírmelo. Hasta luego- dice y sale de la habitación.

Cuando la doctora sale, miro a Skylar. Ella parece pensativa, mirando alrededor de la habitación y a sus familiares. Posa su vista por un momento en mí pero luego la desvía. Porque no quiere verme? En ese momento, habla:

-Mamá, puedo quedarme en la casa con ustedes por un tiempo?- pregunta. Abro mis ojos en sorpresa.

Ella quiere irse a su casa y no al departamento? Porque? Si habíamos quedado en que lo mejor era estar juntos para sobrellevar esto, porque ella no es la única que está sufriendo. Yo también estoy mal, yo igual necesito cariño, tampoco quiero estar solo.