Sweet Eyes | Remus Lupin |

Mi adorado Scamander

Jon Black, de soltero Scamander, aún conservaba su apellido como apodo, al menos con su cuñada. Vega Black, con quien se había hecho demasiado cercano a lo largo de los años, desde que se conocieron en noviembre de 1976 hasta ese momento de finales de agosto de 1981

—Vegita —Llamó cantando el nombre y sentándose frente a su amiga que leía La Orestiada

—Qué pasó Jon?

—Tengo que ir a una aldea, a atender a un dragón lastimado. Aquí viene la cosa, los pobladores no están del todo de acuerdo con mi presencia ahí y puede que intenten atacarme

—Claro que voy contigo —Interrumpió Vega con una sonrisa

—Gracias, pero hay una razón por la que te lo pido exactamente a ti. En esa aldea adoran a los lobos, los veneran y todo eso

—Nadie se va a acercar a ti si tienes a un lobo que te quiere a tu lado

—Exacto —Afirmó con una sonrisa Jon

—De acuerdo

Jon terminó de empacar lo que necesitaría junto a sus usuales comics y un libro que Vega había visto varias veces pero aún no se animaba a leer

—Esta bueno? —Le cuestionó Vega a Jon

—Sí, mucho y aquí entre nos, yo me imagino a Sirius como Dorian Gray

—De regreso hay que pasar por una librería y lo compro —Sentenció Vega abriendo la puerta del apartamento para comenzar a salir

—Hazte un favor y tú no te imagines a Sirius como Dorian Gray —Le dijo cerrando la puerta tras él cuando salieron

Jon tomó a Vega de la mano y se aparecieron lo más lejos que pudieron, desde ahí montaron en la escoba y se dirigieron a Escocia, más específico a las afueras de este, mucho más lejos que Hogwarts, por lo que no pudieron ver el castillo

Escocia siempre le había parecido un lugar precioso a Vega, no solo por el acento tan marcado que a ella le gustaba mucho, si no por sus increíbles bosques y claro, su parte favorita de Escocia siempre habían sido los terrenos de Hogwarts, el bosque prohibido, Hogsmeade, todo lo que estaba cerca de ese lugar porque ahí se había formado como persona y había conocido a varias de sus personas favoritas en todo el mundo

No mucho después ellos llegaron a las afueras de esa aldea donde aún vivían de acuerdo a las tradiciones ancestrales de la Escocia mágica, donde se encontraba el dragón al que Jon ayudaría

Jon le dirigió una mirada a Vega y ella se transformó en la hermosa y ya gran loba que era desde tercer año. Para eso entonces caminar en cuatro patas ya era tan fácil como montar en escoba. Ambos comenzaron a caminar con confianza en si mismos. Vega encontró de lo más extraño que la gente comenzara a hacerle reverencias cuando la veían pasar

Jon llegó hasta el jefe de la aldea y después de recibir indicaciones sobre dónde estaba el dragón comenzaron a adentrarse en el bosque. Vega había extrañado sentir la naturaleza en las patas, pues en las lunas llenas usualmente no iban al bosque, si no que se conformaban con el parque local

No fue difícil saber cuando se acercaban al dragón, pues sus quejidos eran bastante fuertes. Cuando llegaron Vega no pudo evitar sentirse diminuta y sintió que se preocupaba demasiado por sus problemas cuando en realidad ella solo era un minúsculo pedacito del mundo y qué decir del universo. Se regañó a si misma y se recordó lo que Jon le había dicho, que el hecho de que tú fueras minúsculo en todo el mundo no significaba que tus problemas lo fueran, porque si algo te lastimaba eso era suficiente para volverse importante y merecedor de una solución. Ese día Jon le había dicho que tal vez Vega no podría ser el personaje principal en la historia de todo el mundo, pero lo podía ser en la de ella, y le aseguró que era un personaje de extrema importancia en la vida de muchas personas, incluyendo la de él

Vega tampoco pudo y no quiso evitar sentir una admiración tremenda por Jon, quién sin miedo se había acercado de inmediato al dragón. Sirius le reclamaba seguido por la manera en la que Jon parecía olvidar su propia mortalidad cuando se trataba de ayudar, pero todos sabían que era algo que todo el mundo admiraba de Jon Black

Cuando pasó un tiempo, Vega ya se había recostado en el pasto mientras Jon seguía trabajando con el dragón. Entonces un aldeano llegó molesto, alegando que Jon no estaba en posición de tocar al dragón porque iba contra la naturaleza salvar a algo que ella misma había condenado, cuando sacó la varita Vega se levantó y comenzó a acercarse amenazadoramente al aldeano, mostrando los colmillos y gruñendo. En cuanto la vio colocarse al lado de Jon el aldeano solo hizo una reverencia y se alejó

Jon le acarició la cabeza con la mano

—Buena chica —La molestó con una sonrisa

Vega se levantó en dos patas y empujó a Jon con las otras dos. Ambos terminaron en el piso, Jon reía y podías ver la mirada llena de alegría en la cara de Vega

Cuando terminó con el dragón ambos se fueron de regreso al apartamento, llegaron entrada la tarde del día siguiente y se encontraron con una nota firmada por Remus y Sirius, respondiendo a la nota que ellos habían dejado antes de irse

Vega que se había sentido mal todo el día corrió a vomitar y se encontró con la mirada preocupada de Jon

—Estás bien?

—Sí, supongo que es porque nunca pasé tanto tiempo como loba

Jon la miró con detenimiento, como analizando si le creía o no, finalmente su mirada se iluminó y una sonrisa se posó en su rostro

—No puede ser —Murmuró— Tienes una mirada brillante, te vez más bonita de lo normal y comes más de lo normal, te apuesto 100 galeones a que estas embarazada

—No lo se Jon, tú crees?

—Estoy mil por ciento seguro. Cuándo fue la última vez que te bajó?

—Pues, este mes no me ha bajado

—Te debió haber bajado masomenos por la luna llena, no?

—Sí, pero puede ser el estrés. Es mejor no hacer conclusiones hasta el mes siguiente, vale?

—Vale, pero yo estoy seguro. Que emoción, voy a ser tío

Vega rió y se dejó consentir lo que restaba de la tarde por su cuñado, por su amado Scamander

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