Sweet Eyes | Remus Lupin |

Final de curso

Harry había tenido dolores de cabeza toda la semana de exámenes finales, había creído que era por estrés, pero cuando los exámenes terminaron y su dolor parecía aumentar cada vez más, notó que era la misma clase de dolor con la que había crecido toda su vida. Notó que Voldemort se acercaba

Harry recordaba que su papá y su mamá siempre hablaban de la Profesora McGonagall, una profesora dura y estricta, pero la persona más comprensiva y buena en Hogwarts, así que no dudo en correr a advertirle, que la piedra filosofal estaba en riesgo, que Voldemort se aproximaba, pidieron ver a Dumbledore, pero él no estaba, eso no los ayudó a tranquilizarse

Hermione apuntó a que Snape trataría de robar la piedra ahora que Dumbledore no estaba. En un acto de valentía mezclado con estupidez digno de un Gryffindor con el apellido Potter, Harry decidió que irían a proteger la piedra esa noche

Cuando bajaron a la sala común se encontraron a Trevor, el sapo de Neville Longbottom, junto a él estaba su dueño

—No los dejaré —Dijo Neville con valentía— Meterán a Gryffindor en problemas de nuevo, lucharé con ustedes

—Neville —Comenzó Hermione— Lo lamento mucho, petrificus totalus

Neville cayó petrificado y ellos salieron de ahí, bajo la capa de invisibilidad, batallando para moverse en armonía como alguna vez hicieron los merodeadores

Cuando llegaron Fluffy estaba durmiendo con el sonido de un arpa. Desafortunadamente, antes de que ellos pudieran bajar tranquilos, Fluffy despertó y saltaron a lo desconocido

La planta en la que calleron comenzó a atraparlos, Hermione les indicó qué hacer, pero cuando Ron no pudo relajarse, usó un hechizo

Comenzaron a seguir el aleteo que notaron, Harry como el gran buscador que era, encontró la llave con el ala rota, la llave que los dejaría pasar. Tomó la escoba y comenzó a cazarla, todas las llaves comenzaron a atacarlo, pero él lo logró de todas maneras. Entraron a la siguiente habitación. Una tabla de ajedrez mágico

Harry se consideraba bueno en ajedrez mágico, aunque no tanto como su tío Remus y en definitiva no tanto bajo presión, para su suerte, Ron estaba ahí y él sí que era talentoso en el ajedrez mágico

Ron les indicó qué pieza debería tomar cada uno y comenzó el juego. Harry que sabía de ajedrez, notó cuando el movimiento en el que Ron los ponía, lo dejaba posición para sacrificarse

—Quieren evitar que Snape consiga la piedra o no? —Habló con determinación— Harry, eres tú quien tiene que seguir, no Hermione, no yo, tú

Harry asintió y Ron hizo el movimiento, la reina de inmediato lo atacó, Harry quiso acercarse a Ron que ahora estaba en el piso, pero se recordó que aún no terminaba el juego. Se puso frente al rey y ganó

Él y Hermione corrieron a Ron, Harry le ordenó a Hermione que cuidara a Ron y le avisara a Dumbledore

—Estarás bien Harry —Afirmó Hermione— Eres un gran mago

—No tan bueno como tú —Le confesó

—Con libros, pero hay cosas más importantes, la valentía y la amistad

Harry se levantó y siguió

Harry no lo sabía, pero Hermione tenía razón, después de todo, la valentía y la amistad había sido lo que mantenía a flote y con vida a los merodeadores desde 1971

Harry bajó a la habitación siguiente y conforme se acercaba su dolor de cabeza se volvía más y más fuerte. Cuando llegó, no vio a Snape, vio al profesor Quirrell

—Usted —Acusó sorprendido— No, no puede ser... Snape

—Sí —Dijo con voz totalmente cambiada— Tiene el tipo, no? A su lado, quién sospecharía del po...po...po...pobre ta...tartamudo profesor Quirrell

—Pero ese día, en el partido de Quidditch, Snape trató de matarme

—No, yo traté de matarte y lo hubiera logrado, de no ser porque Snape puso en acción un contra maleficio

—Snape trató de salvarme? —Procesaba Harry

—Sabía que serías un problema para mi desde el primer momento, en especial después de Halloween

—Usted dejó entrar al troll —Acusó molesto

—Bien Potter, así. Snape no fue engañado, mientras todos corrían a las mazmorras él subió, nunca volvió a confiar en mi —Quirrell se volteó y el dolor de cabeza de Harry aumentó— No volvió a dejarme solo, pero él no entendía, yo nunca estoy solo. Ahora, qué hace este espejo? Veo qué deseo, me veo sosteniendo la piedra, pero cómo la obtengo?

Harry escuchó una voz diciéndole que acercara a Harry, esa voz despertó algo en Harry, no supo qué fue, pero no le agradó. Harry se acercó al espejo, se vio a si mismo con la piedra y la metía en su bolsillo, luego sintió el peso de ella

Mintió cuando Quirrell le preguntó qué vio, y cuando la voz pidió hablar con él, Quirrell se quitó el turbante y lo vio, era la cara del hombre que había ocupado sus pesadillas desde que tenía memoria, parecía más serpiente que hombre

—Harry Potter —Siseó con desprecio— Nos encontramos de nuevo

—Voldemort —Murmuró él con sorpresa

—Sí, ahora ves en lo que me convertí, lo que tengo que hacer para sobrevivir. Vivir de otro, la sangre de unicornio me mantiene con vida, pero no puede darme un cuerpo de nuevo. Pero hay algo que puede, algo que convenientemente esta en tu bolsillo

Harry intentó correr, pero Quirrell incendió las escaleras, dejandolo atrapado

—No seas tonto —Continuó Voldemort— Por qué huir? Cuando puedes unirte a mi y vivir por siempre

—NUNCA —Sentenció Harry

—Valentía —Se quejó Voldemort— Tus padres son iguales, dime, quieres regresarles la felicidad? Juntos, podemos traer a sus amigos de regreso, lo único que pido es algo a cambio. Verás Harry, no existe el bien y el mal, solo el poder y quiénes son demasiado débiles para buscarlos

—MIENTES —Volvió a gritar Harry

Quirrell recibió la orden de matarlo y saltó a su cuello, lo ahorcaba, pero Harry intentó apartarlo tocando su cara, comenzó a quemarse

Finalmente Quirrell terminó hecho cenizas, Harry tomó la piedra, pero lo que parecía ser el espíritu de Voldemort lo atravesó con ira. Harry cayó desmayado

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