Sweet Eyes | Remus Lupin |

Sabático

Esa tarde los Merodeadores llegaron a detención con McGonagall como tantas veces habían hecho a lo largo de los años. Entre todos empujaron un poquito al frente a Remus que habló

—Le queríamos pedir permiso para hacer tarea en detención en lugar de planas —Dijo con una sonrisa dulce y nerviosa

McGonagall sonrió y asintió

—Por qué lo enviaron a usted?

—Soy el que menos problemas causa

—Al que menos descubren querrás decir —Corrigió Peter

Se sentaron y McGonagall se sentó en el escritorio, ya calificando ensayos, comenzaron a platicar mientras hacían su tarea

—Por qué decidieron hacer tarea? —Les preguntó a quienes jamás admitiría eran sus estudiantes favoritos y a quiénes jamás había visto hacer tarea

—Tenemos que aplicarnos con los E.X.T.A.S.I.S. si queremos tomar el curso para ser aurores en cuánto salgamos —Dijo James

—Escuché que el examen final lo aplica Theseus Scamander —Dijo Peter

—Es tu tío político, no? —Le cuestionó Vega a Sirius— El héroe de dos guerras, jefe de la oficina de Seguridad Mágica

—Le voy a preguntar a Jon cómo se lleva con su tío —Dijo Sirius con una sonrisa

—Piensan trabajar inmediatamente saliendo de Hogwarts? —Cuestionó McGonagall

—Sí —Dijo seguro James— Voldemort no va a ser derrotado solo, hemos practicado por años para ser parte de la orden, conoce la orden?

Ella asintió

—Soy parte de la orden —Dijo, y se planteó si iba a ser lo que quería, vio a los chicos llenos de vida y no lo dudo— Pero ya soy adulta, no creen que podrían hacer algo más?

—Cómo qué? —Preguntó Peter

—Vivan un poco, tal vez tomense un sabático —Sugirió— Como parte de la orden, algo que sabes en cada misión es que es probable que sea la última

—No tememos morir por luchar —Interrumpió James

Y Minerva vio a los chicos que vio crecer, que vio correr riendo en los pasillos del castillo

—Pero no tienen que hacerlo —Les dijo— No tienen que morir luchando, les pido que vivan un poco, tal vez en el mundo muggle

Un niño entró buscando a la profesora

—Ya vuelvo, si no están aquí cuando regrese, estarán en detención hasta que sus hijos vengan a Hogwarts —Advirtió

—Y si lo hacemos —Sugirió James— Regulus no será espía hasta que salga de Hogwarts, eso nos deja un año de él estando seguro en el castillo

—Moony y yo planeabamos hacerlo después de que terminara la guerra —Dijo Vega— Pero y si no salimos vivos?

—Entonces más vale que hayamos vivido para eso entonces —Sentenció Remus

—Ya lo hicimos —Observó Sirius— Con ustedes he vivido la mejor vida que pude haber vivido, pero quiero más, quiero vivir para siempre y quiero hacerlo con ustedes, con mis amigos, mis almas gemelas platónicas

Ante la confesión de Sirius, los cinco se unieron en un abrazo

—Queda declarado, tomaremos un sabático del mundo de la magia mientras Mini Black sale de Hogwarts —Dijo James y todos asintieron satisfechos

—Haremos lo posible para que las predicciones de la maestra de adivinación no se cumplan —Sentenció Sirius desatando una ola de risas en los cinco

—A esa señora le caemos mal —Observó James— Muy mal, ahh pero no fuéramos Sybill Trelawney

—Y ella quién es? —Preguntó Remus

—Una Ravenclaw que toma la clase, la maestra la adora, dice que es la mejor adivina desde los tiempos de Agatha

—Hablamos de la misma Agatha a la que Apolo le dio dones de adivinación? —Cuestionó Vega

—Esa misma, lo vimos en tercer año —Dijo Peter

—Ahí esta! —Le reclamó Vega a Remus— Si Agatha y los dones que le dio Apolo son reales, la guerra de Troya también

—No según la historia —Refutó Remus

—La historia muggle —Observó Vega— Según la historia muggle tampoco nosotros somos reales

Remus se azotó en la mesa

—Eso significa que gané pero no lo quiere admitir —Explicó Vega

—Entonces cada vez que digo algo esta de acuerdo conmigo pero no lo quiere admitir —Dedujó Sirius

—No, es que cada vez que dices algo es una estupidez —Se burló Remus y el grupo asintió de acuerdo

—No es mi culpa que no comprendan mi genialidad —Dijo Sirius moviendo su cabello como una diva

Siguieron haciendo su tarea, conversando sobre qué podrían hacer en el mundo muggle, no era que necesitaran el dinero, los Black y James estaban decididos a mantener a todos sus amigos, además de que el libro de Remus cada vez se vendía mejor, pero querían aprovechar su tiempo, querían vivir antes de tener que enfocarse solo en sobrevivir

Cuando McGonagall regresó los encontró riendo sobre una broma que alguno dijo, ella estaba segura de que a ella le hubiera parecido la broma mas ridícula de la vida, pero habría reído, siendo contagiada por la alegría de los cinco chicos y cuando ellos le dirigieron una sonrisa y un movimiento de manos ella les correspondió, y se sentó de vuelta a calificar ensayos

McGonagall se encontró a si misma pensando en su juventud, en todos los amigos que perdió en la guerra contra Grindelwald, y se encontró pensando en los merodeadores

Vaya que eran todo un caso, desde la primera vez que los vio cruzar las puertas del gran comedor con el uniforme de Gryffindor, riendo como si no se hubieran conocido la noche anterior sino desde siempre, supo que había algo especial, cuando se enteró de que sabían el secreto de Remus y lo cuidaban todas las noches en la enfermería, lo confirmó

Ella no era tonta, sabía reconocer a un animago cuando lo veía, y cuando confirmó sus sospechas una noche de luna llena no pudo sentir más que orgullo de sus estudiantes, y por ella misma como maestra. Se planteó decircelo a Dumbledore, pero sabía que de hacerlo, usaría a los chicos para espíar, y que fueran parte de la Orden ya era lo suficientemente malo. Así que se lo cayó y fingió que no sabía nada cada vez que los chicos se escabullían en la enfermería cinco minutos después de que Remus entrara

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