Sin vuelta atrás

''Todo es mi culpa''

Justamente cuando acababa de recuperar a William y a retomar nuestra relación exactamente cómo la dejamos dándonos una oportunidad nuevamente después de todo lo que pasamos solamente a mi se me ocurre mentirle y ocultarle algo. No debí haberlo hecho. Debí haberle dicho la verdad desde un principio y me arrepiento. Si lo hubiera hecho jamás hubiera malinterpretado toda la situación del pasillo y no hubiera terminado conmigo. Pero cómo hacerlo sin que parezca una mentira y que me crea? Pasé tanto tiempo pensando en cómo decírselo para no causar un problema que al final terminó siendo peor.

 Me siento como una idiota a la vez que estoy molesta, sin mencionar la tristeza que me invade. Es una situación tan horrible, cómo si alguien o algo estuviera presionando mi pecho y no me dejara respirar, además del enorme nudo en mi garganta debido a las lágrimas que me hace muy difícil el tragar.

  Escucho pasos viniendo en mi dirección pero simplemente no les hago caso ni hago siquiera el intento de girarme para ver de quién se trata, ya que de todas maneras las lágrimas no me dejan ver nada.  Probablemente sea un vecino o alguien saliendo del edificio, y sinceramente no tengo ganas de que nadie me vea en este estado. 

-Skyler, estás bien?- escucho la voz de Ian detrás mío y me sorprendo ya que no me esperaba que sea él.

-Si- digo escuetamente sin darme la vuelta para verlo mientras limpio cómo puedo las lágrimas de mi rostro. Si continúo hablando mi voz va a quebrarse y quiero evitar eso a toda costa ya que no quiero que me vea así.

-No lo parece- habla y puedo darme cuenta que está más cerca debido a que el sonido de su voz se hace más fuerte.- Segura?

Aún de espaldas asiento esperando a que eso lo tranquilice y al parecer no lo hace ya que me sobresalta posando una mano sobre mi hombro, haciendo que me gire con delicadeza. Agacho mi cabeza para que no se dé cuenta que estuve llorando pero el pone su mano bajo mi barbilla y la levanta causando que lo mire fijamente a los ojos. 

Éstos me miran con tristeza reflejada en ellos por un momento y después me envuelve entre sus brazos para darme un reconfortante abrazo sin decirme ni una sola palabra y sin que yo se lo pida. Apoyo mi cabeza en su pecho y sin poder evitarlo comienzo a llorar, rompiendo totalmente con la apariencia de bienestar que traté de mantener hace un momento. Ian pasa su mano de arriba a abajo por mi espalda mientras susurra palabras tranquilizadoras en mi oído.

No sé cuanto tiempo pasa hasta que finalmente logro calmarme, pero cuando lo hago me separo lentamente del cálido torso de Ian para después limpiarme las lágrimas del rostro con ambas manos.

-Ya te sientes mejor?- pregunta él luego de que suelto un largo suspiro.

-Si, creo que sí. Gracias- le digo con voz suave.

-Supongo que te peleaste con tu novio, no es así?- me dice con un tono cuidadoso para no lastimarme, a lo que yo asiento.- Puedo preguntar por qué?

-La verdad es que es una historia muy larga y no quisiera aburrirte- le digo quitándole importancia.- Además, tenemos que ir a comprar tu ropa, recuerdas?

-Eso puede esperar- me dice.- Lo mejor que puedes hacer cuando tienes un problema es hablar sobre él, y a mi me encantaría escucharte, sin importar si la historia es larga o no. Cómo en los viejos tiempos no?- me mira con esa sonrisa característica suya que hace que lo quieras inmediatamente, igual que lo hacía cuando estábamos en el colegio.

-Gracias Ian, significa mucho para mí.- le digo y esbozo una tímida sonrisa.- Vamos a otro lado? No quisiera hablar sobre esto en la entrada de mi edificio.