Sweet Eyes | Remus Lupin |

Hormonas

Las pruebas de quidditch habían sido un éxito. Sirius había logrado entrar al equipo y habían conseguido dos muy buenos golpeadores, nada como Gideon y Fabian que ya se habían graduado, pero en definitiva buenos

Las semanas comenzaban a volar y cada vez se sentía más estrés en la sala común, los de séptimo tenían los E.X.T.A.S.I.S. pronto, al igual que los de quinto tenían los T.I.M.O.S.

Los merodeadores no se estresaban, pues por primera vez en cinco años, todos habían decidido seguir el horario de James, por lo que esa tarde de sábado, estaban libres

Remus y Vega habían salido a pasear, mientras que James y Sirius le ayudaban a Peter con su tarea atrasada

Se encontraban en el lago negro, Vega acostada sobre el pecho de Remus y Remus sobre el pasto

—Entonces —Dijo Remus— Tu prima Andromeda quiere que Sirius y tú visiten a tu sobrina?

—Exacto, y quiere que ustedes vayan también, quiere conocer a los famosos merodeadores. Estaba pensando en ir uno de los días de vacaciones de navidad

—Por mi bien

—Genial, agg —El sol había llegado al punto donde ya les pegaba en la cara y supieron que era momento de irse

Comenzaron a recorrer el castillo y terminaron en la sala de menesteres, en la guarida de los merodeadores. Hace tiempo que no la usaban

Remus puso algo de música y comenzaron a bailar. Compartieron un beso que pronto comenzó a subir de nivel

Remus la colocó contra la pared y la beso como si su vida dependiera de ello, como si hubiera una clase de elixir mágico en sus labios y él tuviera que extraer todo

Por otra parte, Vega sintió que sus rodillas temblaban ante las sensaciones que el beso le provocaba. El sabor a chocolate de los labios de Remus la estaban llevando al cielo

Una de las cosas que ambos jamás olvidarían, era como sus manos permanecieron unidas casi todo el tiempo

Pronto, los labios de Remus le pedían más, bajó al cuello de Vega y lo besó con delicadeza, sonrió ante el escalofrío que sintió su novia. Las manos de Vega fueron al cabello de Remus y esta vez fue su turno de sonreír cuando notó lo bien recibida que fue la acción por su novio

Tomaban descansos para respirar, pero en general sus labios la pasaban en los labios o en los cuellos del otro. Remus se permitió acariciar con delicadeza la pierna de Vega, mientras que Vega recorría suavemente el abdomen de Remus

En algún momento de la tarde, Remus tomó a Vega con cuidado y la colocó en el sillón de la sala, regresó a atacar su cuello y ella a jugar con el cabello de Remus

—Enfríame antes de que salte entre tus piernas —Rogó Remus entre besos

—Y quién dice que no es eso lo que quiero que hagas? —Contestó Vega

Eso terminó con la poca cordura que aún les quedaba a los adolescentes, cuando la puerta se abrió

—No vi nada, no vi nada, no vi nada —Repetía una y otra vez Regulus Black— Bueno sí vi, que asco, Lupin bajate de mi hermana o consiganse una habitación. Esto me va a generar un trauma de por vida

Remus se levantó y ayudó a Vega a hacer lo mismo, mientras Remus se abotonaba la camisa, Vega se acomodaba la falda y el cabello

—Ya esta —Le dijo Vega a Regulus, que tenía la dos manos sobre los ojos y los ojos cerrados con fuerza, le recordó a Vega cuando solía tener pesadillas y la iba a buscar así a su cuarto