Sweet Eyes | Remus Lupin |

La estación 9¾

1 de septiembre de 1991

Harry y James corrían de un lado al otro terminando de empacar las cosas que Harry usaría en Hogwarts

Por la red flu aparecieron Vega, Remus y los gemelos. Sirius apareció poco después, tomándose un tiempo libre del ministerio para acompañar a su ahijado

Robb y Rolf Scamander habían prometido verlos en la estación

Tomaron las cosas y partieron

—No quiero decir que hay algo mal con el boleto —Comenzó Harry— Pero esto dice anden 9¾, he viajado lo suficiente en tren como para saber que no existe

—Tienes tan poca fe como tu madre Harry —Bromeó James— Claro que existe

—Hemos ido a Hogwarts en ese tren por años —Añadió Sirius— Sabríamos si nos dieron un boleto equivocado

—No puede ser —Dijo Vega sorprendida— Ese es Hagrid?

Los otros tres merodeadores voltearon a ver de inmediato a dónde Vega veía, su amigo Hagrid, aquel que los había escondido por años en su cabaña estaba ahí. No dudaron en acercarse

—Hagrid —Llamó Remus— Cómo has estado?

Hagrid parecía apurado y nervioso, pero aún así se detuvo a saludar

—Vaya, pero si son los merodeadores, he estado muy bien, gracias

—Qué haces por aquí? —Preguntó Sirius

—Recogí algo que Dumbledore me pidió, lo que me recuerda que tal vez me tenga que ir —Dijo— Seguro ya lo quiere ver. Estos son Harry, Apolo y Artemisa?

Los tres niños dieron un paso al frente con una sonrisa

—Si algún día necesitan algo, no duden en ir a mi cabaña. En mi siempre tendrán a un amigo en Hogwarts

—Gracias Hagrid —Hablaron los tres al unísono

Entonces todos se despidieron de Hagrid

—Dumbledore —Murmuró Lily con asco, solo audible para los adultos— No se cómo lo dejaron seguir a cargo de la escuela

—Supongo que mientras no haya una guerra no recluta a niños —Agregó Vega con coraje— Debe ser por eso

—Hey! —Llamó James con voz suave— Hoy es el día en que bambi se va a Hogwarts, no hay que amargarlo con ese hombre

Todos asintieron de acuerdo y continuaron caminando en busca de Robb y Rolf. Regulus dijo que él y Sam harían lo posible por llegar, pero que no prometían nada

Harry escuchó a una familia de pelirrojos quejarse sobre los muggles, entonces supo que también eran magos, eso le emocionaba, él no conocía a otros magos fuera de su familia, él no conocía a otras personas fuera de su familia. Ahora sabía que era porque lo intentaban mantener en una burbuja de protección

Harry no lo dudo y avanzó tras ellos. Se quedó sorprendido al ver cómo pasaban por la pared. Se acercó a la que parecía ser la mamá y los dos hijos menores

Les preguntó cómo pasar y una vez que le dieron indicaciones, corrió hasta la barrera y pasó

James y Lily habían comenzado a buscar a Harry como locos, porque de la nada había desaparecido. Instintivamente Sirius y Remus habían cargado a cada uno de los gemelos para asegurarse de no perderlos de vista

—Potter —Llamó Regulus Black— Qué hacía Harry con los Weasley? No sabía que se conocían

—Viste a Harry? —Preguntó Lily acercándose a él

—Volvieron a perder al niño? —Se burló incrédulo— Sí, lo acabo de ver pasar la barrera junto a los Weasley

—Harry cruzó la barrera sin mi? —Cuestionó James con notable decepción— Creí que lo haríamos juntos en su primera vez, así como mi papá y yo

Fleamont Potter, el mejor padre que alguna vez existiría, el único padre que Vega y Sirius Black habían conocido, lo extrañaban cada día

—Ánimo amigo —Dijo Sirius palmeando su hombro— Aún puedes despedir a bambi desde la ventana del tren, como hacíamos con papá

Eso llenó un poco de esperanza a James, que estaba emocionado por seguir las tradiciones que él y su papá habían creado a lo largo de su vida

Atravesaron la barrera y no pasó mucho tiempo antes de que las personas comenzaran a murmurar a sus espaldas, cosa que antes solía gustarles, pero ahora les molestaba

Aún así, no pudieron evitar admirar el tren, aquel tren en el que tantas cosas habían pasado para ellos. Tantos años, tantos recuerdos, aquel tren que 20 años atrás los había llevado a Hogwarts por primera vez, al lugar donde conocieron a su familia, al lugar donde fueron condenados a la guerra y al dolor

—Me pregunto quién será el profesor de defensa contra las artes oscuras este año —Dijo Lily— Y si aún lo cambian cada año

—Es un tal Quirrell —Les contó Regulus— Lo vi ir a hacer su entrevista en uno de los cursos que di el año pasado

No tardaron en encontrar a Harry, de inmediato se vio envuelto por los brazos de sus papás que le dijeron lo mucho que lo extrañarían. Harry los abrazó de regreso, pasó un poco más de ese abrazo con Lily, quién estaba apunto de llorar

James que conocía a su esposa, se había prometido no llorar sin importar cuánto quisiera hacerlo, así que no lloró. Antes de soltar a Harry, le dio una bolsa repleta de galeones para asegurarse de que no le faltara nada a su hijo y de que pudiera sobornar a los de grados mayores para que le compraran dulces y artículos de broma en Hogsmeade, así como él hizo en su tiempo

Finalmente, sus tíos y sus primos se despidieron de Harry con un enorme abrazo

Harry subió al tren y se asomó por la ventana donde vio a toda su familia. Comenzó a agitar la mano a modo de despedida cuando el tren comenzó a moverse, no dejó de agitar la mano hasta que perdió de vista a su familia y a la estación

Regresó a su asiento con una sonrisa, emocionado por lo nuevo que le traería Hogwarts

Los merodeadores dejaron de agitar la mano cuando perdieron de vista el tren. Sirius notó que James estaba demasiado triste desde que Harry había cruzado la barrera sin él

—Oye Cornamenta —Llamó— Recuerdas esa vez que fuiste al baño, te perdiste el tren y tuviste que alcanzarlo como ciervo?

Eso desató una ola de carcajadas entre los merodeadores

—Sí Canuto —Confirmó James cuando terminó de reír— Lo recuerdo todo muy bien

Y así, los merodeadores salieron de la estación 9¾ 

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