Sweet Eyes | Remus Lupin |

Reconciliación

Se levantaron temprano, se pusieron las pijamas y comenzaron a conversar. Remus estaba sentado, Vega estaba sentada entre sus piernas y tenían las manos entrelazadas

—Te prometo que nunca quise que Regulus se arriesgara —Le dijo Remus— Me da miedo perderte, no puedo, no puedo vivir sin ti. Y no creo que hagas todo por ego, te conozco y sabía que eso te haría desconcertarte, perdón amor

—También fue mi culpa, no debí gritarte...yo... Debí saber que tú jamás querrías eso

—Y qué te dijo Dumbledore?

—Básicamente, que soy un asco de Black, que nadie me creería, porque estoy en Gryffindor y Bellatrix sabe sobre mi desprecio por los ideales de Voldemort

—Lamento que tu plan no haya funcionado

—No, no lo haces —Le dijo riendo

—No lo hago —Admitió también riendo— Pero sí lamento lo de Regulus

—Lo se

—Es fuerte, podrá hacerlo

—Tiene solo 15 años

—También tú la primera vez que te enfrentaste a él, y cuando te enfrentaste a un hombre lobo, y no tiene nada que ver con ser Gryffindor; es por ser una Black valiente, cuántos de esos conoces? Yo solo 3

Vega volteó y se abrazó a él

***

Estaban en clase de Transformaciones, dónde ella se sentaba con Sirius, detrás de ellos se sentaban James y Remus, le cayó una nota a Vega

"No vas a creer lo que encontré ayer en la biblioteca!!! Una sección llena de mitología griega, nunca imaginé que las bibliotecas mágicas tuvieran esos libros. Encuentrame fuera de la biblioteca, iré a las cocinas por algo para nosotros y luego te veré ahí. Se que no podemos comer en la biblioteca pero creí que sería una linda cita
Bueno, ahora pon atención a la clase
-Moony"

Vega tenía la sonrisa más grande del mundo

—Señorita Black —Llamó McGonagall cuando vio que se quedó mirando el papel, le extendió la mano y Vega se lo dio de mala gana, ella lo leyó y solamente le sonrió— En mi opinión, me caen mejor cuando no están peleados —Le dijo a los dos— Ahora, Black, hagale caso a Lupin y ponga atención

Vega no pudo borrar la sonrisa lo que restó de la clase

Finalmente, en la hora de la comida los enamorados se encontraron donde habían acordado, Remus había conseguido algunos panecillos y una malteada de la fruta favorita de Vega

Pasaron el resto de la tarde en la biblioteca, a nadie le sorprendió cuando no se presentaron a las prácticas en la sala de menesteres y en definitiva no les molestaba

—Estaba pensando —Dijo Remus— Cuando salgamos de Hogwarts, si las cosas están mejor, podríamos tomarnos un descanso del mundo mágico. Vivir en el mundo muggle, trabajar ahí y después de un tiempo regresar al Londres mágico

—Me gustaría, pero solo si esto esta más tranquilo, no hay manera de que me aleje del mundo de la magia sabiendo que Regulus está arriesgando su vida

—Tengo algo que contarte —Dijo Remus— Es sobre Dumbledore

Vega lo volteó a ver con curiosidad, en especial por el tono que había usado, como si se hubiera debatido entre contarlo o no, como si fuera un secreto enorme que cambiaría el futuro de todos

—Obviamente conoces a Grindelwald —Comenzó y Vega asintió— Y que buscaba las reliquias de la muerte —Vega volvió a asentir— Resulta que ellos eran amigos o novios cuando eran jóvenes, y ambos tenían las mismas ideas, sobre el bien mayor y eso

—Cuál es el punto Moony? No estarás diciendo que Dumbledore estaría dispuesto a sacrificarnos a todos o sí?

—No lo se, pero lo que también se es que tiene la varita de saúco, no se dónde este la piedra de resurrección, pero se dónde está la capa de invisibilidad, y si aún las busca?

—No podemos permitir que sepa que Cornamenta la tiene —Dedujó Vega y Remus asintió— Dónde oíste eso?

—Mi papá me contó en una carta, una tía lejana era asistente de Newt Scamander durante la pelea contra Grindelwald. Se que Dumbledore quiere derrotar a Voldemort tanto como nosotros, pero no se qué precio nos quiera hacer pagar

Desde ese momento, Remus y Vega se propusieron siempre analizar de más todo lo que Dumbledore los hiciera hacer, o les dijera, ellos darían su vida por la guerra sin pensarlo, pero no permitirían que los sacrificaran por algún plan secundario que pudiera tener y no arriesgarían a sus amigos

Los merodeadores habían deducido hace bastante tiempo que aquella capa que James tenía no era normal, no había dejado de funcionar con los años, y había estado generaciones en la familia Potter, y cuando rastrearon la historia familiar, lo supieron

Se encontraron con el resto de los merodeadores en la sala común cuando eran cerca de las siete de la noche. Ni Vega ni Remus compartieron sus inquietudes acerca de Dumbledore, además James se veía particularmente feliz esa tarde

—Hoy en las prácticas en la sala de menesteres —Comenzó— Le sugerí a Lily que ella y las chicas deberían unirsenos para hacer entre todos la tarea de Encantamientos y me dijo que sí, entonces hay que esperarlas

Cuando ellas llegaron Marlenne y Dorcas aún se dedicaban miradas furiosas, pues al parecer la fiesta de James y Sirius no les había ayudado demasiado a ellas

—Y... —Comenzó James para cortar el incómodo silencio— Empezamos?

El grupo de chicos asintió y se dedicaron a hacer la tarea, en algún punto de la tarde terminaron, los merodeadores subieron por sus respectivos instrumentos y les mostraron lo que habían aprendido en las vacaciones

Por otro lado, a Sirius le había llegado una nota, en cuanto la abrió, notó que era de Edgar Bones a quién él ya tenía más que superado, le mostró la nota a sus amigos y luego se acercó al fuego y la quemó. Sirius había hecho una reconciliación diferente, la hizo con sí mismo y con el amor. De niño no tuvo amor paterno o materno, pero sí el de sus hermanos, y se dio cuenta de que ese nunca había costado obtener, y que así debería ser todo tipo de amor

En otra parte del castillo, un Slytherin planeaba la disculpa que le volvería a dirigir a Lily Evans, porque se había pasado el verano entero extrañandola, arrepintiéndose y generando más rencor en contra de James Potter

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