Y vivieron felices por...

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—Quién rompió eso? —Demandó saber Orion Black— Kreacher

El elfo apareció frente a Orion, con respeto, que nunca era mutuo

—Quién rompió esto? —Señaló las piezas rotas del jarrón

—Lo lamento, no lo se amo

Orion estaba a punto de torturar al elfo, hasta que vio unos rizos que reconoció, escondido en la escalera, mirando la escena

—Sirius Orion Black, ven —El pequeño Sirius de 5 años se acercó

Sirius tenía miedo, lo habían descubierto, había sido un accidente, no quería recibir los hechizos que serían para Kreacher

Vega terminaba de cepillar el cabello del pequeño Regulus de 4 años, cuando oyó como Orion regañaba a Sirius, diciéndole lo mucho que se arrepentía de tenerlo, el completo idiota que era y la desgracia que había llevado a la familia

Vega tenía miedo, había visto a Sirius romper el jarrón, pero no quería que su hermano recibiera los hechizos que su padre guardaba para castigar, así que corrió escaleras abajo

—Fui yo —Dijo con valentía— Yo lo rompí

—Sirius vete —Dijo Orion, Sirius no se movió; Vega le dedicó una mirada, diciéndole que todo estaría bien

Y entonces Vega sufrió toda la ira de Orion Black, solo que esta vez Orion Black estaba harto de sus gemelos, así que usó los crucio, fue la primera vez, quería que sufriera para que por fin fuera sumisa y les quitara de problemas. Vega gritó y lloró, cuando Walburga llegó, solo se paró ahí, y lo detuvó hasta que ella estaba muy debil, recordándole la importante alianza que ella significaba con los Rosier

La dejaron ahí, al pie de las escaleras, hecha un ovillo y llorando, ella tenía solo 5 años, pero también tenía a su gemelo, quién corrió a abrazarla. Le pidió perdón y lloraron juntos, prometiendo que siempre estarían el uno para el otro, prometiendo que en esa familia rota, siempre se tendrían el uno al otro

Vega sacó de la mente ese recuerdo de hace 14 años, tomó la copa que le ofrecían, y miro a la pareja, lista para comenzar con el brindis, sus ojos hicieron contacto con los de Sirius. Ambos grises contenían lágrimas, ambos grises se miraban con amor, los gemelos Black estaban creciendo y Vega no sabía cómo dejar ir a su pequeño hermanito

—Sirius Black es mi hermano pequeño —Comenzó— Él no lo reconoce, pero lo es, por una hora. Una hora hace toda la diferencia, hace una hora, mi hermano no estaba casado. Ahora él esta casado y esta casado con Jon Black, y no podría estar más feliz, porque ambos están felices. Y quiero que estén felices el resto de su vida, les deseo lo mejor del mundo y les deseo que en unos años puedan recordar este día con una sonrisa. Los amo a los dos, por los novios

Los brindis continuaron, cuando James pasó Sirius y James lloraron, los hermanos de corazón. Remus también se permitió soltar unas lágrimas, pero no perdió oportunidad para molestar a Sirius, la actividad favorita de Remus

Cuando la recepción comenzó, Sirius y Jon compartían sonrisas y besos en la mesa, el ambiente estaba lleno de felicidad. James y Vega bromeaban con los gemelos Prewett, los extrañaban, les parecían de las mejores personas en el mundo y muy divertidos. Se habían convertido en las estrellas de la Orden, hacían misión tras misión y cazaban a mortifago tras mortifago

Vega y Remus se acercaron a Theseus Scamander, ya era un hombre mayor, pero tenía la misma firmeza en los ojos

—Me dicen que quieren trabajar en el Departamento de Seguridad Mágica —Dijo

—Cuando mi hermano menor salga de Hogwarts —Dijo Vega

—Queremos luchar contra Voldemort —Afirmó Remus

—Tienen espíritu, en cuanto quieran entrar, envienme una carta, les daré fecha para el curso de inmediato

Lo miraron agradecidos

—Después de todo, ahora somos como familia, y tenemos que cuidarnos entre nosotros. Traté de mantener a mis dos sobrinos fuera de esto, pero solo Robb supo hacerlo

—Tampoco confía en Dumbledore? —Le preguntó Vega

—Claro que no, pero mi hermano lo hace y ni hablar de Jon, así que a mi y a Robb nos toca protegerlos

—Vega —Llamaron detrás de ella, era Hope Lupin— Podemos hablar querida?

Vega asintió y dejó a Theseus y a Remus hablando

Demasiadas cosas estaban pasando, demasiadas conversaciones estaban tomando lugar, pero todos se aseguraron de mantener alejados a los novios, los querían proteger en su día

—Espero que tu boda con Remus sea igual de linda, y quiero que tengas esto —Le extendió un arreglo para el cabello, azul

—Es un dos por uno —Dijo Vega con una sonrisa— Algo azul y algo prestado

—Solo es algo azul, porque no es prestado querida, es para ti. No creo que me lo puedas regresar

—A qué te refieres? —Preguntó Vega confundida, la sonrisa se fue poco a poco

—Nada querida, solo prometeme que serán muy felices y que lo vas a cuidar

—Te lo prometo

Hope envolvió a Vega en un abrazo, la apretó mostrándole lo mucho que la quería, lo mucho que la había querido por años, desde que era la mejor amiga de Remus, hasta ese momento dónde era su mejor amiga y su novia, y que la querría cuando fuera su esposa

—Tú ya eres parte de la familia Veg —Le dijo en el abrazo

—Es un honor Hope —Le dijo ella

Regulus y Sam hablaban, la voz de Regulus era baja, pero su mirada estaba clavada en Sirius, en lo feliz que se veía, estaba feliz por su hermano

—Recibí una carta de mi madre ayer

—Qué pasó? —Preguntó abrazándose del brazo de Regulus, ya presintiendo qué era

—El día siguiente de mi graduación, él irá a la casa

—Y te pondrán la marca —Dedujó Sam

Regulus tensó la mandíbula y asintió, Sam lo abrazó fuerte

Sirius vio la acción y se alegró, desde lejos parecía ser un abrazo significativo, pero no se notaba el dolor de trasfondo

—Deberíamos irnos? —Sugirió Jon

Pasarían un fin de semana en Grecia, en la seguridad de la casa de los Black, ya que el lunes Sirius tenía que ir a sus ensayos y Jon tenía que traer al mundo a un erumpet

Sirius asintió y ambos se levantaron, los aplausos comenzaron de nuevo. Pronto se vieron cubiertos de arroz, James, Vega y los gemelos Prewett lo estaban arrojando

Sirius compartió una mirada llena de amor y felicidad con sus tres hermanos y los novios tomaron el traslador hacía Grecia. Para comenzar su vida de casados, el primer día de un felices por... 





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Sweet Eyes | Remus Lupin |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora