Sin vuelta atrás

Max

Su rostro se torna pálido de repente y sus ojos se abren lo más que pueden. Suelta mis manos y se cubre la cabeza apoyando sus codos en sus rodillas.

Las ganas de llorar me invaden de repente. Sabía que iba a espantarse, que iba a salir corriendo. Ahora estoy con mucho miedo, porque no quiero que me deje. Quiero que el bebé crezca con su padre, porque no pienso deshacerme de él, tengo que hacerme cargo de mis acciones.

Quiero saber que piensa, pero tampoco quiero presionarlo. Esta es una noticia bastante fuerte, que yo tampoco he llegado a asimilar completamente.

Pasan unos minutos hasta que levanta su cabeza y me mira. Espero a que hable, alguna reacción, pero nada. El respira profundamente y luego, decide hablar.

-Estás completamente segura?- pregunta con voz suave.

Asiento y bajo la mirada. Sé que ahora dirá que fué mi culpa y que es mucho para él, que me ayudará en lo que puede, pero que no se hará cargo del bebé. Me preparo para lo que viene y levanto la vista para dejarlo hablar.

-Bueno...Voy a ser padre- dice curvando las comisuras de sus labios hacia arriba.

-Estás... estás feliz?- le pregunto sorprendida. Esperaba una reacción completamente diferente.

-Claro que estoy feliz! Vamos a tener un bebé juntos!- dice y luego me abraza. Lágrimas de felicidad empiezan caer por mi rostro y me aferro a el fuertemente.

-Te amo- le digo aún en sus brazos.-Yo también estoy feliz, aunque la verdad es que no esperaba tener un hijo tan pronto- le digo riendo.

-Yo tampoco, pero ya que está aquí, hay que alegrarse, no crees?- dice secando mis lágrimas y plantando un delicado beso en mi frente.

-Tienes razón.- le digo feliz-Ahora que hacemos con nuestros padres?

-Les decimos la noticia y esperamos que reaccionen bien y se alegren por la llegada de su nieto- responde como si nada.

-No tienes miedo? Yo sí, tener un hijo es una gran responsabilidad.- le digo.

-Obviamente tengo miedo, pero todas las parejas lo tienen cuando esperan a su primer hijo. Es algo normal, ya sabremos que hacer cuando el bebé llegue.

-Eres un chico realmente increíble. Te amo.

-Yo te amo más.

En ese momento, mi celular suena y el nombre de mi hermana aparece en la pantalla. Para qué me estará llamando? Deslizo mi dedo a través de la pantalla y contesto.

-Hola Hannah.

-Hola Skylar, tienes que venir urgentemente a la estación de policía.

-A la estación de policía? Porque, que pasó?- digo con tono preocupado.

-Max está preso.- dice con voz llorosa.

Me levanto de un brinco de la cama y siento como mi corazón se acelera. Mi hermano menor está preso.

-Voy en camino, espérame ahí.-digo y corto la llamada.

William me observa esperando a que le explique que está pasando.

-Mi hermano Max está preso, tenemos que ir a sacarlo ahora. Es urgente.- digo mientras doy vueltas por la habitación y tomo todas las cosas que necesito. El se levanta y cuando ya tengo todo salimos del departamento y bajamos rápidamente hacia mi auto.

Subimos y dejo que William maneje, yo estoy demasiado nerviosa como para hacerlo. El arranca y va a toda velocidad hacia la comisaría.

Porque pueden haberlo apresado? Estará bien? Cuanto tiempo lo tendrán ahí adentro? Todas estas interrogantes dan vueltas en mi cabeza mientras trato de calmarme y pensar en que todo saldrá bien. Mis padres están de viaje, así que no solo estamos mi hermana y yo para ayudarlo.