Regulus Arcturus Black

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—Regulus —Exclamaron Sirius y Vega por todas las mazmorras, Remus, James y Peter los seguían

Los gemelos Black se veían coléricos, desesperados y desolados, todo al mismo tiempo, y se sentían así

—Qué demonios están haciendo? —Preguntó Regulus saliendo de la sala común de Slytherin

—Tenemos que hablar, en privado —Dijo Vega

—Ahora —Sentenció Sirius

—No voy a ir a ningún lado con ustedes y su grupito de raros —Dijo él a la defensiva

—Creímos que dirías algo así hermanito —Dijo Sirius con una sonrisa

—Libre —Avisó Peter

—Petrificus totalus —Dijo Vega y poco después Regulus estaba petrificado

James le puso la capa de invisibilidad y entre todos lo llevaron hasta la sala de los menesteres 

Mientras esperaban a que el efecto del hechizo pasara, Peter encontró aperitivos en una pequeña mesa, Sirius se arreglaba el cabello en un espejo que estaba ahí, James jugaba con la snitch que había atrapado en segundo año, Remus y Vega se susurraban cosas y sonreían

Regulus lo vio todo, y deseo tener todo eso, unos amigos leales como los que sus hermanos habían encontrado. Deseó haber podido conectar con la gente de la misma manera que ellos lo lograban, y pronto, el hechizo había pasado

—Bienvenido —Dijo Sirius— Esta es nuestra sala de juegos. Ahora, vas a luchar?

Regulus que derrepente se sentía solo, deseó compañía, así que negó con la cabeza

—Es cierto? —Le preguntó Vega mostrándole el artículo del profeta

Regulus vio a la misma hermana mayor que tenía el poder de hacerlo temblar de miedo cuando no confesaba una travesura, a la misma hermana mayor que no hacía distinciones entre él y Sirius, a la misma hermana mayor que lo recibía en su cama cuando había tenido una pesadilla, lo acunaba en sus brazos y le decía que todo estaría bien, y eso era lo que necesitaba

Regulus asintió

—Yo... Últimamente he dudado mucho de esos ideales —Confesó por primera vez en voz alta— No, no quiero decepcionar a nuestros padres

Y el mundo pareció acordarse de que Regulus solo tenía 13 años, casi 14 y que seguía siendo un niño, el haber madurado tanto solo había sido producto del trauma. Así que Regulus comenzó a llorar

Poco después sintió los brazos protectores de su hermana, y de su hermano, ambos hacían ruidos calmantes en sus oídos y sobaban su espalda. Cuando Regulus se separó, se sentía mejor

—Yo... No se qué hacer

—Puedes mudarte —Sugirió James— Nos encantaría recibirte en casa

—Puedes educarte sobre esos temas —Sugirió Remus— Estoy seguro de que te encantara la cultura muggle

—No te presiones —Agregó Peter— Tomatelo con calma

—Mira, somos niños cierto? —Dijo Sirius— Y uno esperaría, al menos yo lo hacía, que esta guerra no nos tuviera que preocupar, pero lo hace. Lo hace porque involucra nuestro mundo y a nuestra gente, todos esos magos nacidos de muggles y mestizos que están muriendo, son nuestra gente; los muggles también, porque al final somos humanos y, Regulus, es hora de elegir bandos, no sabemos si lucharemos después de Hogwarts o incluso durante Hogwarts, pero tienes que saber en qué lado están tus prioridades

—Y ustedes, los cinco, están dispuestos a sacrificar su vida en un acto estúpidamente impulsivo por alguien a quien no conocen?

—No es un gran problema —Dijo James que decidió aligerar el ambiente— Somos Gryffindors, somos estúpidamente impulsivos por naturaleza

—No te presiones en elegir un bando —Lo calmó Remus— Primero enfocate en saber qué sientes y qué piensas, por ti mismo, sin dejar que tus padres o tus hermanos influyan

—Y siempre, siempre que lo necesites o desees, vamos a estar aquí para ti Reggie —Dijo Vega, sus ojos se cristalizaron y su voz se quebró— Eres mi pequeño hermanito

Regulus sonrió de lado y sintió que la opresión en su pecho que sintió al ver a su hermana así se calmaba cuando vio como James le rodeó los hombros con un brazo y con el otro rodeó a Sirius

—Creen... Creen que podrían enseñarme un poco de cultura muggle? —Preguntó

—Claro —Dijo Vega alegre— Te encantará la mitología griega y las historias locas sobre nuestros nombres. Moony acompañame a mi cuarto por los libros

Tomó de la mano a Remus y salieron corriendo de ahí

—Él la quiere? —Preguntó Regulus a Sirius

—La adora —Aseguró Sirius

—Aún así no la merece —Sentenció

—Solía creer lo mismo, nadie merecía a mi hermanita, pero conozco a Remus y si alguna vez iba a haber alguien en el mundo que la mereciera, ese es Remus Lupin

—Son el uno para el otro —Se metió James

—Mira, aprendí a usar el tocadiscos —Dijo Sirius— al inicio casi me rompo el dedo, pero ya lo manejo

Se acercó al aparato que era extraño ante los ojos de Regulus

—Saben si Lykos o Lunático dejaron algunos de sus vinilos aquí? —Preguntó Sirius

—Creo que Lunático dejó los de Abba, Lykos no ha podido encontrarlos —Dijo James

—Te va a fascinar Abba —Aseguró Sirius comenzando a buscar los vinilos por la habitación— a todos nos gusta, a Remus no tanto porque Vega los escuchó demasiado y ya se hartó un poquito

Encontró un vinilo y se acercó al aparato, Regulus lo veía con curiosidad, pronto metió el disco y después bajó una aguja, música comenzó a sonar

—Encontraste los vinilos de Abba —Exclamó Vega emocionada, iba entrando, ella y Remus estaban cargados de libros— Moony, ya encontraron los vinilos de Abba

—Yei —Dijo Remus con falsa emoción, pero al final terminó sonriendo de verdad al ver la sonrisa de Vega

—Lunático —Llamó de la nada Peter— Me pasas la tarea de Encantamientos?

Remus sacó el pergamino de su mochila y se lo extendió

—Es la última vez Colagusano —Advirtió

Regulus se preguntó el por qué de esos apodos, pero no preguntó, la música que sonaba le estaba gustando y estaba admirando los libros que su hermana y su cuñado habían puesto frente a él

—Puedes venir cuando quieras —Dijo Sirius— Estamos en el séptimo piso, piensa en la guarida de los Merodeadores y una puerta aparecerá

—Estaba olvidando lo mejor del mundo muggle que tienes que conocer —Dijo Remus, rebuscó algo en su túnica y sacó una barra de chocolate

Regulus se sintió bien


Hola!!! Espero les este gustando, no olviden votar y comentar qué tal les esta pasando. Nos vemos el lunes y gracias por leer

Sweet Eyes | Remus Lupin |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora