Cuatro años

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Ese día Remus y Vega cumplían cuatro años desde la primera vez que se besaron, desde que unos tímidos niños se encontraron en la enfermería, Vega no pudo mantener la hoja de mandrágora en su boca y Remus no pudo evitar que el dolor se fuera cuando estaba en compañía de Vega

No eran la clase de parejas que celebraban aniversarios casi religiosamente, pero ese día habían decidido hacerlo, después de todo, era la última vez que estarían en ese castillo el día de su aniversario

La noche anterior había sido luna llena. Los chicos le insistieron a ambos que se quedaran a descansar, pero ambos estaban convencidos de salir a merodear esa noche

Salieron con el mapa del merodeador en la mano, Remus guiaba a Vega y ella no tardó en averiguar a dónde iban, la enfermería, había pasado tantas horas en ese lugar. Cuando llegaron estaba vacía para su buena suerte

Remus se dirigió a una cama y se acostó, incitó a Vega a hacer lo mismo

—Te acuerdas? —Le preguntó con una sonrisa

—Es imposible olvidarlo

Remus se levantó y dejó ver que llevaba consigo un tocadiscos y un vinil, el mismo vinil de años atrás, antes de que los merodeadores fueran expertos en música, el vinil que lo empezó todo

"Your song" de Elton John comenzó a sonar

—Me gusta esta canción —Dijo Vega sonriendo, esta vez sí podía hablar

—A mi me gustas tú —Respondió Remus también sonriendo, sintiendo las mismas mariposas y los mismos nervios que había sentido hace cuatro años

—"Yours are the sweetest eyes I've ever seen" —Le cantó Vega

Comenzaron a acercarse y sintieron todo de nuevo, el ligero sabor a chocolate que llevaba años embriagando a Vega, el sabor durazno que hacía que Remus se volviera loco. Esta vez eran unos expertos besando, y habían aprendido todo en los labios del otro, después de un poco se separaron, pero sus frentes seguían unidas, y sus bocas entreabiertas

—"How wonderful life is while you're in the world" —Se cantaron una última vez

Rieron un poco y entonces Remus sacó algo más de su túnica, una hoja de mandrágora encapsulada en cristal, como la bella y la bestia. Vega carcajeó ante el recuerdo de la hoja en los labios de Remus

—Te amo Vega Black —Le dijo— Me haces el chico más feliz del mundo y nunca podría pedir una mejor amiga, consejera, compañera de bromas y novia que tú

—Te amo Remus Lupin —Le dijo ella— Por siempre estaré agradecida de haberte encontrado, porque sin buscarte llegaste a mi vida y te convertiste en mi todo

Se envolvieron en un abrazo, embriagandose con el aroma del otro. Cuando se separaron, Vega condujo a Remus fuera, era su turno de darle lo que tenía pensado

Subieron hasta la torre de Astronomía, Vega sacó el pequeño telescopio que Sirius le regaló en tercer año y con un toque tomó el tamaño de uno real

—Mira —Dijo colocándolo en posición, Remus se acercó a ver— Esa es la estrella Vega

—Es preciosa —Dijo Remus abriendo la boca ante la impresión de la estrella

—Ves la estrella a lado? —Remus asintió— Es la estrella Remus

Remus apartó la mirada del telescopio, la miró confundido

—Recuerdo que dijiste que la tradición de mi familia de llamarnos como estrellas te parecía genial, y que te hubiera gustado llamarte como una. Bueno, esa estrella ahora se llama Remus, y es tuya

Le mostró un papel, un título de propiedad, demostraba que Remus John Lupin era el dueño de la estrella Remus

—Siempre seremos la luna y la estrella —Dijo Vega— Con referencia a nuestros nombres y a quiénes somos, pero ahora también seremos las estrellas que la gente verá dentro de cien años y pensará, Vega y Remus siempre están juntas; porque eso pasará para mi, no importa cuándo sea nuestro último día en la Tierra, allá arriba seremos infinitos igual que nuestro amor

Remus apenas si podía articular palabra alguna

—Vega Black, seguro gastaste un montón de dinero en esto, pero lo que dijiste es lo más hermoso que alguna vez escuché o escucharé así que ahora no se si tirarte de la torre o darte un beso

—Puedo elegir? —Preguntó ella con tono de voz inocente

Remos miró a su novia con amor y sonrió

—Tirame de la torre, es una experiencia nueva —Habló emocionada y luego carcajeó al ver la cara de su novio— Estaba bromeando, espero que sepas que no importa si me tengo que tirar de la torre para conseguir un beso tuyo, lo haré, siempre te elegiré a ti

Remus besó a Vega como nunca la había besado, Vega no tardó en responder y cuando finalmente se separaron, cualquiera que los viera podría jurar que sus ojos brillaban de amor

—Estás muy poética hoy, no? —Le dijo

—Terminé el libro de poesía que Reggie me prestó —Le contestó

Se recargaron en la torre, viendo el hermoso paisaje que Hogwarts les ofrecía. Remus abrazó a Vega por detrás y recargó la barbilla en su hombro, sus labios quedaron pegados al cuello de Vega, enviándole escalofríos de inmediato y luego, con voz casi angelical en un susurro mágico y más lento de lo que la canción iba, Remus comenzó a cantarle al oído

—She ain't got no money, her clothes are kinda funny, her hair is kinda wild and free ohh but love grows where my Vega Black goes, and nobody knows like me. She talks kinda lazy, people thinks she's crazy and her life's a mistery ohh but love grows where my Vega Black goes and nobody knows like me. Te amo

Depositó un suave beso en su cuello, ella volteó y lo besó. Ambos supieron que ese era el momento de ir a la sala de menesteres

Entre risas y susurros llegaron tomados de la mano, cuando entraron, se encontraron con la misma habitación que encontraban cada vez que querían hacer el amor, y con la misma delicadeza, amor y pasión de siempre, se entregaron en uno al otro una vez más 



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Sweet Eyes | Remus Lupin |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora