Sweet Eyes | Remus Lupin |

Callejon Diagon

Remus y Vega estaban desayunando en la casa Lupin. No había un solo ruido y ellos se sentían en paz, en especial después de la noche anterior

—BUENOS DÍAS FAMILIA —Gritaron James y Sirius llegando por la chimenea

Remus y Vega se azotaron contra la mesa

—No nos extrañen tanto —Dijo Sirius sarcástico mientras él y James se sentaban— Señor y Señora Lupin, buenos días

—Buenos días chicos —Dijo Hope— En un momento les sirvo el desayuno

—No se moleste Señora Lupin —Dijo James levantándose— Canuto y yo podemos hacerlo

Desaparecieron por la cocina casi tan rápido como llegaron para después regresar con un desayuno para ellos

—Ahora solo nos falta Peter —Observó Remus

***

—No puedo creer lo rápido que se me terminaron los calderos —Se quejó Peter

—Yo sí —Dijeron sus cuatro amigos al unísono

—A ver, cuántas veces tengo que recordarles que yo no quiero que mis pociones exploten, solo lo hacen

—Más vale que te pongas a estudiar pociones para los T.I.M.O.S. —Le advitió Remus— Son dos semanas después de que lleguemos de vacaciones

Los amigos caminaban por el Callejon Diagon, demasiado concentrados en los otros como para notar el ambiente que los rodeaba

—Chivatoscopios, lleve sus chivatoscopios —Vega sintió como la jalaban del brazo— Lleve sus chivatoscopios señorita, no queremos que una cara tan linda sea dañada

—Alejese de mi —Forcejeó Vega— O le juro que lo hechizo

—Hey! Quitale la mano de encima —Dijo James que notó qué pasaba, siempre al pendiente de sus amigos— Estás bien Lykos?

—Sí, este idiota solo quería vender chivatoscopios corrientes

Después de ese incidente se dieron cuenta de la clase de ambiente que había en el lugar. Todos caminaban rápido y con la cabeza baja, quienes no lo hacían caminaban con confianza y altanerismo, probablemente mortifagos

Su vista llegó a los Black, Orión y Walburga caminaban como si estuvieran paseando bajo un día soleado, Kreacher caminaba repleto de cosas y a su lado Regulus intentaba quitarle algunas; su mirada chocó con la de sus hermanos y les regaló una sonrisa rápida y discreta

—Hay que comprar lo que necesitamos y salir de aquí rápido —Sugirió James

Todos asintieron de acuerdo

Saludaron brevemente a Marlenne que estaba comprando túnicas nuevas, iba acompañada de toda su familia y todos parecían estar alertas

—Lily flor —Dijo James cuando la vio en la tienda de suplementos de pociones, su cara cambió por completo— Cómo estás?

—Hola chicos —Saludó ella, estaba acompañada de Dorcas Meadowes y Severus Snape, Dorcas trataba de mantenerse lo más alejada posible de Snape

—Qué compran? —Cuestionó Vega con curiosidad

—Mary nos pidió un caldero nuevo, ella no quiso arriesgarse a venir —Explicó Dorcas— No sabes qué clase de personas te puedes topar

—Niños —Llamó el vendedor— Apresurense, no es seguro que estén solos aquí por mucho tiempo

Cuando iban saliendo de la tienda, el alboroto comenzó

Los mortifagos comenzaron a atacar, por suerte los chicos llevaban sus varitas y se supieron defender. Entonces llegó él. Era la primera vez que alguno de los adolescentes lo veía

No parecía humano, tenía facciones que podían igualar a un reptil

—Es... —Peter no pudo continuar con la oración, pero todos lo entendieron

Era Lord Voldemort

James fijo su vista en Lily, tenía que proteger a Lily, tenía que proteger a sus amigos, tenía que proteger a las demás personas

—Esta bien —Dijo Sirius a su lado, entendiendo a James— Vamos a estar bien, ella es un objetivo más directo

Comenzaron a enfrentarse contra los mortifagos y al parecer Sirius tenía razón, Voldemort se enfocaba en asesinar a los magos y brujas que era conocido eran nacidos de muggles, los adolescentes sentían terror, pero en ningún momento dudaron al lanzar un hechizo, sabían que su vida estaba en peligro

—Esos idiotas qué están haciendo? —Cuestionó Vega sorprendida antes de echarse a correr en dirección a James y Lily, que mantenían un duelo directo con Voldemort

El resto de los Merodeadores no tardaron en llegar también, sin saber porqué Voldemort sonrió, una sonrisa que los lleno de pánico, pero justo cuando creían que estaban apunto de ser asesinados, él desapareció tan rápido como había llegado en primer lugar

Los mortifagos no tardaron en hacer lo mismo que él, poco a poco el callejon quedó en un silencio total, y comenzaron a llegar los del Ministerio de Magia

—Estás bien? Estás herida? —Remus tocaba la cara de Vega buscando alguna herida, ambos estaban exaltados

—Estoy bien, estoy bien —Aseguró Vega y fue su turno de inspeccionar a Remus, cuando comprobaron que estaban bien, se fundieron en un abrazo

Los Merodeadores se abrazaron

—Qué demonios pensabas Potter? —Regañó Sirius acercándose a James

—Él se acercó, tuve que hacerlo

James Potter y Lily Evans comenzaban a trazar su destino

Cuando Vega se encontró en su cama se sintió agradecida de tener el privilegio humano de dormir, de olvidarse de todo y desconectarse de su mente, su corazón y todo lo que ese día la había lastimado y la había hecho estar aterrada

Pero cuando despertó se sintió diferente, algo había cambiado por completo en ella, comenzaba a perder su inocencia y su buena visión del mundo, el callejón Diagon que desde que era niña había visto como el lugar más fantástico del mundo se había arruinado por completo. No le gustaba sentirse así, James lo había dicho, la guerra te cambia y ella no quería cambiar así, no quería cambiar su esencia

—Cómo estás? —Preguntó Euphemia que le estaba cepillando el cabello

—No se, no me gusta sentirme enojada, no me gusta sentir que el mundo es malo, se que algunas personas lo son, pero no el mundo entero, no puede ser así

—Dependerá de ti pequeña, rescatarte, haz lo que te gusta, vive siendo tú misma y con tus creencias, y sólo rodeate de gente que te quiera y te apoye, esas personas te ayudarán a recordar que el mundo es bueno

—Gracias por ser mi mamá, mamá Effy

—No tienes nada que agradecer pequeña, es todo un privilegio haber podido verte crecer

Hola!!! Espero que les este gustando. No olviden votar y comentar qué les pareció. Nos vemos el lunes y gracias por leer