Sweet Eyes | Remus Lupin |

Nicolas Flamel

Artemisa y Apolo Lupin recibieron una carta extraña de parte de su primo. En ésta les explicaba a grandes rasgos que había algo que estaba siendo guardado en Hogwarts y que ese algo pertenecía a Nicolas Flamel

Harry les contaba que él pasó las navidades en Hogwarts junto a Ron para investigar, pero que ahora que las vacaciones estaban cerca de terminar, les pedía que le preguntaran a sus papás si alguno sabía quién era. Harry también les decía que por ningún motivo podían decirles que se trataba de una misión, porque ese era un asunto serio y sus padres no los dejarían participar si se enteraban

Artemisa y Apolo estaban emocionados por ayudar a salvar gente, así que de inmediato salieron de su cuarto buscando a su mamá

Vega estaba redactando la nueva recomendación de su columna cuando cada uno de sus hijos se sentó a un lado de ella. Vega era una gemela, y Vega conocía a sus hijos, así que conocía ese movimiento en carne propia

—Qué quieren niños?

—Qué te hace pensar que queremos algo, madre? —Habló Apolo con total propiedad

—Acaso no podemos sentarnos con nuestra madre y ejemplo a seguir sin querer algo? —Continuó Artemisa

—No cuando hablan así y estoy rodeada —Se burló ella— Su tío Canuto y yo inventamos la técnica, no me van a engañar

—Queremos saber quién es Nicolas Flamel —Confesó Artemisa

—Me suena el nombre —Admitió Vega— Pero, ahorita no me acuerdo, pregunten a su papá cuando llegue, si no sabe, a su tío Canuto cuando regrese de su viaje de trabajo mañana, si no, los llevaré con el tío Reggie, si no, los llevo con el tío Cornamenta

—Gracias mamá —Hablaron los gemelos, ambos le dieron un beso en la mejilla y corrieron de regreso a su habitación

Esa noche Remus llegó demasiado cansado, por lo que prometieron no preguntarle hasta el día siguiente

—Artemisa —Llamó entrada la madrugada— Estás dormida?

—Sí

—Bueno, perdón, descansa

—Tú igual

Artemisa contuvo la risa por unos momentos hasta que Apolo reaccionó

—Espera... Si estás dormida cómo me contestaste?

Artemisa entonces soltó una carcajada fuerte y clara, la puerta de su habitación se abrió

—Qué hacen par de demonios? —Les preguntó Sirius Black

—Tío Canuto —Festejó Apolo— Qué haces aquí?

—Acabo de llegar. Qué hacían despiertos?

—Artemisa me dijo que estaba dormida —Acusó Apolo

—Las hermanas mayores son crueles Apolo, tú mamá es un verdadero demonio

—Son malas —Confirmó Apolo

—Claro que no, pero aquí la cosa es que queríamos saber quién es Nicolas Flamel

—Por?

—Curiosidad —Respondieron al mismo tiempo

—Voy a hacer como que les creo, yo se que mi suegro sabe quién es, hasta lo conoció. Mañana los llevo

—Gracias tío, además vamos a ver a Rolf, premio doble —Festejó Artemisa

—Uhh Artemisa y Rolf —Molestó Apolo

—Somos primos —Dijo con asco Artemisa— No soy esa clase de Black

Sirius vio a sus sobrinos con una sonrisa llena de cariño, le recordaban tanto a él y a Vega, igual de unidos, le gustaba la idea de que ellos fueran así de unidos sin necesidad de traumas de por medio

—Okay, a dormir niños

Sirius depositó un beso en la cabeza de cada uno de sus sobrinos y salió de ahí

—Artemisa —Llamó Apolo— Crees que todos ellos estén tristes porque Harry pasó las fiestas en Hogwarts?

—Creo que un poco, el otro día vi al tío Cornamenta sostener una foto de Harry por 5 minutos. Pero ahora sabemos porqué y no le podemos decir a nadie Apolo, entiendes, verdad?

—Claro que entiendo Artemisa. Le podemos decir a Rolf, no?

—Ahh claro que sí

—Descansa

—También tú

Al día siguiente, tan pronto como terminaron de desayunar, le pidieron a Sirius que los llevara con los Scamander

Los Scamander seguían viviendo en aquella hermosa y acojedora casa que los merodeadores habían visitado en el año nuevo de su sexto año de Hogwarts

Sirius saludó a todos ahí con felicidad y nostalgia. Se despidió después de que Robb asegurara que él podía llevar a los niños después

Rolf Scamander los arrastró a su habitación de inmediato y los chicos le explicaron porqué Harry había pasado las fiestas en Hogwarts

—Mi abuelo me habla de ese día en Paris todo el tiempo —Dijo emocionado Rolf— Sí, él lo conoce, no son amigos ni nada, pero sabe quién es

—Fantástico —Celebró Apolo— Es hora de iniciar

Bajaron hasta donde Newt y Tina estaban alimentando a los Erumpets

—Abuelo —Llamó Rolf— Tenemos una duda

—Qué pasa?

—Queremos saber quién es Nicolas Flamel

—De dónde vino la curiosidad? —Preguntó Tina que aún recordaba esa noche con dolor

—Rolf nos estaba contando la historia de Paris y nos dio curiosidad —Mintió Artemisa hábilmente

Newt comenzó a contarles todo lo que el alquimista había hecho, que en realidad era demasiado, así que los tres trataban de hacer notas mentales de todo lo que podría estar guardando el perro de tres cabezas

Finalmente, llegaron a la conclusión de que podría ser la bola de cristal que le advirtió sobre la tragedia en Paris o la piedra filosofal. Le escribieron a Harry contándole con detalle sobre esos dos objetos, así con sus sospechas él y sus amigos llegarían a una conclusión

Harry recibió la carta y la abrió tan rápido como pudo

—No es obvio? —Cuestionó Hermione cuando Harry terminó de leer— Debe de querer la piedra filosofal, así podrá regresar. Además, concuerda con lo que nos dijiste Harry

—Sobre qué? —Cuestionó él

—Cuando conociste a Hagrid en la estación, debe de ser eso lo que le llevaba a Dumbledore

—Tenemos que decirle a alguien que Snape la quiere robar —Sentenció Ron

—Pero a quién? —Cuestionó Harry— McGonagall no nos va a creer

—Tal vez a Hagrid —Sugirió Ron

—Bien, hoy en la noche podemos ir —Aseguró Hermione— Tendremos que llevar la capa de tu padre

—Claro. Tengo la sensación de que ellos cuatro no la usaban para hacer lo que nosotros hacemos

—Sí, pero es algo bueno, evitaremos que Snape haga algo malo

Los tres se vieron y asintieron con la cabeza

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