Sweet Eyes | Remus Lupin |

1983

El tiempo había volado y 1983 había llegado, habían pasado casi dos años desde la última vez que alguien había temido perder la guerra

Las cosas ya estaban un poco mejor, Sirius había avanzado y ahora consentía a sus sobrinos como si su vida dependiera de ello. Sirius Black no tenía solo dos sobrinos, Sirius Black siempre decía que tenía 4, Artemisa y Apolo Lupin, Harry Potter y Rolf Scamander

Los chicos comenzaban a sanar. Robb pasaba cada vez más tiempo con los merodeadores y la vida comenzaba a sonreirles de nuevo. El ambiente comenzaba a estar cada vez más lleno de felicidad, casi como antes de que todo estallara

Artemisa y Apolo se la vivían corriendo por el apartamento, jugando con los instrumentos y gritando la música. Remus y Vega extrañaban el año anterior cuando aún no sabían caminar y solían estar callados más tiempo, pero tener a sus pequeños sanos y felices los llenaba completamente

Vega también adoraba que su empleo no le exigiera una vestimenta, por lo que a pesar de que las tendencias de los '80 llegaban con fuerza Vega se reusaba a llenarse de spray el cabello y vestirse de esa manera, en su lugar, ella dejaba su rizado cabello suelto y vestía sus pantalones acampanados que le llegaban a la cintura con alguna blusa que le gustara, sus clásicos lentes rosas acompañados de zapatos con plataforma, a veces tenis, con los cuales había quedado maravillada durante el embarazo

Remus también había cambiado su manera de vestir, dejó de usar sus chalecos de tela que de alguna manera siempre combinaban con sus pantalones de mezclilla y sus converse, ahora vestía de traje y había cambiado los chalecos por suéteres o a veces sacos, aún así mantenía un aspecto juvenil y volvía loca a Vega cada que llegaba a casa y se quitaba la corbata. Aunque no había cambiado sus converse y Vega sospechaba que nunca lo haría

Sirius era quién había cambiado mucho más su manera de vestir. Dejó atrás el cuero y lo reemplazó por trajes caros y sofisticados, aunque cada vez que estaba libre del trabajo, los zapatos con plataforma y la chaqueta de cuero regresaban. En su pecho, a la altura del corazón ahora tenía un tatuaje nuevo, era el nombre de Jon, tomado de una de las cartas que él mismo había firmado

A pesar de que habían pasado casi dos años desde que la guerra había terminado, los merodeadores seguían despertando en el medio de la noche, con las caras de sus amigos y conocidos que ya no estaban en la mente, con el miedo de que su investigación estuviera incorrecta y no fueran solo dos horrocruxes, sino más, con la ansiedad porque Mundungus Fletcher había vendido el guardapelo y no recordaba a quién

Tenían presente que allá afuera había una parte del alma de Voldemort y no sabían si eso les causaría problemas en el futuro, todas las noches rogaban que no

Harry también lloraba mucho más de lo usual, a veces tenía horribles pesadillas y describía unos ojos de serpiente, eso aterraba a los merodeadores más de lo que alguna vez los aterró tener cara a cara a Voldemort, él ocupaba la mente del pequeño Harry, de su pequeño niño y no sabían porqué

No habían querido hablarlo con Dumbledore por temor a que este lo usara de alguna manera, como ya tantas veces lo había hecho con ellos

Así que lo callaron y trataron de seguir con su vida, funcionó

Ese año, también se cumplían 10 años desde que Remus y Vega habían tenido su primer beso y habían decidido tener una pequeña cita para disfrutarlo y recordarlo

—Aún me cuesta creer todo lo que ha pasado desde esa noche en la enfermería —Le confesó Remus a Vega— Parece que fue ayer cuando me intentaba convencer de que lo que sentía por ti era pasajero, y que pasaría igual con James y Lily

—Y ahora estamos casados, igual que James y Lily, con hijos maravillosos —Dijo Vega con una sonrisa enorme— Tú me gustas desde segundo año

—Enserio? —Cuestionó Remus— Por qué apenas me entero de esto?

—No se, nunca había salido el tema, así que yo no saqué

—Ly —Llamó Remus— Hay algo que cambiarías de esto? De tu vida? De nuestro matrimonio? De nosotros? De mi?

Vega supo qué estaba pasando, la inseguridad que aunque había disminuido no desaparecía por completo de Remus

—No cambiaría nada de ti o de lo que vivimos para llegar a este momento de nuestra relación. Eres lo mejor que me ha pasado, cada parte de ti. Y bueno, ambos sabemos que habríamos cambiado una o dos cosas de nuestra vida

Remus asintió sabiendo que se referían a Jon y Marlenne

—Recuerdas esa apuesta que hicimos sobre Cornamenta y Lily? —Recordó Remus con una sonrisa

—Nunca fui tan feliz como cuando no tuve que hacer tarea de historia de la magia por dos semanas

—Fue trampa —Se quejó Remus— Repugnante pelinegra de ojos grises

Vega rió recordando el patético intento de insulto que Remus le había dicho esa noche

—No seas llorón Lupin, aprende a delimitar apuestas

Ambos rieron y Vega no supo porqué, pero la risa de Remus le dio mucha más risa y Remus no supo porqué, pero la risa de Vega le dio aún más risa y de la nada ambos estaban carcajeando, con una mano sobre el estómago y la otra golpeando la mesa

Cuando uno paraba volteaba a ver al otro y una nueva ronda estallaba, al final ambos tenían lágrimas en los ojos y juraban que les dolía el estómago

Cuando finalmente lograron parar, aún tenían sonrisas enormes y los ojos brillando. Se miraron con amor y de la nada eran de nuevo esos adolescentes que se enamoraron y se contaron secretos en la sala común a media noche

Solo que esta vez no eran adolescentes, eran un par de adultos completamente enamorados, que sabían que sin importar qué, mientras se tuvieran el uno al otro todo estaría bien

Sí, 1983 sería difícil, pero el matrimonio Lupin-Black sabía que mientras se tuvieran mutuamente, siempre podrían encontrar felicidad en los ojos del otro

Hola!!! Espero que les este gustando. No olviden votar y comentar. Gracias por leer y nos vemos el miércoles