Perdidos

387 44 5
                                    

Harry les había prometido verlos en la estación 9¾, así que ahí estaban James, Lily y Sirius. Remus y Vega habían tenido que llevar a los gemelos con un sanador porque la noche anterior habían comido demasiados dulces y esa mañana habían despertado con un horrible dolor de estómago

Mientras el sanador tomaba las medidas de Artemisa y Apolo, Vega recordaba que a esa edad ella también era de la misma estatura que Sirius, claro que ahora Sirius era al menos 13 centímetros más alto que ella. También recordó un tiempo donde Remus era solo 3 centímetros más alto que ella, solo 3 centímetros, cuando se conocieron a los 11 años, ahora tenían 33 años y llevaban casi 22 de conocerse

Lily despidió a James con un beso en la mejilla después de darse cuenta de que Harry ya no estaba en la estación, le dijo que tenía cosas que hacer y revolvió un poco sus rizos

—Te amo James —Susurró en tono calmante cuando vio la mirada en los ojos de James

—Y yo a ti Lilyflor —Contestó James desanimado

—Me vas a contar qué pasa? —Cuestionó Sirius abrazándolo de lado

—Y si lo que Draco dijo ayer es cierto? Harry no quiere ser visto conmigo porque atraigo mucho la atención y siempre estoy llamándola?

—Qué tienen las personas con ojos verdes y genes Evans que siempre te hacen dudar de ti? Hermano, eres un faro de luz para muchas personas si? Llamas la atención? Sí, pero es por tu personalidad magnética, nadie podría vivir sin ella

—Es solo que... Siempre he pensado lo mejor de mi papá, siempre sentí que tenía al mejor papá del mundo, creí que Harry sentiría lo mismo. Me pregunto si mi papá esta orgulloso de cómo soy como padre

—Claro que lo está, eres casi idéntico a papá, él esta orgulloso de ti, siempre lo ha estado, eso lo sé

—Tampoco recuerdo cuándo fue la última vez que Harry me miró de la manera en la que Artemisa y Apolo ven a Lunático o Rolf ve a Robb

—Esta entrando a la adolescencia, tú no eras un adolescente normal, pero todos los adolescentes dejan de ver a sus padres con admiración, mirame a mi

—Eso es trampa Black, tú nunca viste a tu papá con admiración —Se quejó James con una sonrisa

—No, pero te hice sonreír

James rió un poco entonces

—Tienes razón, tal vez este exagerando un poco

Salieron de la estación y llegaron hasta el apartamento de los merodeadores. No mucho después Artemisa y Apolo entraron con cara de enojados directo a su habitación, Remus y Vega entraron después

—Y ahora? —Cuestionó James

—El sanador les prohibió comer dulces o azúcar en exceso una semana —Contestó Remus

—ES INHUMANO —Gritaron los gemelos desde su habitación

—Y USTEDES SON CHISMOSOS —Se burló Vega

—COMO TODOS USTEDES ALLÁ AFUERA —Regresaron el grito los gemelos

—Hijos de Vega tenían que ser —Se lamentó Remus— Siempre peleando

—Hey! Tú elegiste a la mamá —Se quejó Vega a modo de broma— En un rato llega El Profeta vespertino, escribí sobre Mujercitas

—Genial —Dijo James

Cuando el profeta vespertino llegó, Sirius fue el primero en tomarlo

—Encontré a bambi —Dijo Sirius poniendo una copia del Profeta en la mesa, un auto volador por Londres— Me apuesto lo que sea a que es Harry 

James se llevó la sorpresa de su vida. Se preguntó qué había pasado para que Harry hiciera eso

—Me recuerda a la noche de la moto —Reconoció Vega

—Sí, pero era de noche, puede que por esto lo expulsen de Hogwarts —Se lamentó James

Los tres adultos restantes sabían que no era la gran cosa y que no lo castigarían de esa forma, aún así dejaron a James hablar, pues después de tantos años de conocerlo sabían notar cuándo James Potter necesitaba sacar algún sentimiento

—Nos vas a decir qué es lo que verdaderamente pasa? —Le preguntó Remus suavemente

—Que el maldito miedo nunca se fue —Dijo James desplomándose en el sillón, con la voz quebrada— La guerra terminó y el mundo mágico asumió que había calma y tal vez la había, pero no para mi. Yo he pasado los últimos 11 años de mi vida tratando de recuperarme del trauma, de que el sentimiento de miedo y desesperación se vaya, tratando de dejar de despertarme en las noches creyendo que cada noche es 31 de Octubre de 1981 y tengo que ir al cuarto de Harry, a verlo dormir por unos segundos y ver que esta bien. Ahora que Voldemort esta intentando regresar, la calma inexistente se volvió un miedo muy constante

Conforme James hablaba parecía irse tranquilizando, por fin estaba soltando todo lo que estaba sintiendo

—Ese 1 de noviembre me sentí en la gloria, por como 5 minutos. Después, ya nunca hubo una mañana gloriosa, lo que sobrevivimos fue una guerra y no fue justo

Vega que ya estaba llorando levantó a James y lo abrazó fuertemente

—Las pesadillas tampoco me han dejado por completo —Admitió ella— A veces aún me siento espalda con espalda junto a ustedes y el corazón queriendo salir de mi pecho, sin encontrar a Voldemort, siendo una niña de 21 años queriendo proteger a su familia, entonces, Voldemort aparece en la iglesia, pero nosotros no lo matamos, él nos mata a nosotros. Despierto y a lado veo a Moony y me cuesta volver a dormir, pero lo consigo, porque le prometí no volver a llorar si sobreviviamos a la gran guerra 

Remus se unió al abrazo

—A veces también despierto creyendo que estoy en el bosque, con los otros hombres lobo, a kilómetros de distancia de mi familia, sabiendo que Ly estaba aullando y que yo le prometí venir si lo necesitaba, pero no lo hago. Siempre vienen los fantasmas del pasado, saliendo de la cripta y diciendome que me castigue en los sueños por cosas que nunca hice

Sirius se unió

—Cada noche deseo sentir una patada, dolían como la mierda, pero deseo sentirlas para saber que Jon esta aquí, conmigo, pero no lo esta. A veces aún logro sentir su tacto en mi cabello, porque le encantaba tocar mi cabello y eso desata todos los gatillos, de una batalla que ganamos y perdimos. Porque en toda la neblina de dolor, alguien nos traicionó

Los cuatro amigos se quedaron abrazados y llorando un poco más. Eran felices sí, pero aún con esa felicidad que cargaban, cada mañana se despertaban y trataban de sobrevivir a una guerra que ya habían ganado, trataban de evitar que las consecuencias los consumieran

Artemisa y Apolo estaba pegados a la puerta escuchando todo, ellos se tomaron de la mano y lagrimearon en silencio. Supieron entonces que mantener a sus padres en la oscuridad de lo que pasaba los dañaba más de lo que los protegía, porque durante su guerra, por años tuvieron que seguir la corriente de lo que pasaba

Pero ahora eran adultos, ahora podían crear su propia corriente



Hola!!! Espero que les este gustando. No olviden votar y comentar. Gracias por leer y nos vemos el viernes

Sweet Eyes | Remus Lupin |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora