Sweet Eyes | Remus Lupin |

Madre

Esa mañana en la estación 9¾ no había un solo gramo de atención que no estuviera en los Merodeadores, toda la escuela acordaba en que no había cosa que le centara mejor a los Merodeadores que un verano, y todos estaban agradecidos de presenciarlo

Vega llevaba sus ya clásicos lentes de sol rosas, acompañados de una sonrisa, su cabello rizado y negro, varias pulseras, el guardapelo de los Black, anillos y las uñas pintadas. Con una mano arrastraba su baúl, llevaba en la espalda el estuche de su guitarra, y en otra mano llevaba su escoba

Sirius llevaba su varita en el cabello, una deslumbrante sonrisa, llevaba su baúl, su escoba y su guitarra de la misma manera que Vega, aunque Sirius llevaba una mayor cantidad de anillos y sus uñas eran de color negro

James, además de un par de anillos llevaba la cadena que Lily Evans le había regalado, el baúl, la escoba y la guitarra de la misma manera que sus amigos, una brillante sonrisa y ojos llenos de felicidad, más su ya característico cabello revuelto

Remus llevaba unos cuantos anillos, el cabello revuelto de manera elegante, en una mano el baúl y en otra el estuche de su bajo, también llevaba una pulsera que tenía a juego con Vega, y la sonrisa más dulce del mundo

Peter, por otro lado, llevaba un cigarrillo en la boca, nuevo habito con el que sus amigos no estaban del todo contentos, una chaqueta de cuero con peluche por dentro, le daba un aspecto que nunca le habían visto, sin embargo, para ellos seguía siendo el mismo Peter de siempre

Todos llevaban un choker con las iniciales de los cinco como dijes

Bailaban raro y cantaban el nuevo éxito de Abba, nadie se imaginaba que detrás de esa imagen de inalcanzables que le habían puesto al grupo, ocurrían las cosas más mundanas del mundo

—Aún me duele la espalda —Se quejó Sirius ya en el compartimiento del tren

—Al menos conseguimos las entradas —Dijo James— No te quejes

—No ves que mi bello ser y cuerpo necesitan dormir en un colchón suavecito como yo? —Dramatizó Sirius

Se prepararon para cuando una vez más, unos niños de primer año llegaran con invitaciones

—Yo aún no puedo creer que haya sacado extraordinario en pociones —Dijo Peter emocionado

—Amigo, te mataste estudiando —Le dijo Vega— Lo mereces

Poco después, los niños llegaron y ellos fueron al vagón del profesor. Ahí no solo estaban Lily Evans y Dorcas Meadowes, también estaba Regulus Black, Vega y Sirius le sonrieron con ganas

Regulus, que había tenido la mirada  triste todo el tiempo, sintió como una carga de felicidad inundaba su corazón al ver la enorme cara de felicidad que sus hermanos tenían por verlo, sonrió con ganas también

La reunión, para sorpresa de los Merodeadores no fue aburrida, pasaron un buen tiempo, y Slughorn no era del todo malo. Cuando salieron de regreso cada uno a su compartimiento, Regulus les susurró a Vega y a Sirius

—Encuentrenme hoy en la torre de Astronomía, a media noche

Ellos, aunque confundidos, asintieron

—Crees que este todo bien? —Preguntó Vega

—No se, viste lo triste que se veía cuando entramos?

—Crees que algo le haya pasado a alguien?

—No tengo idea hermanita

Finalmente, después de una de las canciones más raras que el sombrero hubiera cantado, la ceremonia de selección y una rica cena, subieron a la sala común, James les dio los pergaminos con los horarios

Vega y Sirius bajaron a la sala común a esperar a la media noche, cuando pasó, con ayuda del mapa llegaron hasta la torre de Astronomía. Regulus estaba sentado, con las rodillas dobladas, a estas las sostenían sus manos y él miraba al cielo, aunque sin telescopio, se sentaron uno a cada lado de él

—Hola Reggie —Dijo Vega con tono suave, Sirius le revolvió los rizos, esta vez Regulus sonrió

—Tuvimos una cena poco antes de regresar —Dijo Regulus— Fueron un montón de mortifagos —Se quebró— Me unirán a ellos

Sus hermanos los abrazaron y lo dejaron desahogarse, él se aferró a ellos como si de salvavidas se trataran

—Voldemort dice que con un heredero de los Black en sus filas, el resto de las familias se terminaran de unir. Mamá y papá creen que es un honor

Se aferró fuerte a sus hermanos

—Ven con nosotros —Dijo Sirius— Mudate, no te tienes que quedar

—Dumbledore me advirtió que esto podría pasar en algún momento, me dijo que cuando pasara tenía que aceptar, quiere que sea un espía

Una ira dirigida hacía Dumbledore invadió a los gemelos

—No te puede obligar —Dijo Vega

—Tengo que hacerlo, esta guerra jamás terminara de otra forma, pero, no quiero pensar en eso, podríamos solo quedarnos aquí un rato?

Ellos asintieron. Vega sintió una nostalgia increíble, de años atrás en el techo de su casa, cuando los tres veían las estrellas emocionados. Ahora, Sirius no disfrutaba tanto de verlas, ella no lo había hecho en años y Regulus las tenía que ver solo. Así como tendría que enfrentar solo lo que estaba por venir

—Walburga Black es una mala madre —Dijo Vega derrepente

—Y apenas te vas dando cuenta? —Cuestionó Sirius con sarcasmo, intentando aligerar el ambiente

—Supongo que siempre lo supe —Dijo Vega— Tú lo decías, los chicos lo decían, peroa diferencia de como con nuestro padre, yo nunca lo quise decir en voz alta

—Por? —Preguntó Regulus que tampoco lo había dicho en voz alta nunca

—Porque, supongo que dentro de mi, siempre espere que algún día pudiera cambiar, que algún día pudiera ser una madre

Cuando comenzó a hacerse más tarde, Regulus ya se sentía un poco mejor

—Les cuento un secreto? —Dijo él, sonriendo hacía el suelo, sin creer lo que estaba apunto de contarle a sus hermanos

—Claro —Dijeron al unísono los gemelos

—Creo que tengo un crush con un chico

—Quién? —Cuestionó Sirius

—Es amigo suyo

—Peter? —Dijeron a unísono— Frank? Amos?

Regulus negaba repetidamente con una sonrisa al ver a sus hermanos intentar adivinar, y cuando notó que habían acertado, no pudo evitar carcajear al ver sus caras

—James?

Regulus asintió en medio de la carcajada, las bocas de Sirius y Vega se encontraban abiertas a más no poder

—No crush como para que sea mi novio —Aclaró riendo— Solo, no se, es muy lindo

—Cuándo pasó? —Preguntó Vega

—Cuando casi chocamos con las escobas —Dijo Regulus— No se si fue la adrenalina del momento, pero cuando me miró a los ojos preguntandome si estaba bien, boom

Los chicos rieron y finalmente se quedaron dormidos en la torre, abrazados como hermanos. Si bien habían tenido una mala madre y un aún peor padre, algo había salido bien con ellos, porque se protegerían hasta el día de su muerte como lo hermanos que eran

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