No puedo esperar para tenerte en mis brazos

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Mi mamá y mi hermana todavía seguían un poco sorprendidas por la noticia de mi embarazo, pero aun así decían que estaban muy felices, y la verdad es que se las notaba muy emocionadas. 

El día de ayer, viernes, nos juntamos en un café para hablar, idea de mi madre. En el café, nos dijo que no podía creer que iba a ser abuela y que teníamos todo su apoyo para lo que sea, y lo dijo con un tono tan sincero que a Hannah y a mi nos emocionó, necesitábamos oírlo.  Luego de eso, nos dió un montón de consejos sobre lo que era esperar un bebé y todo lo que esto conllevaba. Escuchar sobre eso me asustaba, pero mi hermana, con cuatro meses de embarazo, ya estaba acostumbrada y super alegre.

Mi madre tuvo que irse al aeropuerto donde mi padre la estaba esperando y nosotras nos volvimos cada una a su respectiva casa.

Gracias a la charla que tuvimos ayer, decidí que hoy iría al ginecólogo para mi primera revisión. Estaba nerviosa, eso no había que dudarlo, pero lo que me ponía más nerviosa era pedirle a William que me acompañara. Ya sé, vamos a tener un hijo juntos y que pedirle que me acompañe me ponga nerviosa es ridículo, pero es parte de mi personalidad y no puedo evitarlo.

Estaciono el auto en el garaje del edificio y bajo las compras del supermercado. Compré un montón de comida saludable y vitaminas, ya que según mi madre la alimentación era clave, ya que no solo era para mi, sino también para el bebé. Subo al ascensor y cuando para en mi piso, salgo de este y voy hacia mi puerta.

Saco las llaves y abro como puedo. Entro, cierro la puerta y camino hacia la cocina. Dejo las bolsas en el mesón al igual que mi bolso y las llaves. Suspiré y salí hacia el departamento de William.

Toqué la puerta y después de unos minutos  me abrieron.

-Hola preciosa- dijo al ver que era yo.-Pasa- dijo haciéndose a un lado de la puerta. 

-Hola amor- dije y le di un beso para luego entrar.

Cerró la puerta detrás nuestro y yo caminé hacia su sofá. Me senté y el me siguió.

-A que se debe esta agradable visita sorpresa?- me preguntó rodeando mi cuello con su brazo izquierdo.

-Bueno, venía para pedirte un favor.- dice sonriéndole con nervios. Ya saben, pedirle a tu novio que te acompañe al ginecólogo es... incómodo.

-Claro, lo que quieras.

-Podrías acompañarme al médico hoy? Tengo cita para ver como está el bebé y no quiero ir sola- dije y mordí mi labio.

-Pero por supuesto- dijo riendo.-Porque tanto drama para eso? No tienes que preguntar, yo iré a todas y cada una de las citas con el médico pequeña- dijo mientras apretaba una de mis mejillas.

-Muchas gracias- dije riendo y sonrojada por la vergüenza. Le doy un suave beso y luego nos separámos-Vamos entonces?

-Vamos- dijo y se levanta del asiento, tendiéndome su mano para ayudarme.

Toma las llaves de su auto que se encontraban en la mesita frente al sofá y sin soltar mi mano, salimos del departamento. 

Una vez fuera del edificio, caminamos hacia su auto. Nos subimos, abrochamos nuestros cinturones y arranca. Luego de darle la dirección, subo el volumen a la radio, y empiezo a corear la canción que suena, ''Give me love'', de Ed Sheeran.

William toma mi mano y empieza a cantar conmigo. Yo rió, ya que ambos estamos cantando a todo pulmón y estamos desafinando, pero eso solo lo hace más divertido.

Dobla una vez mas a la derecha y divisamos el hospital, el ''Mary L. Johnson Pediatric California''. Buscamos un parqueo y una vez que encontramos uno, parqueamos y bajamos. William toma mi mano y juntos caminamos dentro del hospital. En estos momentos de ansiedad y nervios, desearía fumar un cigarro, pero la salud del bebé es más importante.

Sin vuelta atrásWhere stories live. Discover now