Sweet Eyes | Remus Lupin |

Buckbeack

Remus Lupin y Severus Snape se encontraban fuera de la enfermería discutiendo. Apolo y Artemisa le habían informado a Remus que odiaban su clase de pociones porque Snape siempre era cruel con ellos y les quitaba puntos por cualquier excusa

Remus estaba al borde de lanzarse a los golpes cuando apareció Hagrid, cargando a Draco Malfoy que se quejaba por una herida en el brazo, la distracción fue suficiente para que Remus recapacitara y no golpeara a Snape, pero aún así lo apunto firmemente con el dedo y habló con la misma voz amenazante que había utilizado años atrás cuando Evan Rosier había amenazado a Vega

—No te olvides de que a pesar de que ahora somos adultos y tú eres un profesor, si te atreves a molestar a mi sobrino o a mis hijos, esta vez James y Vega no podrán contenerme y terminaré el trabajo 

Y parece que eso fue suficiente porque Severus Snape de inmediato se puso pálido recordando sus años como estudiante en el colegio, recordando aquel sauce boxeador

***

Sirius Black y Newt Scamander aparecieron ese día en Hogwarts furiosos después de aquel incidente con Draco, el consejo había acordado matar a Buckbeack y ninguno de los dos lo iba a permitir, no cuando era ese hipogrifo en particular el que Jon Scamander le había regalado a Hagrid cuando se graduó de Hogwarts

Sirius estaba en medio de una discusión acalorada con Dumbledore cuando Newt intervino

—Mira Dumbledore, no queremos sobrepasar tu autoridad ni nada, pero tienes que entender que ese hipogrifo es parte de las pocas cosas físicas y vivas que aún nos quedan de Jon, Jon mi hijo, Jon su esposo. Solo queremos llevarlo a casa

—Te entiendo Newt, pero después del año pasado, no puedo ir en contra del consejo —Comenzó Dumbledore— Tal vez si Vega, Sirius, Regulus y Robb no se hubieran salido, pudieron haber votado diferente

—Cómo te ateves? —Le cuestionó Sirius furioso— Sabe qué señor Scamander? Me cansé. Yo sí voy a pasar sobre su autoridad porque lo hice miles de veces mientras estudiaba aquí y ahora que ya no estudio aquí y que se todo lo que sé sobre ti, Dumbledore, tu autoridad me importa todavía menos

Miró a Dumbledore fijamente a los ojos y le habló sin una pizca de duda

—Voy a ir con Hagrid, me voy a llevar a Buckbeack y si tú o alguien del consejo quiere quejarse o hacer algo al respecto, harían bien en recordar que me enfrenté cara a cara con el mayor mago tenebroso de todos los tiempos y de nosotros dos yo soy quién está aquí parado y vivo y honestamente, por Jon? No me molestaría matar más

—Eso suena horriblemente a una amenaza Sirius —Dijo Dumbledore en su siempre calmado tono

—No, no una amenaza Dumbledore, una advertencia

Sin esperar más salió de la oficina de Dumbledore, cuando se encaminaba hacía la cabaña de Hagrid vio a sus sobrinos en el lago negro, se acercó a ellos

—Renacuajos, no deberían de estar en clase?

Artemisa levantó la mirada y tenía lágrimas en los ojos, luego Apolo lo hizo igual. Mientras que las lágrimas de Apolo eran de tristeza, las de Artemisa eran de ira

—Nos estamos saltando Pociones —Contestó Artemisa

—Snape les hizo algo? —Cuestionó de inmediato

Artemisa negó con la cabeza y entonces se mostró triste, mientras que por otro lado Sirius vio la furia crecer lenta y peligrosamente en los ojos de Apolo, de la misma manera que Remus

—Darren siempre se despierta temprano —Comenzó a contar enojado Apolo— Hoy Misa tenía una broma que contarnos y fue a nuestro cuarto, nos despertó a todos, Rolf y Darren no tuvieron más opción que levantarse, nosotros no sabíamos pero Darren duerme con camisa de tirantes... Sus hombros estaban llenos de cicatrices

—Entonces le preguntamos qué pasaba —Dijo Artemisa casi desconsolada— Se quitó la camisa y su espalda estaba igual

—Fueron sus papás —Se atrevió a adivinar Sirius

—Cómo lo supiste? —Cuestionó Apolo

Sirius no pudo evitar recordar sus propias cicatrices

—Fueron hechizos?

—Es hijo de muggles —Dijo Artemisa— Él dijo que utilizan cables —Artemisa se enderezó y abrazó fuertemente a Sirius— Tío, no quiero que regrese a ese lugar

Sirius abrazó de regreso a Artemisa

—No te preocupes, pequeña, no lo hará. Estás vacaciones de navidad las pasará con nosotros

Esas vacaciones de navidad la pasaron todos en la granja de los Scamander, el nuevo hogar de Buckbeack. Esa misma noche, James y su corazón tan bueno y heredado de su madre y su padre le ofreció a Darren vivir permanente con los Potter, Darren se negó, pues dijo que a pesar de todo, quería a su familia

Entonces al día siguiente, Vega, Sirius y James hicieron una aparición en casa de los Anderson, le aseguraron a sus padres que los magos tenían formas de saber todo y que si ellos notaban que volvían a tocar a Darren regresarían por ellos y los asesinarían

Esa misma noche Sirius se escabulló al jardín de la granja de los Scamander. Le hizo una reverencia a Buckbeack y cuando el hipogrifo se la regresó casi inmediatamente, Sirius se acercó a él y comenzó a acariciarlo

—Lo extraño cada día, sabes? —Comenzó Sirius— Jon sabría qué hacer. Él siempre sabía qué hacer aunque disfrazara sus increíbles ideas de ideas casuales

El hipogrifo se acurrucaba con Sirius

—Él era tan listo. Lo extraño mucho —Sirius suspiró— Y aunque no supiera qué hacer, solo estando a mi lado me sentiría mucho mejor. No sé qué hacer Buckbeack. A veces me siento tan solo y perdido

Sirius continuó conversando con Buckbeack unos cuántos minutos hasta que el sol comenzó a ponerse

—Será mejor que me vaya, amigo —Dijo sonriendo tristemente— Se un buen hipogrifo. No sé porque siento que todo está apunto de explotar y necesitaré venir y recordar a Jon, mi querido Jon y su corazón tan puro que no me explico porque no estaba en Hufflepuff

Sirius se escabulló para salir y llegar al apartamento antes de que Vega se diera cuenta de que no estaba

Hola! Cómo ya prometí estoy de vuelta una vez a la semana. Espero que que les este gustando. No olviden votar y comentar. Muchas gracias por leer!